El personaje Lisbeth Salander sale a conquistar el Mundo. La trilogía Millenium, una novela escrita en tres grandes tomos, -unas 2,300 paginas en total-, se vende ahora como pan caliente en unos treinta idiomas y más de cien países. Su autor, el escritor sueco Stieg Larsson, en un acto que parece propio de sus libros, falleció de un infarto cardiaco inmediatamente antes de la publicación del primer tomo, por lo que no pudo ver el enorme éxito de su obra ni se pudo beneficiar del alud de dinero que esta ha traido. ¿Pero a qué se debe tanto éxito económico y tanto revuelo editorial y literario? Los críticos difieren en sus opiniones: un empleo muy actual y bien explicado de la tecnología computacional ilegal (hackering); un lenguaje bastante explicito y descarnado; una visión escandalosa (para nosotros) de las costumbres sexuales suecas, y muchas otras razones, que no necesariamente incluyen la alta calidad de la escritura. Sin embargo, en lo que todos están de acuerdo es en el enorme impacto literario y emocional de la protagonista, una joven de alrededor de un metro y medio de estatura y unas 90 libras de peso, dotada de una capacidad inédita para asaltar la vida privada de los otros a través de su laptop y una incapacidad manifiesta para relacionarse funcionalmente con las personas de carne y hueso que se cruzan en su camino. Lisbeth Salander, un caso severo de Síndrome de Asperger. En 1981, la psiquiatra británica Lorna Wing publicó el fundamental libro Asperger’s syndrome: a clinical account, en el que describe claramente la triada que conforma esta enfermedad. Este síndrome se compone de: trastornos de la reciprocidad social, ausencia de capacidad simbolica y conducta imaginativa, y, trastornos de la comunicación verbal y no verbal con patrones de intereses limitados. En esta calificada exposición, la doctora Wing rinde homenaje al pediatra y psiquiatra Hans Asperger, fallecido en 1980, que había publicado en 1944 un trabajo sobre la psicopatía autística, en el que presentaba una amplia casuística sobre niños que mostraban una reducida habilidad para las relaciones interpersonales, preferencia por la soledad, ausencia de empatía y dedicación casi obsesiva a un interés especial cualquiera. Denomino a estos infantes pequenos profesores debido a sus amplios conocimientos sobre temas de su interés especifico pero con grandes deficiencias en otras materias mas acordes con su edad y escolaridad. El profesor Asperger nunca bautizó el síndrome con su nombre y por tanto nunca supo que sería conocido internacionalmente a través de esta interesante condición psiquiátrica. Diagnosticando “a posteriori”, diversos personajes, tanto reales como de la literatura, han sido relacionados con el Síndrome de Asperger. Entre ellos se encuentran: el escritor James Joyce, el matemático Bertrand Russell, el filósofo Friedrich Nietzsche, el novelista Franz Kafka, el músico Gustav Mahler y el físico y matematico Sir Isaac Newton. El ajedrecista recientemente fallecido Bobby Fischer, el actor Keanu Reeves y el cineasta Woody Allen han sido diagnosticados por profesionales que han tenido la oportunidad de tratarlos. Y entre los personajes literarios que han pasado a la historia, Lisa Simpson, -del comic Los Simpson-, Sherlock Holmes, el detective al que no le interesaba que la Tierra girara alrededor del Sol, y la adolescente Pippi Calzaslargas (en quien se basó Larsson para dar forma a Salander) son sumamente típicos. Como se ve, el Síndrome de Asperger se lleva muy bien con la literatura y los medios masivos de comunicación, y estos, a su vez, reciben con mucho agrado, sobre todo económico, a personajes así. El Dr. Felix J. Fojo es ex profesor de la Cátedra de Cirugía de la Universidad de La Habana.