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Puerto Rico figuró nuevamente en los noticieros internacionales. Fue nombrado en BBC Mundo, la versión online de Der Spiegel (una de las mayores revistas semanales de Europa y la más importante de Alemania), en el diario El Nacional de la Republica Dominicana, en la versión digital del periódico The New York Times, en el portal de internet de los países bálticos Lituania, Estonia y Latvia: Delfi y en la revista Time, entre otras publicaciones a nivel mundial. Lamentablemente no fueron precisamente buenas las novedades de la Isla, sino por el contrario, fueron la criminalidad, la violencia y el narcotráfico, los elementos que acompañaron el nombre de Puerto Rico. Los periódicos internacionales publicaron la noticia sobre la matanza ocurrida en Toa Baja en la noche del sábado, en la que 20 personas resultaron heridas y murieron un niño no nato, una niña de nueve años y seis adultos. El suceso fue reseñado también por Reuters y Asociated Press, dos agencias internacionales de noticias que surten información para miles de publicaciones en todo el mundo. Esto quiere decir que el hecho ya le debe haber dado la vuelta al globo terráqueo, opacando aún más la mancillada imagen de inseguridad que ya posee Puerto Rico. En páginas de turismo internacional, en las que los viajantes escriben reseñas sobre los países que han visitado, una de las constantes sobre Puerto Rico es precisamente que es un sitio inseguro, con vicios provocados por el crimen y la drogadicción. En estos sitios de internet se puede leer comentarios que hablan de una “guerra contra las drogas en escalada”, un “auge en los ´Carjackings´” y advertencias de “mantenerse fuera del Área Metro”. De igual modo, en los Estados Unidos, como en países de América Latina y Europa, existe una noción infundada de que Puerto Rico es un lugar violento en el que sus ciudadanos y turistas corren peligro. Ahora, con el tono amarillista que se le ha otorgado internacionalmente a la tragedia ocurrida en Toa Baja, esta noción podría empeorar exponencialmente. En las publicaciones se explican detalladamente cosas como el calibre de las armas, cada una de las siete muertes y el miedo a colaborar por parte de los residentes locales de la zona. Además, las notas van acompañadas de datos que golpean aún más la imagen de la Isla. Por ejemplo, la revista Time reza: “el 30 por ciento de las drogas que entran a los Estados Unidos, vienen a través del Caribe, siendo Puerto Rico un punto popular de intercambio por la facilidad con que estas sustancias llegan al territorio”. También se resalta la cifra de 709 muertes en lo que va de año, en una población de casi 4 millones de habitantes. Si ya la noticia de un Paro Nacional en contra de más de 17 mil despidos de empleados públicos era suficiente razón para encontrarnos bajo la lupa internacional, esta masacre, sumada a esta mala opinión sobre la seguridad en la Isla, atenta contra nuestro potencial como destino de miles de viajantes.