Llega el punto cumbre o clímax de la película. El enfrentamiento se inicia en una encrucijada mortal. Las armas de fuego de distintos calibres escupen plomo y fuego mientras los pistoleros escupen insultos obscenos y soeces. El punto de droga es ahora escenario de una matanza en la que resultan muertos y heridos. Al final el problema se ha resuelto de la forma en que suelen resolverse este tipo de cosas en la vida real. La escena de la película es sumamente realista a pesar de que hay algo que sigue chocando a la vista. No, no es una secuencia de una película de acción hollywoodense o una escena de Kabo y Platón o de una secuela de Talento de Barrio. Es el video grabado en el residencial Arístides Chavier de Ponce, en el que actúan niños y adolescentes. El video llevaba ya varios meses circulando en youtube, pero la semana pasada causó revuelo en los medios y la población puertorriqueña quienes han enfocado el suceso desde varios puntos de vista pero todos con el mismo trasfondo en común, lo terrible que está una sociedad en la que niños tan jóvenes puedan recrear escenas como estas y la búsqueda de una penalización para aquellos quienes hayan sido responsables.
Pero ¿Por qué el enfoque tiene que ser completamente negativo? Este cortometraje en video realizado por estos muchachos tiene muchos mensajes y elementos, al igual que las declaraciones y respuestas dadas por sus protagonistas, o por otras personalidades a la prensa, pero lamentablemente, pareciera que sólo los aspectos negativos son resaltados. La secretaria de la Familia, Yanitsia Irizarry, quien encabeza una cruzada para encontrar y castigar a los responsables de esta grabación, dijo que “el dejar participar a un niño en ese tipo de actividad pudiera conllevar serias sanciones en el caso civil, incluso la pérdida de la custodia”. La funcionaria insistió además en que el escenario que se representa en el video, es un ambiente inadecuado para la formación de los niños. A su vez, los jóvenes del residencial que participaron en el video, respondieron reiteradas veces a la prensa que su película era así porque ellos viven en un residencial y no en una gran mansión. El jefe del Centro de Investigaciones Criminales de Ponce, Richard Nazario explicó también que estos niños hacían este tipo de representaciones pues es un reflejo de lo que viven día a día. Por su parte, la Alcaldesa de Ponce, María “Mayita” Meléndez, declaró que esos niños hacían este tipo de videos porque para ellos “la violencia es algo normal y cotidiano, es algo que forma parte de sus vidas”. Luego, añadió en defensa de la imagen del residencial Arístides Chavier, que ella lo conoce desde hace más de 17 años y que no le tiene miedo a pasear por sus calles. Incluso el Gobernador Luis Fortuño se pronunció en torno al cortometraje infantil, diciendo que esta era una oportunidad para atacar al problema de raíz. La Doctora María Victoria Ruiz, psicóloga clínica experta en el tema, explicó también que la conducta y la forma en la que se adueñan de la violencia estos infantes para sus juegos, no es muy distinta a la manera en que lo hacen los niños de otras esferas sociales. La diferencia quizás está en que mientras estos lo hacen con pistolitas de juguete, los otros, en estos tiempos lo hacen a través de los videojuegos. Hablando de juguetes, la Policía Municipal de Ponce tuvo una loable iniciativa en la que cambió la estrategia inquisitiva y punitiva por una acción mucho más didáctica y amistosa: cambiar las armas falsas por juguetes no bélicos. Los protagonistas del video hicieron el trueque contentos y recibieron nuevas alternativas para su juego. Luego de este cambio en el acercamiento, realizado por la uniformada, Yanitsia Irizarry, Secretaria de la Familia, también ha dicho que se impartirán clases de actuación en el residencial por medio de un taller de drama que será creado por el Departamento de la Familia, la Alcaldesa de Ponce y la Primera Dama Ana Margarita Mateu; pero sin cesar la investigación. La parte que se pasó por alto Hay un mensaje dentro del mismo video que todos parecieron pasar por alto. Al final del cortometraje, hay una frase que dice “Tu destino tu lo decides o vivir o morir”. Claramente hay presente un concepto de que en esta vida todo se basa en decisiones personales. Además, viendo el video en base a sus aspectos técnicos, la historia tiene trama, argumento, principio, desarrollo y final, tiene edición, buenas tomas, buena edición de audio. En pocas palabras, está lleno de talento y de claras referencias a películas del género urbano y al de acción, asi como a la vida misma. El cine es un arte y el arte es una forma de expresión y de representación de aquello que nos rodea, con lo que convivimos. Estos niños viven en una realidad en la cual no son ajenos a la violencia. Además son bombardeados por más violencia por parte de la televisión. Pero al mismo tiempo tienen la inquietud de expresar y mostrarle al mundo esta realidad y lo que piensan de ella, dejando como mensaje final una opción de vida: una decisión. Definitivamente estos niños necesitan un medio de expresión y la idea de dárselas podría ser la más acertada. La acrtiz Marisé “Tata” Alvárez, quien en conjunto al director de cine, Jorge “Fish” Rodríguez dan el Taller de de Teatro y Cine en el proyecto Franciscano Niños de Nueva Esperanza, Inc en Sabana Seca, resumió su maravillosa experiencia para Diálogo Digital diciendo que el arte es liberador. Que da permiso para hacer muchas cosas, “para tomar decisiones, para pensar, para replantearme, para saber que me disfruto, que me gusta más”, para conocer cosas nuevas y estos niños están experimentando precisamente esto. Se les da la oportunidad de expresar su mundo y su realidad, pero al mismo tiempo se le otorga una herramienta para tomar decisiones y reinventarse. El arte les abre la mente y se torna “Un descubrimiento que ellos no habían hecho porque no se les había dado la oportundiad”.