La perspectiva de género y el nuevo currículo en las escuelas

A pesar de que el secretario del Departamento de Educación, Rafael Román, aseguró recientemente que han estado orientando y adiestrando a los maestros sobre la nueva política de esa agencia en torno a la enseñanza de la perspectiva de género desde hace un año, varios educadores y estudiantes expresaron a Diálogo estar muy confundidos y desinformados sobre ese particular.

¿Han habido talleres o visitas de capacitación para tratar y discutir a fondo la política pública sobre equidad de género con todos los maestros de la escuela durante el año pasado?, preguntó este diario digital a una maestra de español del Distrito Escolar de Canóvanas, quien pidió que protegiéramos su identidad.

“Bueno, aquí no ha habido nada. De hecho, puedo dar fe de que en esta escuela hay maestros que no tienen claro lo que es la perspectiva de género. Incluso, la directora no lo tiene claro. Son personas que ven el asunto (de la perspectiva de género) desde el punto de vista religioso”, aseguró la educadora.

“Lo primero que debió haber hecho el DE fue trabajar con el prejuicio de los que estamos en el salón de clase. ¿De qué nos sirve un nuevo currículo que involucre la perspectiva de género, si los maestros están mal orientados, mal informados, confundidos, pero sobre todo prejuiciados? No sirve de nada”, afirmó la maestra que cuenta con poco más de 15 años de experiencia en el magisterio.

Volvimos a preguntar, esta vez a un grupo de estudiantes de duodécimo grado. ¿Han escuchado algo sobre el nuevo currículo de equidad de género? ¿Qué les parece la idea de promover la perspectiva de género de forma oficial en las escuelas?

Rieron.

“Creo que es positivo”, dijo una joven. “Pero creo que el DE y las escuelas no están preparados para bregar con los maestros que confunden eso (la perspectiva de género) con sus creencias. A esos maestros les da lo mismo lo que diga una gente que nunca viene aquí (a la escuela)”, añadió.

“Yo no sé cómo lo van a hacer. En mis tres años de escuela superior sólo una vez alguien del DE estuvo supervisando una clase y la maestra se había enterado días antes. Así que nos dijo que nos comportáramos y cooperáramos, para ella cambiar su estilo desorganizado de dar clase y quedar bien”, reflexionó otro joven.

Con la intención de conocer otras opiniones visitamos una escuela intermedia ubicada en el área Este y volvimos a preguntar: ¿Cómo se maneja el asunto de la perspectiva de género en la escuela?

“En términos generales, hay maestros que estamos trabajando con el asunto. Me consta que antes de la carta circular y los nuevos manuales de equidad de género había maestros que trabajaban con el tema. Pero hay muchos otros que no. Eso tiene que cambiar”, expresó una maestra de noveno grado.

“Algo bien positivo es que los estudiantes están entendiendo (la perspectiva de género). Hay estudiantes respetando la diversidad y eso es grandioso. Pero todavía nos queda mucho por hacer y los maestros tenemos que comenzar a romper con el patrón social que nos lleva a discriminar con el lenguaje y los mensajes que comunicamos a los y las estudiantes”, añadió.

Cambios a partir de este año

Se espera que, luego de un año de incertidumbre, el nuevo currículo de equidad de género entre en vigor a partir de este año. Según anunció el secretario del DE en una conferencia de prensa recientemente, del 29 de febrero al 4 de marzo se llevarían a cabo las orientaciones a los maestros/as, para luego el 7 y 11 de marzo trabajar con las comunidades escolares.

La política pública sobre equidad de género, presentada el 25 de febrero del pasado año [mediante la Carta Circular Núm.: 19-2014-2015], desató candentes debates ideológicos en el sector religioso y otros grupos conservadores. La nueva directriz pretende la integración de la perspectiva de género al currículo del DE como instrumento para promover la dignidad del ser humano y la igualdad de todos y todas ante la ley.

De acuerdo al secretario de Educación, la circular ordena capacitar a todo el personal del DE sobre el tema de la equidad de género. Este asunto, según dijo ante algunos medios de comunicación durante una conferencia de prensa, se trabajó durante el 2015.

“Hemos estado trabajando durante todo el año pasado en distintos foros y simposios. Además, hemos divulgado información, hemos reunido maestros y facilitadores […] (porque) independientemente de que el producto final (Manuales de Equidad de Género) no estuviera disponible hasta hoy, se ha estado orientando, adiestrando y divulgando”, aseguró Román.

Diálogo le preguntó al secretario del DE cómo su agencia piensa trabajar directamente con los maestros, más allá de los planes curriculares dirigidos al estudiantado.

“Con los maestros y maestras hay un trabajo a nivel de distrito escolar que vamos a estar haciendo. Tenemos una lista de alianzas y colaboradores que están disponibles para ayudarnos en esta gesta que comienza ahora”, dijo el funcionario.

El subsecretario de Asuntos Académicos del DE, Harry Valentín aclaró, por su parte, que el sistema tiene unas guías de intervención, de apoyo y monitoreo académico que se encargan y se encargarán del cumplimiento curricular.

“Hay una guía de apoyo y monitoreo académico. Hay unas guías de intervenciones de alta calidad, donde nuestros facilitadores docentes tienen la responsabilidad de visitar continua y sostenidamente al docente, para garantizar y monitorear la implementación del módulo y del manual. En ese sentido, todo ese tipo de intervención se registra en una plataforma que se llama Sistema de Monitoreo y de Apoyo Académico”, sostuvo Valentín.

Según el subsecretario del DE, los facilitadores docentes -encargados del monitoreo curricular y el cumplimiento de las políticas públicas del DE- hacen su propio horario y organizan su propia agenda. De manera que no nos pudo aclarar la cantidad de visitas de capacitación y monitoreo que recibió en promedio cada maestro/a durante el pasado año. De hecho, tampoco pudo ofrecer detalles sobre cada cuánto tiempo un maestro/a es visitado durante el año en curso.

De acuerdo a Román, las transformaciones toman tiempo y, según él, este proceso es una transformación.

Hasta el momento el DE no ha podido precisar la forma en la que se garantizará el monitoreo de las nuevas políticas públicas de la agencia. Tal parece, que todavía hay mucho por hacer, a pesar de que este nuevo proyecto curricular está próximo a ser implantado en las escuelas del País.

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Aquí otros dos artículos de la serie:

• La perspectiva de género desde un salón de clases
• Clave el rol de las comunidades en la adopción de la perspectiva de género

 

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