Si usted conoce la escena de arte y música de carácter alternativo, desde lo más subterráneo hasta lo más comunitario, seguramente se ha topado con estas dos jóvenes instituciones: el colectivo multifacético con base de teatro que llaman Vueltabajo y el grupo de música experimental y psicodelia audiovisual conocido como Matotumba.
¿Qué? ¿Qué es la primera vez que lee de ellos? Contra, y ambos corillos llegaron ayer a México, a repartir arte boricua a todo lo que da. Bueno, pero no se preocupe, que para eso estamos. De hecho, nos fuimos en un mano a mano con ambos colectivos artísticos el mes pasado, cosa de documentar cómo es que estos dos grupos, que trabajan un arte tan poco comercial en Puerto Rico han alcanzado tal proyección internacional.
“Vueltabajo es un colectivo de artistas transdisciplinarios que adopta su nombre con la iniciativa de habilitar y activar un espacio para la investigación y formación artística enfocada en el teatro como medio. Junto a Matotumba, Casa Múcaro, Ágape Teatro y Colectivo Columpio, entre otros grupos gestamos redes, colaboraciones, presentaciones y comunidad”, dijo de entrada Raúl Reyes Arias, uno de los miembros del destacado grupo de histriones y artistas experimentales.
Mientras tanto, Milton Rodríguez Malavé, de Matotumba, grupo de arte y música que nació en el año 2000, pujado y parido sin cesárea por artistas plásticos de alrededor del archipiélago borincano, describió su propuesta como “una de música psicodélica que incorpora el arte visual en sus espectáculos en vivo”. En la actualidad, Ramírez Malavé compone el grupo junto a Jorge Martínez, Robin Alicea, Fernando de Jesús y Héctor Miranda, con la bendición de su fundador Héctor Román y la colaboración musical en vivo de integrantes de Vueltabajo, como Reyes Arias, Eury G. Orsini y Zuleira Soto Román, a quien se le añade Christian “Coco” García, del también grupo Columpio Colectivo.
Ambas propuestas nacen de la autogestión, algo necesario, según Rodríguez Malavé “en cualquier rama del arte”, pues se trata de “dejar de pensar que para poder hacer arte se necesita tener dinero”.
“Nuestra filosofía es que para crear lo único que se necesitan son ganas de hacerlo sin limitarse a esperar por una oportunidad que quizás nunca llegará”, explicó el integrante de Matotumba.
“Hay que crear nuestras propias oportunidades y nuestros propios espacios con los recursos que tenemos a la mano. Así comenzamos hace 16 años, construyendo nuestros propios instrumentos de música y tocando en las Noches de Galería en Viejo San Juan, de galería en galería, sin invitación. Y así lo hemos seguido haciendo esporádicamente”, dijo sobre el grupo, que se presentó el pasado 8 de octubre en el Día del Cassette en Casa Ruth.
Trabajo independiente ante “una actualidad precaria”
Pudiese decirse que tanto Matotumba como Vueltabajo tienen como norte el retrato de una manera no convencional de la realidad sociopolítica del Puerto Rico que les ha tocado palpar. Es decir, ellos crean pero no necesariamente eso tiene que ver con creer… tiene que ver con cuestionar.
“Estamos viviendo en una actualidad precaria pero es el momento más rico en contenido artístico. Están surgiendo muchísimas propuestas de música, teatro, arte plástico súper interesantes y aunque quizás limitadas en recursos, pero riquísimas en contenido. Cuando más apretada está la cosa, es cuando más fluye la creatividad”, dijo Rodríguez Malavé.
Para el desarrollo de este arte para pensar, Reyes Arias entiende que hacen falta instigar el desarrollo de “redes de apoyo y descentralización”.
“Los y las artistas del patio –e internacionales– debemos solidificar la comunicación interna, no solo entre artistas de una misma disciplina, sino también de manera transversal. Debemos prestarnos para ser herramientas para los proyectos mutuos, aprender a contar el uno con el otro y a confiar en las habilidades de cada artista. Debemos arriesgarnos a integrarnos, a salir de zonas de confort a la hora de gestar espacios y eventos”, destacó el miembro de Vueltabajo.
