Washington, D.C.– La comunidad hispana en Estados Unidos enfrenta muchos retos en el campo de la salud. Sin embargo, en el área metropolitana de la capital de los Estados Unidos, uno de los más difíciles de abordar es una enfermedad que –a pesar de los altos índices entre latinos— aún genera mucha controversia y está rodeada de tabúes: El virus del VIH que causa el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA). Por otro lado, son varias las organizaciones de salud y activistas comunitarios que se han dado a la tarea de estudiar los obstáculos en la prevención y tratamiento de esta enfermedad, con la meta de reducir las estadísticas de infección que actualmente están en aumento. Como presidente de La Clínica del Pueblo, el proveedor de servicios de VIH y SIDA más grande de la capital estadounidense, el doctor Leonel Flores estudia todos los casos de infección que allí llegan. “Siempre me han llamado la atención las enfermedades que impactan a las minorías y en las cuales las minorías necesitan mucha ayuda y educación”, dijo Flores. “A medida que va aumentando el número de hispanos en el País, los latinos vamos desplazando a los blancos en el segundo lugar de quienes tienen mayores problemas con [el VIH y SIDA]”. Flores atribuye las altas estadísticas entre la comunidad latina con algunos factores con los que otras comunidades –como la afroamericana, también desproporcionadamente afectada por el VIH— no tienen que lidiar, como por ejemplo la falta de dominio del inglés y la carencia de documentos para acceder a recursos clave en la prevención y tratamiento del VIH. Flores no sólo tiene como meta ayudar a sus pacientes infectados a llevar una vida plena controlando el virus a través de un tratamiento adecuado, sino que también quiere poner su granito de arena en lo que algún día será el desarrollo de la vacuna contra el virus causante del sida. “Para mí es bien importante formar parte de un grupo que está a la vanguardia de lo que es el tratamiento y descubrimiento de nuevas modalidades y sí es posible que lleguemos al descubrimiento de la vacuna”, dijo. Desde el punto de vista clínico, el trabajo de La Clínica del Pueblo se concentra en un acercamiento interdisciplinario; es decir, el mismo caso de un paciente es analizado por 10 ó 12 especialistas en diferentes áreas. Este análisis integral, además de resolver los problemas inmediatos de cada paciente, recauda datos que pueden ser luego utilizados en la elaboración de estrategias de prevención y tratamiento a nivel general en las comunidades latinas. Por otro lado y más allá del esfuerzo que cualquier organización o clínica comunitaria pueda otorgar, especialistas en el campo de la salud urgen a los latinos a tomar la iniciativa con respecto a la información y prevención de enfermedades. “Es cuestión de prioridades: la salud y la educación deben ser prioridades para los latinos”, dijo Flores. “Lo que les sobra de dinero lo usan para salud y educación, cuando debería ser lo contrario”, concluyó. Para acceder al texto original puede visitar: http://www.conciencianews.com/index.cfm?p=articulos&id=434