Si usted votó por Bernie en la primaria de Puerto Rico y lleva el corazón en escabeche desde que su candidato oficializó su respaldo a Hillary, respire profundo antes de leer esto.
Puerto Rico figura entre los temas de la serie de emails que miembros del Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) intercambiaron a favor de la campaña primarista de Hillary Clinton, filtrados recientemente por WikiLeaks, y que han propiciado la renuncia de varios funcionarios del Partido Demócrata.
En estos emails, se nota la descarada forma en la que el DNC, que se supone sea imparcial durante el proceso de primarias, trabajó a favor de Clinton y en detrimento de Bernie Sanders durante la campaña que corrió a través de los 50 estados de la nación estadounidense y donde quiera que se votase. El archipiélago borincano, territorio de Estados Unidos, no fue la excepción en este tira y tápate político de la contienda primarista, y que incluyó entre sus principales discusiones el voto latino.
Los emails sobre Puerto Rico tratan tácticas de campaña de la candidata para la elección primarista ante Sanders. Esto sucedió específicamente durante la visita del autodenominado senador socialdemócrata en la isla y del expresidente Bill Clinton.
Su contenido, al igual que el resto de los emails, propone que los demócratas no anticipaban el súbito furor que Sanders causaría, en esta ocasión en Borinquen, un territorio abatido por una insostenible deuda fiscal y en el limbo tras la demostrada carencia de vértebra de lo que fue una vez el Estado Libre Asociado (ELA).
Los emails son propiciados por Bridgette Gómez, alta funcionaria de la sección de interacción con la comunidad del DNC. Entre los participantes de estos emails figuran Marilyn D. Davis, directora nacional de interacción con la comunidad del DNC, al igual que varios funcionarios latinos como Lorella Praelli, directora de alcance latino del DNC, Luis Miranda y Pablo Manríquez. Manríquez ha protagonizado titulares recientemente, tras ser uno de los funcionarios que renunció en medio del escándalo de los emails.
El DNC se ha defendido, en inicio menospreciando el contenido de los emails, pues aluden a que supuestamente es parte de una campaña para desacreditar las capacidades de Hillary propiciada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, en alianza con el candidato republicano Donald Trump.
Tras este papelón de aludir a una competencia internacional de teorías de conspiración, el pasado lunes, insigne 25 de julio, le pidieron perdón a Sanders y a su corillo, justo antes de que una multitud pro-Bernie casi no dejase hablar al senador y abucheara su respaldo oficial a la exsecretaria de Estado como candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos.
‘Wikiliqueo’: reaccionaban a lo que hacía Bernie
La serie de emails correspondientes a la campaña primarista en Puerto Rico tienen fecha del 16 y 17 de mayo, días en los que Bill Clinton y Bernie Sanders hicieron campaña en Borinquen. Las comunicaciones cibernéticas demuestran que, aunque el séquito de Clinton mantenía certeza en que sus representantes en Puerto Rico no les fallarían, había cierta incertidumbre sobre cómo atender la euforia que entre los puertorriqueños, en especial los jóvenes, ocasionó Sanders.
El hilo de misivas trata el discurso de la candidata hacia los puertorriqueños del archipiélago y de la diáspora, basado alrededor de la precaria situación socioeconómica que vive el país y del centenario dilema de estatus. Pero este acercamiento surge luego que Sanders confirmara su presencia en Puerto Rico y aceitara sus posiciones agresivas con respecto al tema, las que llevaría en sus discursos ante los puertorriqueños.
Este fue el mensaje, enviado por Gómez a la 1:01 p.m. del 16 de mayo de 2016, dirigido en inicio a Miranda y con copia al resto, que desarrolló una interesante discusión:
“Quiero compartir esto con ustedes, pero también ver si el DNC puede hacer una declaración sobre Puerto Rico, especialmente con las campañas de ambos candidatos en Puerto Rico esta semana. Bernie está en Puerto Rico hoy con un evento tipo townhall”, comienza con tono de preocupación Gómez, presentando además el enlace de la actividad de Bernie.
“Por favor, déjenme saber qué es posible. Quisiera que nos moviéramos para convocar un llamado nacional que eleve la discusión de este asunto, pero quiero saber si está bien hacer esto y también pensar que una vez hagamos una declaración [al respecto] sería mejor movernos a hacer el llamado. Gracias, Bridgette”, prosigue Gómez consternada.
Acto seguido, Gómez introduce el mensaje que le hicieron a Hillary, denominado ‘Declaración de Hillary sobre Puerto Rico’, que presentamos a continuación:
“Hillary Clinton realizó las siguientes declaraciones sobre el estatus político de Puerto Rico:
‘El pueblo de Puerto Rico posee una orgullosa historia y un patrimonio distintivo y, como ciudadanos estadounidenses, tienen el derecho a que sus voces sean escuchadas en los asuntos críticos que les afectan. Todos los estadounidenses deberían poder votar por las personas que formulan sus leyes.
