TIFLIS (Reuters) – Unos 40.000 georgianos se manifestaron hoy en el inicio de una campaña para obligar a dimitir al presidente Mikheil Saakashvili, encabezados por oponentes alentados por la desastrosa guerra del año pasado con Rusia. Los líderes opositores han prometido manifestarse diariamente en los exteriores del Parlamento en Tiflis hasta que dimita Saakashvili. Lo acusan de ejercer un autoritarismo que ha acallado las reformas democráticas prometidas en la revolución rosa del 2003 que lo llevó al poder en la ex república soviética. La guerra de agosto, cuando Rusia aplastó la incursión georgiana en la región separatista de Osetia del Sur y envió sus tanques a 40 kilómetros de Tiflis, dio alas a los críticos que consideran que el presidente ha cometido muchos errores como para mantenerse en el poder hasta el 2013. Pero la participación era menor que las previsiones de la oposición de reunir a 150.000 personas, reflejando lo que los analistas consideran una falta de un fuerte liderazgo opositor, unidad o apoyo, más allá de la capital. “Hemos venido aquí con una demanda muy firme para hacer que Saakashvili dimita”, dijo Manana, un manifestante de edad avanzada. “No nos iremos esta vez, nos quedaremos aquí hasta el final”, declaró. Los diplomáticos dicen que la posición de Saakashvili parece ser fuerte pese a la guerra, en la que varios aliados lo abandonaron y las repetidas remodelaciones ministeriales. Muchos georgianos están cansados de las disputas políticas en la capital y son favorables a los llamamientos del Gobierno a la estabilidad mientras se profundiza la crisis económica. Algunos georgianos consideran a Saakashvili una persona insolente e impulsiva y se cuestionan cómo gestionó la guerra. Pero gana apoyos del consenso que prevalece en el país: Rusia fue la culpable. Occidente – que obtiene gas y petróleo procedente del mar Caspio a través de Georgia – está alerta ante una posible repetición de los episodios de noviembre del 2007, cuando la policía dispersó con gases lacrimógenos y balas de goma las últimas manifestaciones de gran envergadura contra Saakashvili. Nos hemos fijado el objetivo de remover del poder al ilegítimo presidente actual y alcanzaremos esa meta”, dijo a periodistas Salome Zurabishvili, una líder de la oposición. “El mitin no será dispersado hasta que Saakashvili renuncie”, agregó.