Miel para Ochún, agua de río, inciensos de canela, una oración, un velón verde, uno amarillo y toda la energía del mundo para atraer la suerte con amor, con melaza, con la dulzura de la patrona de Cuba, reina de todo lo dulce. Si no funciona, esperas a que el sueño te atrape para que te llegue ahí el bendito número que te ayudará a saldar las deudas, con el que te comprarás un yate, con el que aspiras a salir de tu situación actual.
Cuando al fin llega la epifanía, corres en trance a ver si la lotería tradicional tiene tu boleto o te ahorras el tiempo echándole los pesitos al Pega 3 y cruzas los dedos, como atrapando las esperanzas ahí, en esos dedos de tu mano, esa mano que pagó el posible pasaje a la suerte, que desde antes de la muerte, seguro te llegará.
Si eso tampoco rinde frutos, piensas en la tablilla del carro nuevo, en la fecha de nacimiento de tu madre, en lo que sea que te pueda arrancar el peso irremediable de la necesidad. Pero lo importante es siempre apostar, te dices a ti mismo, porque el que no juega, no se pega.
Con esa radiografía muy clara, el equipo del programa Te cuento, que origina todos los jueves por Radio Universidad, exploró los espacios de la suerte con las ansias de atrapar las motivaciones de quienes juegan números y las vivencias de quienes los venden.
“No tenía más nada que hacer y me dediqué a vender billetes. No deja mucho, pero deja”, aseguró Don Paco, la joya de esta edición, quien desde hace 40 años vende billetes.
Él dice que la suerte llega cuando menos tú esperas y que para jugar “siempre hay dinero”, siempre hay formas de abonar a la fe ciega.
Pero para otros, como el barbero Aníbal Alsina, si no sueñas, no debes jugar como él, quien desde sus 18 años recibe sus números mientras duerme.
“Juego números estratégicos”, indicó mientras sacó de su baúl de memorias una anécdota
“Por ejemplo, un señor en Salinas, que murió, me dio un número sobre su tumba, el 156. Fui por todos lados buscándolo y, casualmente, a la semana siguiente, salió”.
Así le ha pasado con números de vuelo, con la serie 25 mil de la lotería tradicional, que “es la más que sale”, y con el 153 y el 356, que “siempre repiten en la electrónica”.
Pero los sueños le han hecho la mala jugada y espera, ansioso, porque le llegue, cual mensaje en una botella, el viaje hacia la fortuna.
Así por el estilo, el programa recopiló vivencias en otras zonas del norte del País, para regresar, a propósito, hacia el eje principal, Don Paco, a quien encuentras en San Patricio Plaza al pie de unas escaleras eléctricas.
Por lo pronto, dejo que la vela se consuma y que el incienso se extinga, repito la oración y recuerdo cuando me pegué, con 10 años, tres veces corridas. Si de algo les funciona, fue con el 202, el 456 y el 769. No los he vuelto a jugar, pero como dice Paco, “la suerte es loca y a cualquiera le toca”. Creo que debo hacerle caso.
Te cuento regresa el jueves a las 3:00 p.m. por Radio Universidad, 89.7 FM San Juan y 88.3 FM Mayagüez. También se retransmite en WPAB 550 AM de Ponce y los podcasts están disponibles en http://www.mixcloud.com/tecuento/.