Durante mi presidencia, trabajaré tan fuerte como me sea posible con el pueblo de Puerto Rico y los defensores de todas las ideologías para contestar la pregunta fundamental de su estatus político. La decisión debe ser tomada por el pueblo de Puerto Rico y me comprometo a apoyar su decisión.
Un proceso para resolver el estatus legal de Puerto Rico debe estar basado en opciones que sean justas y consistentes con la Constitución y las leyes de los Estados Unidos y cuya decisión sea por voto mayoritario. Apoyaré cualquier proceso que cumpla con estos términos, como lo es un voto sí o no sobre la estadidad. Es tiempo de cerrar este asunto.
“Además, todos los ciudadanos estadounidenses, no importa dónde residan, deben tener el derecho de votar por el presidente de los Estados Unidos. Lo expresé en el 2008 y reitero mi posición hoy nuevamente'”.
¿Se burla de Puerto Rico un funcionario del DNC?
A las 10:53 de la noche del 16 de mayo, Davis le dijo a Miranda lo siguiente:
“Hey Luis, ¿habrá una declaración de DWS [Debbie Wasserman Schultz, coordinadora en ese entonces del DNC]? Como entenderás, tenemos significativas comunidades puertorriqueñas en CT, NY, NJ, PA y FL. La coordinadora Martínez está muy involucrada en esto. Por favor, asesora”.
En ese mensaje, Davis aludió a la senadora por el estado de Illinois, Iris Martínez, coordinadora del Caucus Hispánico del DNC. También menciona a Wasserman Schultz, quien hace unos días renunció tras explotar el bochinche de los emails, como antesala de tensión a la Convención del Partido Demócrata, que arrancó el lunes.
Y es aquí que esta discusión con respecto a Puerto Rico se tornó un chin confusa, por no decir burda, si nos dejamos llevar por los próximos mensajes.
“lol. pls no [Me río en voz alta. Por favor, no]”, fue la respuesta que a las 7:44 de la mañana del 17 de mayo dio el funcionario Miranda a la pregunta de Davis sobre elevar la discusión de Puerto Rico a nivel nacional.
Gómez respondió a las 9:40 p.m.:
“Hola, equipo. No entiendo cómo interpretar el pls no. Pablo, ¿significa eso que “no” hará/ debe hacer una declaración? Yo realmente creo que este asunto es importante y si podemos vernos siendo proactivos con esto, [eso] llegará muy lejos dentro de la comunidad. Yo sé que si no lo hacemos, pudiéramos ver que surjan algunas cosas en la convención cuestionando esto. En julio las cosas estarán peor en Puerto Rico, así que si no somos proactivos ahora, primero con una declaración, luego un llamado nacional y encuentros locales y [entonces] en la convención, creamos un espacio para un panel de discusión durante el Caucus Hispano, será de impacto de camino a las [elecciones] generales. Eso es mi presentimiento de tripa en términos de integración comunitaria y reforzada con el Caucus Hispano, los líderes en el campo y la candidata han hecho declaraciones – yo no sé [sobre] el mundo de las comunidades y la mirada política en su entereza, por lo que su retroalimentación ayuda. Gracias a todos, Bridgette”.
¿Lo “cotorreamos”?
A las 9:54 p.m., Manríquez contestó:
“Si Bridgette así lo quiere, pues gosh darnit [¡caramba!, ¡caray!, ¡sí señor!]. #EstoyConElla. ¿Deberíamos “cotorrear” el mensaje de Hillary? Mi tripa me dice que deberíamos”.
A las 11:57 p.m., respondió Davis:
“Idk [yo no sé]… hmmm!”.
Y ahí finalizó la conversación, en un “yo no sé”. Lo que sí queda claro, empero, es que el mensaje aquel de Hillary sobre Puerto Rico permaneció idéntico hacia el público, con un balance sobre el estatus quo de Puerto Rico, digno de un acto de cuerda floja de Nik Wallenda sobre el Gran Cañón de Colorado.
Varios de los principales medios del país publicaron al dedillo aquello que terminó siendo el mensaje oficial de Clinton sobre Puerto Rico. Y con el DNC cargando sus maletas, Clinton venció a Sanders en la primaria, no tan solo en Puerto Rico, sino en la competencia global. Esta semana, Sanders le dio el espaldarazo a Hillary, diciendo que “Clinton debe ser la próxima presidenta”.
Ya lo dijo el alemán Max Weber, mientras elaboraba algunos de los principios de lo que se conoce hoy como la ciencia de la sociología, a finales del siglo XIX: “Quien hace política pacta con los poderes diabólicos que acechan a todo poder”.
Mire los emails del DNC sobre Puerto Rico que filtró Wikileaks, pulsando aquí.