Los programas de juegos son conocidos, entre otras cosas, por sus animadores. Son ellos quienes conducen al participante por las puertas secretas e intentan jocosamente confundirlo para que gane otros premios. De igual modo, encontraron la manera de traspasar las pantallas del televisor y comunicarse directamente con el espectador no presente en el estudio.
Según Carlos Sacco, productor con más de 30 años de experiencia en el País, una de las razones detrás de la notoriedad de estos programas se debió a la presencia de “grandes animadores”, quienes le dieron vida a estos programas.
“Cuando vi a Dagmar (Rivera), que tiene una voz privilegiada, le digo que tenía que ser animadora. Ella me dice ‘no, ni loca’ pero intentamos y se adaptó. Aldo Matta era cantante, no era animador y lo hice animador”, afirmó Sacco.
Curiosamente, varios de los animadores destacados en Súper Sábados y Fantástico tuvieron otro rol en estos programas previamente. Por ejemplo, el jingle de Súper Sábados estaba a cargo del compositor santurcino Ángel “Cucco” Peña, acompañado de un coro por Matta y Rivera, quienes animaron Fantástico. Por otra parte, el segmento “Operación chocolate” de Súper Sábados, contaba con la participación de Josué Carrión, mejor conocido como “Mr. Cash”, quien ahora anima Sales de oro con Mr. Cash, producido por Sacco y transmitido por MegaTV.
Para Sacco, el éxito de un animador depende de la relación con el productor y la manera en que se proyecta ante el público, pero sobre todo, deben estudiar para evitar convertirse en víctimas de la fugacidad.
“Para ser un gran animador se necesita querer aprender, escuchar al productor, simpatía, caer bien en el público y estudiar, estudiar y estudiar lo que es la animación. Agarrar los videotapes (de los grandes) y mirarlos y sacar de ellos lo mejor”, aconsejó.
Opinó que quien reúne actualmente todas estas cualidades es Josué Carrión, también conocido como “Mr. Cash”.
“No hay alguien con la simpatía que tiene Josué. No hay alguien que llegue al público como llega al público Josué. Llega a la abuela, a la señora y llega a la juventud. Josué tiene todas las condiciones para ser el gran animador de Puerto Rico”, observó Sacco.
La relación simbiótica entre el espectador y el animador
Un animador, por definición, es aquél que ameniza un espectáculo. Sin embargo, esta descripción parece tomar un nuevo significado cuando se aplica a los programas de juegos.
El animador de estos programas representa al público y también es el intermediario entre el participante y su posible premio. Su rol, más allá de interactuar con el participante, consiste en proveer experiencias inolvidables.
Personalidades como Rafael José y Sonia Noemí González, han sido otros animadores muy queridos por el público. Pero uno de los más recordados, sin duda, es Marcano, quien se desempeñó como animador de varios programas de juegos y de variedades en la Isla.
“Yo dediqué la etapa de mi juventud y adultez a crear escenarios donde nosotros pudiéramos sorprender a la gente. Las palabras sorpresa e impredecibilidad eran para mí importantes porque yo quería ser como el mago, que la gente no pudieran leer cuándo exactamente podía venir el pajarito”, comentó Marcano en entrevista telefónica con Diálogo.
Según Marcano, la relación entre el público y el animador era una de “agradecimientos y afectos”, lo que hacía que la gente quisiera regresar al programa.
“Cuando atendíamos a la persona, participábamos con ella, no nos reíamos de la persona sino con la persona, hacíamos hasta lo indecible para que aún perdiendo se llevara algo”, aseguró.
El veterano animador destacó, además, el elemento de complicidad entre el participante y el presentador.
“Si podíamos ayudarlo a que consiguiera su meta, pues nos hacíamos cómplices con el televidente para llevarlo hacia la obtención del premio porque sabíamos que esa sonrisa de esa persona en ese momento plasmaba la satisfacción de otros que estaban en su casa con iguales necesidades”, relató.
El animador, natural de Ponce, comenzó su carrera televisiva con el programa A Millón, en el 1983, poco después de la muerte de Luis Vigoreaux. Marcano se encontraba en plena grabación del segundo programa de El Show de los Chicos, transmitido por Wapa televisión, cuando recibió una llamada del vicepresidente de programación del canal en aquel momento, Jim Pratts. El ejecutivo le informó que había sido transferido contractualmente al programa de juegos debido a la muerte repentina de Vigoreaux. Luego de la consideración de varios factores, Marcano aceptó bajo una condición: su participación comenzaría tiempo después de la sepultura del animador a quien admiraba y cuando el público se adaptara a esa nueva realidad.
Con el paso del tiempo, A Millón fue el programa número uno de juegos por varios años. Así, talló su espacio en los hogares de las familias puertorriqueñas quienes lo apoyaron con sus otros programas de entretenimiento como Qué suerte tienes tú, transmitido por TeleOnce, cuyo nombre cambió a Qué suerte tras la adquisición del canal por Univisión.
La animación en tres décadas
De él también podemos decir que tuvo la dicha de animar distintos programas durante tres décadas (desde los ’80 hasta los 2000). Destacó que en un principio existía un cierto respeto en los canales de televisión por lo que hacían estos tipos de programas, principalmente debido a que proliferaba una “cultura puertorriqueñista” en términos de qué elementos sobresalían en los shows y que verdaderamente podía llamarse una industria televisiva local.
“Para aquél tiempo (en Wapa televisión) habían ocho, diez, quince producciones en vivo. Yo salía de un programa para otro programa, para otro programa, para otro programa. Íbamos a la cafetería de Wapa, allí esperábamos para hacer otro programa. Era una industria, una factoría de producción que tu veías comedias, dramas y musicales”, rememoró Marcano.
Entrados los noventa, las producciones se convirtieron en un trabajo más técnico, donde las escenografías sobrepasaban las expectativas pero los presupuestos eran menores. En los 2000, “lo que había sencillamente era una idea de lo que pudo haber sido en el pasado”.
“La gente no es tonta, la gente se acostumbró a más. Podían ver televisión anglosajona, española y veían la calidad de esas transmisiones con la calidad de las nuestras y las diferencias eran abismales. La llegada de una serie de otros elementos como la telefonía, el celular, la inmediatez que te daba el Google. El research y la gente hacían de los programas que empezaron a verse en una etapa como de caducidad o de ya entrar en una etapa de algo que caía en desuso”, declaró el animador.
A pesar de contar con gratos recuerdos de esta etapa que le ocupó casi toda una vida, Marcano no vislumbra regresar a la animación de un programa de juegos.
“Yo creo que los tiempos ya no regresan. Cada cual debe adaptarse a la etapa que le corresponde. Yo nunca digo nunca porque he aprendido a no hablar en los absolutos, pero no es algo que tan siquiera me pasa por la mente, no es algo que estoy considerando y creo que ahora mismo todos debemos darle tiempo a gente nueva”, declaró.
Y es que Marcano se siente cómodo en su trabajo como Ejecutivo de Medios en la compañía iHeart Media, con base en Miami. Además, reconoce que la economía actual de Puerto Rico es muy distinta a la situación que él enfrentó hace años.