La Casa Protegida Julia de Burgos (CPJB) sobrevive frente a recortes presupuestarios por parte del gobierno local y federal, y ante la baja en donaciones de diferentes organizaciones, en momentos en que los casos de violencia doméstica no dejan de reportase. La reducción de ayuda económica y donaciones no solo afectó el albergue localizado en San Juan, sino también el refugio localizado en la ciudad de Ponce y el centro de orientación en Aguadilla.
Este año la CPJB enfrentó un recorte de $62,330.74 menos en comparación al año anterior, 2012, cuando la institución recibió $1,533,342.00, mientras que en el 2013 contó con $1,471,011.90.
“A todas las áreas que tienen que ver con violencia de género el Departamento de la Familia le cortó el 30 porciento de los ingresos”, explicó Nereida Valentín, asistente de recaudación de fondos de la CPJB.
Como resultado de estos recortes, la CPJB sufre actualmente de varias deficiencias, según Valentín. El albergue, que debe tener 15 habitaciones, cuenta solo con diez dormitorios en condiciones de vivienda. Más aún “el cuarto para mujeres que no pueden subir ni bajar escaleras, o sea, que son incapacitadas no está habilitado”, comentó la asistente. “En algún momento la casa albergaba a una señora mayor que no podía ni bajar ni subir las escaleras y se tuvo que ubicar en los cuartos no habilitados para personas incapacitadas”, añadió.
La directora ejecutiva de la CPJB, Michelle Osuna Díaz Osuna, comentó además que los cuartos enfrentan problemas de humedad en el techo y que las puertas de las habitaciones tienen polilla.
“Tener un albergue es como tener una casa de 15 cuartos que requiere un mantenimiento constante de pintura, fumigaciones, gaveteros, que no haya polilla, y no hay dinero para ese tipo de mantenimiento”, mencionó la Directora.
La situación de la CPJB ha llevado además a que las encargadas del hogar tengan que seleccionar los productos que consumirán las mujeres que viven ahí, pues entre ellos hay alimentos expirados o cerca de la fecha de expiración, según Sara Silva, coordinadora del albergue.
Como resultado de todo esto, Valentín comentó que “la pasada semana vino una mujer y al ver la dinámica y las condiciones del albergue, se fue. Esto significa que una persona no fue rehabilitada”.
Entre las organizaciones que recortaron sus donativos a la CPJB, Osuna Díaz, la directora, contó varias agencias y organizaciones como el Programa de Prevención de Violencia Doméstica del Departamento de la Familia, el Departamento de Justicia, Housing and Urban Developmente (HUD), Emergency Solution Grant (ESG), Fondos Unidos, entre otros.
El informe de presupuesto de la CPJB para los municipios de San Juan y Ponce refleja que el Departamento de la Familia había aprobado $50,000.00 en el año 2012 y este año, 2013, aprobaron $49,000.00, un total de $1,000.00 dólares menos que el año anterior.
Además, para el municipio de Aguadilla se contaba con un presupuesto de $55,756.25 y este año se aprobaron solo $49,000.00, un total de $6,756.25 menos.
En comparación al año 2012, el Departamento de la Familia recortó un total de $8,756.25 a la Casa Protegida Julia de Burgos.
Por otra parte, el Departamento de Justicia aprobó un aumento de $496.00 para el municipio de San Juan, mientras que eliminó un total de $21,073.00 entre los municipios de Aguadilla y Ponce.
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, en inglés), por su parte, eliminó $202,987.00 para el programa de vivienda permanente en Casa Julia de Burgos mientras que aumentó $7,724.00 al programa de vivienda transitoria.
Emergency Solution Grant (ESG) eliminó $36,100.05 en el municipio de Ponce. También el Donativo en Bloque para el Desarrollo de Comunidades (DCDBG, en inglés) recortó al municipio de Aguadilla un total de $2,841.50 y Fondos Unidos otros $3,259.55.
Por otro lado, agencias como el Departamento de Justicia del municipio de San Juan, Fundación Comunitaria, el programa Rapid Rehousing de ESG Familia de San Juan, ESG en San Juan, Ponce y Aguadilla, en total, donaron $149,200 para la CPJB este año.
Osuna explicó que los recortes en CPJB han sido paulatinos. “Durante la historia de Casa Julia de Burgos, como también han aumentado en algunos momento, los recortes de presupuestos han estado presentes. Desde el 2010 se han recortado fondos debido al problema económico que existe desde Estados Unidos y que afecta directamente a Puerto Rico”.
El problema es que la problemática de la violencia doméstica nada más las atienden las organizaciones sin fines de lucro. Aunque se está viendo un intento de parte de algunos municipios como Carolina y agencias como la Procuradora de la Mujer y el Departamento de Justicia, dijo la Directora.
La Casa, a la vez que suministra un refugio protegido, cuenta con asistencia jurídica, psicológica, médica y de trabajo social.
Sin embargo, Osuna dijo que otros de los inconvenientes que enfrenta la CPJB es que “normalmente con los fondos que llegan de propuestas se pagan los servicios directos (trabajadora social, facilitadora, coordinadora, psicología)”. En el caso de la CPJB en Ponce, con el recorte de ingresos el albergue quedó sin coordinadora, ya que no existía el capital para pagarle.
La directora de CPJB recalcó que se debe fomentar la colaboración voluntaria en las organizaciones sin fines de lucro para ayudar con los problemas existentes. “Ahora mismo Recursos Humanos no tiene personal y si la gente parara de ver novelas y dieran cuatro horas semanales para ayudar en algunas organizaciones sin fines de lucro, muchas organizaciones no estuvieran tan mal como estamos”, opinó Osuna.
Igualmente, según la directora, “en Puerto Rico tu puedes donar $1,000 (a una organización son fines de lucro) y son $1,000 que puedes sacarlo de tu planilla, o sea, es 100 por ciento deducible de contribuciones, es deducible de impuesto”.
Por otra parte, Valentín comentó que durante el tiempo que lleva trabajando en la CPJB “las mujeres carecen de desarrollo para ser productivas en el sentido de autogestión”, de manera que se decidió implementar distintos talleres que fomentan y ayudan a las “necesidades y el deseo de poder sentir una independización y no sentir que dependes tanto de fondos subsidiados” añadió.
Según los datos que ofrece la Oficina de la Procuradora de las Mujeres, en el año 2012 se reportaron 21 casos de muerte debido a la violencia de género. En comparación con años anteriores esta cifra es inconsistente.
Por ejemplo, en el año 2008 se reportaron 26 casos, en el 2009 se registraron 17, el 2010 tuvo 18 casos y para el 2011 hubo un ascenso de 26, por lo que no debe tomarse como el número real sino solo como el número de casos documentados por dicha agencia. Según datos del Puerto Community Survey, 2007, en Puerto Rico cada 15 días una mujer es asesinada por motivos de violencia doméstica y, diariamente, en el 2006, 53 mujeres reportaron incidentes de violencia doméstica a la Policía.
Esta nota fue publoicada originalmente en eltaller.de.