Antonio Torres García nació en la Isla de Vieques un 2 de enero de 1927 y se crió en Humacao. Su mamá era Juana Bautista y tuvo cinco hijos y una hija. Su papá, Carlos Torres, era marino y trabajaba en los muelles de Humacao construyendo barcos. Antonio colaboraba con él y lo ayudaba a masillarlos (masilla es una pasta que se usa para rellenar en la madera). Aunque laboraba con su padre en los muelles, no le gustaba el mar y se dedicó a estudiar. Sin embargo, ha mantenido su devoción por la Virgen del Carmen, patrona de los marinos y de los pescadores.
Desde niño asistía a la Iglesia Católica y participaba en las actividades en honor a la Virgen del Carmen que se realizaban en Humacao. La devoción que comenzó en sus primeros años y se desarrolló en su juventud ha continuado hasta hoy. Rememorando sobre esos tiempos pasados contó que se hacían novenas y cantaban himnos alabando a la Virgen. La iglesia se llenaba de gente y salían por las calles en procesiones. También se hacían regatas y se realizaban alboradas (cantos al amanecer). Era una gran celebración y el pueblo se desbordaba por las calles.
Recordó que de Vieques llevaban una “bacha enorme” (plataforma flotante que se usaba para transportar caña) a Humacao. En ella, colocaban la estatua de la Virgen.
Para ese día, construían un altar en el cual colocaban la imagen de la virgen. Entonces, la procesión acompañada por la Banda Municipal hacía su entrada tocando su música. La “bacha” era llevada por un remolcador hasta la playa de Humacao. Allí colocaban la imagen de la Virgen en el altar que le habían preparado para ese día. En aquel entonces, la figura de la Virgen no llegaba a tierra, “daban la vuelta por la playita de Naguabo” y un despliegue de fuegos artificiales la recibía. De ahí partía de regreso a la Iglesia de Humacao.
Los años han pasado y don Antonio afirma que ya la celebración no tiene la misma grandeza que tenía en su niñez y su juventud. La “bacha” ya no se usa, ahora solo van botecitos de pescadores y de otros creyentes. Ya no ve tanta gente en la procesión, “tal vez porque ya no hay la misma algarabía”, comentó. Aún así, los pescadores se ocupan de cooperar en todo lo relacionado a la procesión y le tienen un nicho en la villa pesquera. “No son asiduos a la iglesia, pero van si hay alguna actividad de la Virgen”.
Don Antonio es padre de Antonio Torres Torres, vicepresidente de la Villa pesquera de Punta Santiago en Humacao y ambos contribuyen en la organización de las actividades dedicadas a las Virgen del Carmen en Humacao.
Publicado originalmente en la revista Fuete y Verguilla (Volumen 9, Número 1, febrero 2015, http://seagrantpr.org/v2/wp-content/uploads/2015/10/fuete_y_verguilla_vol9num1.pdf) del Programa de Colegio Sea Grant y el Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico.