LA HABANA (Reuters) – El ex presidente cubano Fidel Castro dijo en un texto publicado hoy que la decisión del mandatario Barack Obama de liberar los viajes de los cubano-estadounidenses a la isla era una medida “positiva” pero “mínima”. Castro, apartado del poder desde que enfermó hace casi tres años, lamentó en otro texto publicado en la noche del lunes que el presidente estadounidense dejara intacto el embargo comercial de 47 años contra Cuba. “La medida de aliviar las restricciones a los viajes en sí es positiva, aunque mínima”, escribió el líder de 82 años en un texto publicado por el sitio oficial cubadebate.cu y leído dos veces en el noticiero de la televisión estatal. Los dos textos que Castro ha divulgado en las últimas 24 horas son hasta ahora la única reacción en Cuba a las medidas estadounidenses. Su hermano, el presidente Raúl Castro, todavía no ha realizado comentarios. Obama levantó ayer lunes todas las restricciones a los viajes familiares de cubano-estadounidenses a la isla, liberando también el envío de remesas y autorizando a firmas de telecomunicaciones a hacer negocios en Cuba. “Del bloqueo, que es la más cruel de la medidas, no se dijo ni una palabra”, dijo Castro en el texto divulgado en la noche del lunes y publicado el martes por los diarios estatales. Las medidas de Obama marcan un cambio radical respecto a la política de confrontación del anterior presidente George W. Bush. En su texto del martes, Castro recuerda el 48 aniversario de la fallida invasión apoyada por Estados Unidos en Bahía Cochinos, que comenzó el 15 de abril de 1961 con ataques aéreos contra tres aeropuertos de Cuba. “No deseamos lastimar a Obama en lo más mínimo, pero él será presidente durante uno o dos períodos. No tiene responsabilidad con lo ocurrido y estoy seguro de que no cometería las atrocidades de Bush”, escribió. Castro dijo que Estados Unidos debe eliminar la llamada Ley de Ajuste Cubano, que facilita la residencia a los cubanos que logran poner un pie en territorio estadounidense y que La Habana considera una medida desestabilizadora que fomenta la inmigración ilegal. Cuba y Estados Unidos son enemigos políticos desde poco después de la revolución de 1959 que llevó al poder a Fidel Castro. Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos empeoraron durante los dos períodos de George W. Bush, que recrudeció el embargo y las restricciones de viaje. Obama dijo durante su campaña para la presidencia que no eliminaría el embargo hasta que Cuba no dé pasos hacia la democracia. Según la Casa Blanca, las medidas anunciadas esta semana buscan fomentar los derechos humanos en la isla. “Están dadas las condiciones para que Obama emplee su talento en una política constructiva que ponga fin a la que ha fracasado durante casi medio siglo”, dijo Castro en su texto del lunes. Pero unas horas después pareció menos optimista respecto al futuro de las relaciones entre ambos países. “Tras él (Obama), sin embargo, puede venir otro igual o peor que su antecesor (George W Bush). Los hombres pasan; los pueblos perduran”, escribió el líder cubano. Fidel Castro no ocupa cargos en el ejecutivo de su hermano Raúl, que, sin embargo, le consulta las principales decisiones de Estado.