“Cuando decimos descentralizar las artes nos referimos a salir de los espacios donde el arte puede llegar a ser común. Salir de las salas de teatro, galerías oficiales, universidades, etcétera. Nos referimos a crear y valorizar nuestros propios espacios. Pero también se trata de salir de los cascos urbanos, o sea salir de Mayagüez, Ponce y San Juan. Es atreverse a llevar nuestro arte a otras plazas, barrios, salas, y así por el estilo. Tenemos que buscar otro público”, puntualizó.
¡Órale! Arte experimental boricua en México
Por supuesto, esta propia búsqueda también significa sacar su arte de Puerto Rico y estrechar lazos de intercambio con otras culturas de Latinoamérica. Así las cosas, ambos colectivos se marcharon hoy mismo hacia tierra azteca, con honrosas invitaciones debajo del brazo y baúles llenos de melaza artística de Puerto Rico. Para algunos integrantes de Matotumba y Vueltabajo, este es otro turno al bate en tierra mexicana, donde ya han visto cómo se bate el cobre en la escena musical y en el arte experimental.
Ratos. Matotumba y Vueltabajo han colaborado en numerosas ocasiones. Aquí en Barcelona:
“Inicialmente, Eury y Zuleira de Vueltabajo y yo visitamos Morelia en 2009, cuando formábamos parte de la compañía teatral Casa Cruz de la Luna [de San Germán], para presentar la obra de teatro El Piano de José Liboy Erba, que dirigió Aravind Adyanthaya, todo dentro de la programación del Primer Encuentro Latinoamericano de Teatro en Morelia”, recordó Rodríguez Malavé.
“Desde entonces, mantenemos una grata relación de intercambio cultural con varios colectivos de autogestión cultural en México, entre ellos la compañía teatral Foro4, de Morelia, en el estado de Michoacán, México, y con el gestor cultural Martín Lanz Landazuri y el grupo de música experimental Zehel, ambos de la Ciudad de México”, apuntó.
Además, en 2012, Matotumba fue invitado por el Colectivo de Trabajadores del Arte y la Cultura de Michoacán (COTACUM) a realizar varios conciertos para las comunidades obreras de Morelia. En 2014 fueron invitados nuevamente a ofrecer talleres de arte plástico y sonoro y a exponer una muestra colectiva de su arte titulada aMALgama.
Para continuar con la labor de intercambio cultural autogestado, en 2014, dijo Rodríguez Malavé, “le extendimos la invitación y recibimos en Puerto Rico a Martín”, quien ofreció talleres de movimiento y varios performances, “y en 2015 lo recibimos con su grupo Zehel, que realizó varios conciertos alrededor de la Isla”.
Este año ambos grupos fueron invitados por COTACUM y por Foro 4 a participar del II Encuentro de Arte y Pensamiento Iberoamericano, del 3 al 5 de noviembre, en la ciudad de Morelia.
“También, gracias a la gestión de un amigo y colaborador, el artista Baruch Vergara, oriundo de Puebla, México pero residente en Puerto Rico desde hace más de diez años, se nos extendió la invitación de presentar ambas propuestas de Vueltabajo y Matotumba en el Centro Cultural de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla como parte de las festividades de Noche de Muertos”, añadió Rodríguez Malavé.
Durante lo que han bautizado como ‘La Ruta por México’, Matotumba presentará en concierto su nuevo material discográfico titulado Cosas Malas. Esta producción agrupa canciones “sobre la disfunción social, los placeres ilícitos, la censura, la manipulación, la impunidad, las crisis, las calumnias, las falacias, el aislamiento y descontrol, entre otros temas”.
Ratos. Aquí La Mirada Triste, tema de la más reciente producción de Matotumba, Cosas Malas:
El álbum, dijo el integrante de Matotumba, se caracteriza musicalmente por construir una amalgama de todas las facetas experimentadas por el colectivo anteriormente, “que van tanto desde ritmos percusivos tribales, hasta ritmos electrónicos o futuristas entrelazados por el uso de sampling, algunos interludios de noise, o de música concreta, y la poesía psicodélica de Robin Alicea”.
“En el caso de nosotros”, señaló Reyes Arias, “la ‘Ruta por México’ nace intrínsecamente de la relación y colaboración con Matotumba. Milton ha coordinado la logística de la gira junto al corillo de México”.
