Era un miércoles rutinario, a eso de las nueve de la noche, cuando entramos en Club 77, venue de la escena independiente en Río Piedras, acompañados de cinco jóvenes que bien podrían pasar por universitarios buscando dejar a un lado, aunque sea solo por un rato, el tedio académico.
Entre risas, anécdotas y miradas de complicidad amistosa, de esas que se dan entre quienes se conocen de toda la vida, Diálogo conversó con la banda rockanrolera Los Pepiniyoz sobre su origen, su propuesta musical y cómo se definen, las implicaciones de ser una banda independiente en Puerto Rico y sobre su más reciente álbum, Alta tensión.
El nacimiento de la banda
René Cervoni (35 años, vocalista), Luis Marrero (29 años, guitarra principal), Zuania Colón (34 años, guitarra rítmica), Giancarlo Cervoni (28 años, bajo) y Sergio Narváez (26 años, batería) comparten una peculiaridad: todos son vecinos de Río Hondo IV en Bayamón. Aunque el primer álbum de la banda es Rokirol (2002), esta se formó entre el 2000 y el 2001. Desde entonces, han producido cuatro discos, y el flujo de integrantes ha cambiado hasta llegar a quienes componen la banda hoy.
“Antes de Los Pepiniyoz, yo estaba en una banda que se llamaba Toy Gun, y una vez Toy Gun se rompe, pues de la cenizas sale Los Pepiniyoz. Entonces, empezamos a hacerla con amigos cercanos de nosotros y ahí se formó la banda”, explicó René, responsable de haberla fundado.
“Giancarlo es mi hermano, so’ lo conozco desde que nació. A Zuania la conocí empezando Los Pepiniyoz so’ ella se añadió enseguida”, agregó el vocalista.
Luis indicó que Giancarlo lo visitó en su casa poco después del lanzamiento de Lluvia, lluvia, lluvia (2005) para ver si quería tocar la guitarra, dándose así su entrada. Finalmente, Sergio se integra como baterista luego de Carta a la Luna (2008).
El rokirol como propuesta musical
Aunque reconocieron que sería imposible nombrar todas las bandas que han dado forma a su estilo musical, Los Pepiniyoz señalaron entre sus principales influencias el rock & roll de los años cincuenta y sesenta, pasando por los Beach Boys y Chuck Berry hasta el punk rock de New York Dolls y The Ramones de los años setenta.
“Yo quería hacer una banda de punk rock, no pop punk ni nada de eso. La gente después nos decía que era pop punk y yo odiaba ese término porque la mayoría de las bandas pop punk yo las odio, pero entiendo por qué lo dicen”, anotó René.
Giancarlo Cervoni es bajista en Los Pepiniyoz, vocalista en Las Ardillas, guitarrista en Re-Animadores y baterista casual en Los Vigilantes. (Adriana De Jesús Salamán / Diálogo)
“Yo nos considero una banda de rock & roll en español. Tenemos influencias de punk, influencias de rock & roll clásico, y ahora el disco nuevo es mucho power pop, que es lo que estamos escuchando al momento”, añadió, al tiempo que Giancarlo expresaba que esa mezcla de influencias y estilos los convierten en la única banda “rokirol”.
“Lo que nos han dicho bastante es que se pasan llorando con las canciones”, comentó Luis, seguido por Zuania quien sumó que “en los shows se da de todo: mucha gente baila, mucha gente canta las líricas con pasión, so’ supongo que a cada persona le crea una emoción diferente”.
“Alguien hace poco le dijo a René que Los Pepiniyoz le salvó la vida. Nunca voy a entender que pasó, y que bueno saber que pasó eso, pero siempre es bueno escuchar esas cosas”, agradeció Luis.
El power pop de Alta tensión
Su reciente producción discográfica, Alta tensión (2015), un LP de once canciones, llega luego de un hiatus de siete años y después de su self-titled EP de tres canciones en el 2012.
“Yo pienso que este disco, si nos has escuchado antes nos vas a reconocer, pero a la misma vez es bien diferente a los otros porque es más influenciado por power pop como tal, música de los ‘70 y de los ‘80, pero no tan rápido como los otros discos, tal vez un beat más mid-tempo”, expuso René.
“Para este disco en particular lo que hicimos fue que yo tenía ya unas melodías y una líricas grabadas, nos juntábamos con Luis que él tenia ideas musicales y riffs, y con Zuania, las mezclamos. Después Giancarlo le añade el bajo y Sergio le añade lo que él piensa en la batería, así que todo el mundo aporta musicalmente”, abundó el vocalista.
