Washington, D.C.– Su mensaje ha sido claro desde el inicio de la presidencia de su esposo: la primera dama, Michelle Obama, tiene en su lista de prioridades ayudar a combatir la epidemia de obesidad que ataca a los niños pertenecientes a las minorías étnicas del país. Como parte de este esfuerzo, se ha caracterizado por resaltar la importancia de cosechar y consumir productos locales y, en más de una ocasión, ha visitado a algún mercado de la capital para demostrar su apoyo. Esta vez lo demostró invitando a un grupo de estudiantes escolares a participar de la cosecha de otoño, un evento en el cual los chefs de la Casa Blanca, junto a algunos funcionarios e invitados especiales, recogen junto a ella diversos vegetales producidos por los jardines de la Casa Blanca. ConCienciaNews formó parte de los medios de comunicación invitados al evento, en el que la primera dama dijo que ‘El jardín de la cocina de la Casa Blanca’ se creó en marzo de este año para promover y resaltar la importancia de una alimentación saludable y para “conocer cómo saben los alimentos buenos y frescos”. “Más de 740 libras de comida han sido producidas por esta pequeña área de tierra”, dijo Obama. “¿Cuánto creen ustedes que costó plantar todo esto?”, les preguntó la primera dama a los estudiantes. Las respuestas variaron dentro de un rango de entre los 300 y 6,000 dólares. Pero ninguno de ellos atinó con la respuesta correcta: 180 dólares; 120 para la preparación de la tierra y los 60 restantes para las semillas. “Por menos de 200 dólares hemos plantado comida suficiente no solo para alimentar a los que estamos en la Casa Blanca, sino que también les hemos dado un montón de alimentos a nuestros vecinos”, dijo Obama, refriéndose a diversas organizaciones comunitarias. Todos los alimentos recolectados por los estudiantes serán donados a Miriam’s Kitchen, un comedor para personas de bajos recursos, cuyo enfoque es la preparación de comida saludable. Además de la donación, otra de las metas del evento es educar a los niños sobre la relación que existe entre los alimentos naturales y sus beneficios para la salud. De los más de 20 niños participantes, la amplia mayoría era afroamericana o hispana; ambas comunidades son desproporcionadamente afectadas por problemas de sobrepeso y obesidad, como consecuencia de una mala alimentación y falta de actividad física. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades o CDC, en el 2008 la prevalencia de obesidad en los niños hispanos en edad preescolar fue de 18.5 por ciento, un porcentaje muy por encima que el sus contrapartes blancos no hispanos, nativoamericanos o afroamericanos. Uno de los estudiantes aprovechó para contarle a Obama que es el principal ayudante en la huerta personal de su abuela, donde la ayuda a cosechar jalapeños. Sin embargo, muchos de ellos no habían nunca recolectado alimentos de una cosecha ni tampoco habían probado algunos de los vegetales que recolectaron, como por ejemplo los camotes. “Estos camotes son enormes. ¡Enormes!”, exclamó la primera dama antes de ayudar a su equipo, compuesto por tres niñas, a recoger los camotes. Obama dijo que ella junto a sus dos hijas, Sasha y Malía, ya habían recogido algunos de estos camotes enormes. Una vez concluida la recolección de los alimentos, que incluyen una variedad de más de 75 tipos diferentes, Obama despidió a los pequeños con un importante pedido: “Prométanme que a partir de hoy comerán más vegetales”, les dijo. “Cada comida debe estar acompañada por ellos”. Para acceder al texto original puede visitar: http://www.conciencianews.com/index.cfm?p=articulos&id=424