
Durante la cumbre de Bruselas, realizada ayer, los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), determinaron recapitalizar la banca y endurecieron los niveles mínimos de capital de máxima calidad hasta el 9 por ciento de los activos ponderados por riesgo, requisito que las entidades deberán cumplir antes de julio de 2012.
Al mismo tiempo, se anunció que el segundo rescate a Grecia ascenderá a 130,000 millones de euros, después de que la banca asumiera aceptar pérdidas nominales del 50 por ciento sobre sus bonos griegos.
En alusión al pacto con la banca europea para que asuma el 50% de las pérdidas sobre los bonos griegos -equivalentes a unos 100,000 millones de euros-, la canciller alemana, Angela Merkel señaló, según informa El País, que el objetivo es reducir el nivel de deuda de Grecia al 120% del PIB para 2020, frente al 180% previsto para 2012.
Por su parte, el primer ministro de Grecia, George Papandreou, celebró el acuerdo de la UE, pese a que supone, de hecho, una intervención mucho mayor en la economía griega.
Papandreou insistió, antes de la cumbre, en que no había otra salida para evitar la quiebra de la economía griega.
En esta reunión se señaló, además, que los líderes planean apalancar "varias veces" el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, actualmente en 440,000 millones de euros, según informó EFE.
Mientras tanto, el punto crucial fue cuando Merkel junto al presidente francés, Nicolás Sarkozy, llegaron a un acuerdo sobre cómo solucionar la crisis.
"La incertidumbre que se vivía hace más de tres semanas era porque no había acuerdo entre esos dos países. Se dieron cuenta de qué era lo que querían", analizó Felipe Campos, de Alianza Valores, según el diario El Colombiano.
"El mundo está mira a Alemania y Europa para ver si estamos listos y somos capaces de tomar responsabilidades", indicó.
"Si el euro fracasa, fracasa Europa. Eso no debe ocurrir", sostuvo por su parte la canciller alemana.
El Parlamento Europeo también dio el visto bueno a un aumento del 5,23 por ciento de los gastos en el presupuesto comunitario de 2012, pero tendrá que ser negociado con los países de la UE.