Vueltabajo presentará diversas piezas de su repertorio de teatro, performance y cabaret. Entre las presentaciones se destaca Conversaciones de Sagradas, una pieza de performance de sitio específico o site-specific durante II Encuentro de Arte y Pensamiento Iberoamericano en Morelia. También presentarán arte de clown y teatro callejero con la pieza Narices Negras y de teatro físico con Las Moñas.
Ratos. La pieza Narices Negras, de Vueltabajo.
Así las cosas, ¿qué es lo más que quisieran que el público mexicano entienda de la cultura de Puerto Rico?, le preguntó Diálogo.
“En Vueltabajo es a nosotras y nosotros a quién nos toca entender la cultura mexicana. Es nuestra primera visita como colectivo a su país y vamos a presentar nuestro trabajo con la humildad que eso requiere. Pero si logramos despertar la curiosidad sobre la diversidad de propuestas artísticas de Puerto Rico… que perciban, así sea de manera superficial, que hay una gama de propuestas interesantes por demás en la isla, habremos triunfado”, resaltó Reyes Arias.
“Nuestro arte no ha sido ni será colonizado”
Mientras, Rodríguez Malavé y Matotumba buscarán seguir el desarrollo de la relación que ya tienen con el público azteca. El músico explicó que “en nuestra primera visita a México no estaban tan receptivos a nuestro trabajo ni a nuestras personas, por el mero hecho de venir de territorio yanqui, pero desde entonces, algo que hemos logrado hacer entender en nuestras subsecuentes visitas, es que, aunque Puerto Rico sea una colonia de los Estados Unidos, nuestro arte no ha sido ni será colonizado”.
“Los puertorriqueños también somos parte de Latinoamérica, que en vez de tortillas y frijoles, comemos arroz y habichuelas, que aunque cada día más boricuas buscan nuevas oportunidades ‘allá afuera’, no dejan de ser menos boricuas. Nuestra isla no se ha ido flotando hacia el norte, sigue estando en el Mar Caribe, que por más que se haya tratado de cambiar el lenguaje oficial al inglés, aquí todavía se habla ejpañol con jota. Que al igual que ellos, nuestros hermanos mexicanos, la corrupción y la criminalidad son el día a día que vivimos y es la misma carga que arrastramos hombro con hombro por más de cinco siglos”, interpuso.
Bueno, pero como este mundo se mueve a las millas de Chaflán. ¿Dónde ven sus respectivos conceptos artísticos de aquí a 15 años?, hubo que inquirirles.
No es fácil esto de entrelazar el arte de los pueblos a la vez que se practica la introspección artística partiendo de la propia masa, como han hecho grandes del teatro como el brasileño Augusto Boal y su teatro del oprimido, o actos musicales de vanguardia política como los roqueros argentinos Las Manos de Filippi o el movimiento hip hop subterráneo de Latinoamérica que va desde El Caribe hasta la Patagonia. Para poder sobrevivir, en cierta forma hace falta socializar el asunto, y sin pudor ni tapujos se usan las armas disponibles, como el crowdfunding en corillo, el cual usted puede acceder pulsando aquí.
“Trabajando. De aquí a 15 años probablemente seguiremos haciendo lo mismo pero con mejores técnicas y más experiencia. Ojalá con mucho más recursos para lograr completar propuestas más arriesgadas y complejas. Pero sobre todo haciendo lo que haya que hacer para seguir produciendo el arte que nos gusta hacer”, estableció Reyes Arias sobre Vueltabajo.
“La única constante en nuestro trabajo, es que siempre hacemos algo distinto día tras día y año tras año. Hoy puede que estemos haciendo música, mañana construyendo títeres, pasado mañana en alguna obra de teatro y quién sabe qué más. De aquí a 15 años de seguro estaremos haciendo algo totalmente distinto a lo que hemos hecho en los 15 años anteriores pero gozándonos cada instante”, dijo por otro lado el integrante de Matotumba.
Y esto, como artistas y gestores culturales, “tanto aquí como allá, es el motor que mueve a continuar luchando a ser libres, libres de crear, así sea cantando, contando, pintando o bailando pero sobre todo a ser felices haciendo lo que nos gusta hacer y ser sin tener que pedir permiso”, puntualizó Rodríguez Malavé.