Personas de distintos ámbitos de la sociedad concurrieron hoy viernes con la posibilidad de medicalizar la marihuana en Puerto Rico.
El consenso fue el producto del primer día de vistas públicas para discutir el Reglamento Número 154del Departamento de Salud (DS), que tiene como intención estipular el uso, posesión, cultivo, manufactura, producción, fabricación, dispensación e investigación de la marihuana medicinal, celebradoen el salón Guillermo Arbana de la agencia.
De acuerdo a José Franceschini, quien es psiquiatra geriátrico, no es correcto en estos momentos calificar al cannabis como medicinal.
“Para poder convertir al cannabis en medicina, se tienen que dar una serie de investigaciones para desarrollar una dosis consistente”, indicó.
Sin embargo, el doctor está consciente de que el cannabis es la droga menos adictiva de todas. “Se reconoce por el Instituto Nacional de Drogas que un 9% de los usuarios se hacen dependientes. Los cigarrillos son más adictivos y dañinos”, sostuvo.
Según Franceschini, la razón principal para la oposición se debe al estereotipo que tiene la marihuana.
“Cuando uno se pone a estudiar es que nos damos cuenta de los beneficios. No hay nada para (la enfermedad de) Alzheimer, pero los estudios que relacionan esta condición con el uso del cannabis dan esperanzas”, expuso.
Franceschini agregó que “el cannabis medicinal podría no solo convertirse en una gran industria para las ciencias médicas, sino también para dar alivio a pacientes que la necesitan urgentemente”.
Sobre el punto de la marihuana medicinal como una potencial industria, Ismael Ortiz, presidente de la Alianza de Pacientes Pro Cannabis Inc., verbalizó el sentir de su organización, que rechaza la creación de monopolios y las compañías que solo buscan lucrarse. “No queremos que una compañía venga a beneficiarse a expensas del bolsillo puertorriqueño”, apuntó.
Por su parte, el licenciado Alberto Burckhart afirmó que una industria o mercado del cannabis medicinal ayudaría a contrarrestar la deficiencia de flujo de dinero que se prevé en el área de la salud, por lo que ve la propuesta como una que beneficiaría a la población.
Testimonios que abogan por el cannabis como medicina
Aunque ambos tuvieron una relación diferente con el cannabis durante sus padecimientos, Madeline Rivera y Ray Feliciano se expresaron a favor de la medicalización de la marihuana.
Rivera, quien también es miembro de la Alianza de Pacientes Pro Cannabis Inc., fue diagnosticada con esclerosis múltiple hace tres años. La maestra comenzó a usar el cannabis de manera medicinal luego de que leyera sobre los efectos secundarios de los fármacos recetados para su condición.
“El cannabis en su estado natural no causa efectos secundarios porque es una planta. Aunque estoy clara en que el cannabis no cura mi condición, los inmunosupresores que nos dan los médicos tampoco”, expresó.
Asimismo, Rivera afirmó que “lo más sorprendente es que desde que la estoy usando no he tenido lesiones nuevas en el cerebro”.
Feliciano, mientras, apoya el movimiento a favor de la medicalización del cannabis aún cuando no llegó a usarlo durante su tratamiento de cáncer de garganta.
“Hace un año estoy en remisión y todavía batallo con los efectos secundarios de la quimio y radioterapia. De volver a recaer, no voy a someter a mi cuerpo a lo mismo”, manifestó el hombre retirado del ejército, al tiempo que aseguró que utilizaría el cannabis como opción medicinal en caso de una recaída.
“Deben revisar la sección en el reglamento que dice ‘no fumado’ porque pacientes como yo, que tienen problemas de tragado, la forma más fácil es fumar”, sugirió Feliciano.
Las vistas continuarán el jueves 10 de septiembre a las 9:00 a.m. en el salón Guillermo Arbana del DS.