WASHINGTON – Aunque positiva, la liberación de 52 presos políticos en Cuba, no traería cambios inmediatos en las relaciones con Estados Unidos, así dejó entrever la secretaria de Estado de este país, Hillary Clinton, quien no respondió directamente si la medida redundaría en la posible ruptura del bloqueo comercial a la isla, impuesto desde hace 48 años.
“Nos sentimos animados por el aparente acuerdo entre la Iglesia Católica Romana y las autoridades en Cuba para la liberación de 52 presos políticos”, manifestó Clinton a periodistas tras una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, de visita en Washington.
“Creemos que eso es una señal positiva”, agregó al sostener que la medida de liberar a 52 presos políticos se tomó tarde. “No obstante es muy bienvenida”, añadió la secretaria de Estado.
Sin embargo, la funcionaria no respondió concretamente si la liberación de prisioneros influenciaría una decisión del Gobierno estadounidense respecto a la continuidad de un embargo económico impuesto por Estados Unidos hace 48 años sobre Cuba.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha hecho modestos intentos por mejorar las relaciones con la isla y ha dicho que habrían más progresos cuando el Gobierno isleño liberara prisioneros políticos. Entre los esfuerzos de Obama se encuentra un leve alivio del embargo meses atrás.
La Iglesia Católica de Cuba expresó este miércoles que La Habana había acordado la liberación, vista como una gran concesión ante la presión internacional sobre la situación de derechos humanos en la isla.
La entidad señaló que cinco de los prisioneros serán liberados este mismo miércoles y se les permitirá viajar a España, mientras los otros 47 quedarán en libertad paulatinamente durante los próximos meses.
Clinton comentó que habló con el canciller español, Miguel Ángel Moratinos, quien se encontraba en La Habana y participó en las conversaciones con funcionarios eclesiásticos y el Gobierno.
Por otra parte, Clinton sostuvo en el mes de abril que ella creía personalmente que tanto el ex presidente cubano Fidel Castro como su hermano Raúl, quien asumió el liderazgo de la isla el 2008, no tienen interés en mejorar realmente los lazos con Estados Unidos, ya que ello amenazaría su posición de poder.
Alan Gross
Otro factor que complica los vínculos entre ambos países es la detención en Cuba del contratista estadounidense Alan Gross, que fue encarcelado en La Habana en diciembre bajo sospecha de actividades de espionaje.
Funcionarios estadounidenses dicen que Gross no es un espía y sólo le entregaba acceso a internet a grupos judíos, además sostienen que no habrán importantes mejoras en los lazos hasta que el empresario sea liberado.