Dicen que cuando la piña se pone agria hay que buscar alternativas. Por eso, si no hay trabajo, no podemos sentarnos a esperar por la benevolencia del gobierno o de las instituciones privadas. Hay que generarlo.
Marisol Plard Nevárez, artista plástica puertorriqueña, está bien consciente de esto. Cuando perdió su trabajo en la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico -como le ha pasado a muchos otros profesionales en la isla-, no conseguía otra oportunidad laboral. Esa fue la oportunidad perfecta para desempolvar los proyecto artísticos que había engavetado por dedicarle gran parte de su tiempo a la academia.
“Dentro de la precariedad, cuando me quedé sin trabajo quise recuperar mi carrera como artista ya que por la academia llevaba cuatro años sin hacer nada. Traté de rescatar un proyecto con 12 mujeres de la historia y también quería hablar sobre la censura entre las mujeres”, comentó Plard Nevárez.
Su amigo Mickey Negrón fue el primero en darle la mano para sacar a sus 12 mujeres adelante. En la búsqueda del concepto para su proyecto decidió “hablar de mujeres que han sido censuradas por la sociedad”.
La cotidianidad es la tesis principal de todos sus proyectos. Tras su desempleo, la artista encontró en su nuevo hogar –el barrio La Perla en San Juan- una cantera de historias que merecían ser contadas. Sobre todo, las historias de 12 mujeres que para ella eran importantes en aquel momento.
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El proyecto habla sobre La Perla y sobre la censura entre las mujeres. (Deborah A. Rodríguez/ Diálogo UPR)
Así fue como nació el “vídeo ensayo” 12 Vecinas. La instalación digital consiste de 12 monitores en los que aparecen 12 mujeres -una en cada monitor- contando su historia. En ocasiones termina una de hablar y comienza otra, en otras, las mujeres hablan al mismo tiempo, dialogando entre ellas. Las vecinas conversan sobre el ‘gentrification’ y el aburguesamiento de La Perla, sobre el abuso policíaco y sobre la ocupación de La Perla en el 2011, cuando la policía desplazó a los hombres de la comunidad aprisionándolos sin razón, y las mujeres se apoderaron del barrio y lo defendieron.
El proyecto fue grabado, editado y exhibido en la casa de Plard Nevarez. “Yo quise hacer la instalación en mi casa donde realmente nos reunimos diariamente, donde tomamos café, donde fumamos, nos tomamos una cerveza, mis amigas y yo. Por eso esta pieza no puede ir a ninguna galería de arte ni a ningún museo”, expresó Plard Nevarez, quien desde los seis años comenzó a trabajar con las cámaras.
La artista llevará la pieza a Nueva York en octubre de forma independiente y autogestionada. Plard Nevarez asegura que fue difícil encontrar un lugar apropiado para exhibir la instalación. Finalmente, estará ubicada en una escuela desocupada en 117st Pleasant Ave. durante aproximadamente dos semanas.
Son muchos los colaboradores y amigos que se han unido y apoyado económicamente el proyecto. Entre ellos José Morales, dueño de la Marqueta Retoña en Nueva York y La Respuesta en Santurce, y Kacho López y Tristana Robles, de Zapatero Films. Sin embargo, todavía hace falta dinero para llevar los monitores.
Hacer arte independiente “es difícil porque es difícil buscar los fondos”, señaló la artista, quien se especializa en cine. Además, “no es fácil tener en tu casa gente que tú no conoces todo el tiempo. Este proyecto me enseñó que yo no necesito de ningún tipo de institución, ya sea museo, galería o un espacio alterno para exponer mi trabajo”, expresó Plard Nevarez, quien ha rechazado ofertas de diferentes instituciones interesadas en exponer su arte.
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Marisol Plard en su casa en La Perla. (Ricardo Alcaraz/ Diálogo UPR)
Aunque -confiesa- le han llamado egoísta, argumenta que “¿cómo tú pretendes llevar a mis mujeres al museo, cuando ellas nunca han ido al museo? Eso no va a existir, no existe”.
La pieza fue gestada con la espontaneidad de una conversación con cada una de las vecinas. A pesar de esto, no es cómoda. Al contrario, busca generar molestia e indignación a través de un trabajo estéticamente bello. De igual forma, despierta una “montaña rusa de emociones”.
“En estos momentos en Puerto Rico un proyecto como este no es nada difícil. Yo creo que en este momento político social que estamos viviendo es el momento en el que deberíamos hacer proyectos como este. Yo creo que los artistas tenemos mucha tela que cortar en estos momentos políticamente hablando”, opinó.
Quienes deseen apoyar el proyecto pueden hacer donaciones a través del siguiente enlace: https://www.generosity.com/fundraising/12-vecinas-viaja-a-nueva-york–2.