GAZA – Cohetes disparados desde Líbano impactaron el miércoles en Israel por segunda vez en una semana, mientras la ofensiva en Gaza continúa. No hubo una adjudicación inmediata de responsabilidad por el ataque, que desató sirenas de alarma en partes del norte de Israel. La policía dijo que no hubo heridos. El jueves pasado, una salva similar de proyectiles cayó sobre el norte de Israel, pero las autoridades libanesas e israelíes se apresuraron a restar importancia a ese incidente, culpando no al movimiento Hezbollah respaldado por Irán, sino a grupos más pequeños de palestinos en Líbano. Israel y Hezbollah libraron una guerra de un mes en el 2006. “Tres cohetes lanzados en Israel cayeron fuera de la ciudad de Kiryat Shmona”, dijo el portavoz policial Micky Rosenfeld sobre el incidente del miércoles en Galilea. Las fuerzas de seguridad libanesas indicaron que se habían disparado cinco cohetes y que dos cayeron en Líbano. Testigos en el sur del país dijeron que Israel había respondido con fuego de artillería. No había información inmediata de bajas o de más acciones militares israelíes. El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llegó a El Cairo para participar en un gran esfuerzo diplomático para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza, donde Israel lleva 19 días luchando con los islamistas de Hamas para intentar terminar con el disparo de cohetes contra sus ciudades. Las tropas israelíes se acercaron el miércoles por la mañana al corazón de la ciudad de Gaza y las organizaciones internacionales expresaron su preocupación por la situación de los niños atrapados allí. La cifra de muertos palestinos trepó a 971, según el Ministerio de Salud de Gaza, incluyendo 400 mujeres y niños. Israel informó de 10 soldados israelíes muertos y tres civiles a los que mataron los cohetes disparados por Hamas desde el otro lado de la frontera. Después de que el máximo general israelí dijera que sus tropas aún tenían trabajo por delante en su misión declarada de detener los cohetes de Hamas, las explosiones esporádicas, el fuego de ametralladoras y el sonido de las ambulancias llenaron la noche en Gaza. La aviación israelí atacó unos 60 objetivos, incluyendo el cuartel de policía del grupo islámico en la ciudad de Gaza, ocho patrullas armadas, cinco lugares de lanzamiento de cohetes y unos 35 túneles bajo la frontera entre Egipto y Gaza en los que se trafica con armas, según el Ejército. Tres cohetes disparados desde la Franja de Gaza cayeron en el sur de Israel sin causar bajas, de acuerdo a los servicios de emergencias.
El titular del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) visitó el martes el densamente poblado enclave palestino y dijo que lo que vio era impactante. “Es inaceptable ver a tanta gente herida. Deben salvarse sus vidas y garantizarse la seguridad de los que cuidan de ellos”, afirmó el presidente del CICR, Jakob Kellenberger, que instó a ambas partes a no atacar a los civiles y permitir a los trabajadores humanitarios hacer su trabajo. El jefe de la ayuda de Naciones Unidas para Gaza pidió a la comunidad internacional que proteja a los civiles de Gaza, señalando que la población de 1,5 millones de personas del territorio ya no está segura en ninguna parte, y que el conflicto se ha convertido en “una prueba para nuestra humanidad”. Intentando detener el baño de sangre, Ban tenía previsto reunirse con los líderes de Egipto, Israel, Jordania y Siria, aunque ha indicado que no tendrá contacto directo con Hamas. “Repito mi pedido por un cese del fuego inmediato y duradero”, dijo Ban en una conferencia de prensa en El Cairo. También indicó que esperaba que una iniciativa de tregua egipcia diera sus frutos lo antes posible. La portavoz de Naciones Unidas Michele Montas señaló que Ban también “pedirá que se proporcione asistencia humanitaria urgente sin restricción para los que la necesiten”. En El Cairo, una delegación de Hamas retomó las conversaciones sobre el plan de alto el fuego propuesto por Egipto, que comparte su frontera con la Franja de Gaza e Israel, y llegó a un acuerdo de paz con el Estado judío. Hamas reclama que en el cese del fuego, Israel debe retirar todas sus tropas y terminar con el bloqueo de la Franja de Gaza, que se reforzó luego que el grupo arrebatara el control del enclave a las fuerzas leales al presidente Mahmoud Abbas en el 2007. Israel rechazó la semana pasado como “impracticable” una resolución de cese del fuego del Consejo de Seguridad de la ONU y argumentó que la tregua debe asegurar que Hamas no se rearme a través de los túneles bajo la frontera con Egipto.