“Básicamente lo que estuve escuchado fueron los ’80, y cuando digo los ’80 es Cindy Lauper y Madonna. Entonces tenía todas estas ideas que consecutivamente pegaron perfecto con las melodías. Pensar que todos nosotros estábamos más o menos en el mismo groove de power pop, de hacer algo ochentoso gufiao’, diferente a los otros discos, ayudó mucho”, detalló Luis.
Zuania Colón, guitarra rítimica de Los Pepiniyoz y una de las integrantes originales de la banda. (Adriana De Jesús Salamán / Diálogo)
“Cuando te digo que el disco se llama Alta tensión, no es un nombre al azar. Nosotros llevamos un año desde que empezamos a sacar las canciones hasta que terminamos de grabar, más mucha tensión creativa buena”, observó Zuania.
Ser indie en Puerto Rico
Los Pepiniyoz están claros en tres cosas: en que han pasado por todas las facetas que implica crear y producir música de manera independiente, en que la percepción de ser indie es muy distinta de lo que se piensa y en que no arriesgarían su identidad por adentrarse en la radio comercial.
“Los Pepiniyoz ha pasado por muchas etapas de ser una banda indie, desde hacer tus propios shows hasta no tener dónde tocar, de tener que buscar chinchorros y centros comunales”, mencionó Zuania.
Por su parte, René criticó que “la gente piensa que estar en una banda es un tripeo constante y es lo contrario. Para tú estar en una banda te tiene que gustar, te tienes que fajar un montón, es mucho trabajo y no tienes paga porque no te van a pagar nunca. Tú vas a terminar poniendo de tu bolsillo, so’ hazlo porque sientes pasión de verdad, porque necesitas decir algo”.
Respecto a la posibilidad de ingresar en la radio comercial, Zuania señaló que hoy eso no se contempla porque “uno hace la música y ya tú tienes el medio para tirarlo por Internet, para tirarlo al mundo entero sin necesidad de que una emisora lo tire”.
“Y tal vez hay que sacrificar cosas que nosotros no queremos sacrificar para tú llegar a ser una banda comercial. Tienes que hacer una canción que no te guste o vestirte de cierta forma y nosotros de verdad no estamos dispuestos a hacer eso, porque entonces cuál sería el punto de hacer una banda”, complementó René.
“Realmente no es ni de la música indie ni de la comercial porque igual como hay millones de bandas indie tratando de subir, igual hay millones de Wisin y Yandel por ahí tratando de hacer algo y tampoco lo logran, es cuesta arriba para todo el mundo. La música es un campo bien selectivo. Solo el que da un palo pues lo logra y el que no, pues también”, apuntó Sergio.
Para Zuania, lograr sacar un disco es la máxima aspiración. “Si tienes diez canciones, te expresaste y lograste grabar un disco que está para siempre, que la gente siempre puede escuchar, ya lo hiciste. Eso es lo más importante para mí y ya lo hemos hecho cuatro veces”, celebró.
Con planes de segur rokiroleando
Ciertamente, el plan de la banda a corto plazo es el release de su LP, Alta tensión, el próximo mes. Pero a mediano y largo plazo, Los Pepiniyoz esperan continuar con la creación y grabación de canciones, así como hacer videos y touring.
“En la medida en que podamos, ir a España. Yo estoy loca por ir a Japón, así que si diera con la banda estaría genial”, expresó Zuania. Anteriormente, la banda ha tocado en shows y presentado sus discos en Estados Unidos.
¿Por qué Los Pepiniyoz? y no ¿Los Pepinillos?, preguntó Diálogo.
“Los Pepiniyoz se llaman así porque pensé que era un nombre bien anormal y decidí ponérselo porque no quería un nombre que se oyera tan serio. Después pensé que había cometido un error en ponerle Los Pepiniyoz, y después volví a pensar y dije que no cometí ningún error, que qué bueno que la llamé Los Pepiniyoz, y le puse ‘y’ y ‘z’ porque así es que pensaba que se escribía pepinillos”, dijo René, entre risas, sobre el nombre de la banda.
Los Pepiniyoz tendrán el release party de Alta tensión el viernes 6 de marzo en Club 77 en Río Piedras, presentándose junto a las banda locales Los Vigilantes y Lácteos. La entrada tendrá un costo de $13, que incluye el álbum, o $10 sin este.
