Los cuatro grupos de la comunidad universitaria riopedrense, obreros, profesores, estudiantes y empleados no docentes, marcharon desde la emblemática Torre de la Universidad de Puerto Rico hasta la Administración Central en reclamo a que se honren los acuerdos sindicales de los trabajadores, en repudio de los efectos de la implantación de la Ley 7 y en defensa de la educación superior pública.