WASHINGTON (Reuters) – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, abordará hoy la tan esperada reforma del sistema de salud, en un foro en la Casa Blanca; mientras trata de diseñar la renovación de un costoso e ineficaz sistema que cree que está amenazando la economía local. Obama, que ha elegido a la Gobernadora de Kansas, Kathleen Sebelius como su secretaria de Sanidad, reunirá a unas 120 personas que representan a todo el espectro del sector, desde médicos y pacientes, hasta aseguradoras médicas y legisladores, para discutir cómo solucionar el sistema sanitario estadounidense. Es un desafío que ha vencido a anteriores presidentes, pero la actual crisis económica estadounidense lo hace más imperativo ahora, según autoridades. “Nuestros costos en sanidad están haciendo explotar nuestra economía”, declaró Melody Barnes, asesora de política nacional de Obama. “Cuando (Obama) habla de controlar el gasto (…) una de las principales cosas en las que se está centrando es en poner bajo control nuestros costos sanitarios”, explicó. Estados Unidos gasta aproximadamente 2.500 millones de dólares al año en el sistema de sanidad, pero deja a unos 46 millones de personas sin ningún tipo de seguro médico y habitualmente va por detrás de otros países occidentales en indicadores como las tasas de mortalidad infantil. Obama se comprometió durante su campaña electoral a ampliar la cobertura del seguro sanitario a prácticamente todo el mundo y a encontrar una fórmula para controlar los costes. El mandatario no ha presentado un plan de reforma específico al Congreso, intentando evitar los problemas que acabaron con el anterior esfuerzo del presidente Bill Clinton en la década de 1990, cuando su Gobierno presentó un largo y detallado proyecto a los legisladores.