Contrario a buena parte de la población, Ricardo Rosselló no ve a la junta de control fiscal (JCF) como el malo de la película.
Ya la junta anunció que asumirá el control total de las finanzas de múltiples instrumentalidades del gobierno, entre las que se encuentran la Universidad de Puerto Rico, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y el Banco Gubernamental de Fomento.
Ese anuncio reavivó los planteamientos de diversos sectores del país que aseguran que, dado el grado de poder que la JCF podrá ejercer sobre las acciones de la esfera gubernamental, las elecciones del 8 de noviembre son un ejercicio fútil dentro del panorama político criollo.
Sin embargo, para Rosselló, candidato a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP), este organismo federal no llega al país con el propósito de gobernar, al menos inicialmente. A su entender, si el gobierno electo es capaz de cumplir con los objetivos de balancear el presupuesto, al tiempo que logra llegar a acuerdos con sus acreedores para reestructurar la deuda pública de alrededor de $70,000 millones, el nivel de intervención de la JCF será mínimo.
Además, el hijo del exgobernador Pedro Rosselló tiene pensado utilizar las facultades y recursos de la junta para que ayuden a su administración a determinar cuál es el nivel de gastos justificable en las distintas agencias que proveen servicios al país.
“En primer lugar, rechazo la premisa [de que la figura del gobernador se torne irrelevante ante la presencia de la junta]. Cuando ves lo que hace la JCF ellos vienen a determinar unos objetivos fiscales. Tenemos que llegar a una medida responsable del gasto gubernamental. Ellos no vienen a definir una política pública, eso le toca al gobierno y al gobernador. No vienen a definir lo que es currículo en educación, no vienen a definir lo que es estrategia para combatir el crimen. No vienen a definir si vamos a tener acceso a la salud para todos o para unos pocos”, esbozó Rosselló.
“Ellos no van a intervenir si uno puede presentar un plan fiscal razonable que llegue a los objetivos y que tenga una política pública que vaya de la mano con eso. Yo tengo ese plan fiscal y tengo la política pública que va de la mano con ello”, aseguró el aspirante novoprogresista.
- Diálogo: Recientemente, el gobernador Alejandro García Padilla presentó su plan fiscal a la JCF. ¿Qué le pareció?
- Rosselló: Yo creo que hay una serie de datos que son útiles de la situación actual de Puerto Rico. Pero hay unas presunciones, unas conclusiones [en el plan] que son peligrosas y que pintan un panorama mucho más tétrico de Puerto Rico del que es. Por ejemplo, el plan presume que no vamos a tener ingresos de la Ley 154. Eso es 20% de nuestro presupuesto. Simplemente para mí es algo irreal que eso se haga porque eso es una ley local, y por lo tanto creo que es simplemente una presunción que no es viable. Los segundo es que [presume] que el Obamacare no se va a extender, y entonces se le resta otro 15% adicional del presupuesto. Te pinta ese panorama. O sea, que creo que hay datos que es bueno que el gobierno pueda tener, que uno puede analizar, pero ciertamente sus conclusiones y las mías son muy diferentes.
Rosselló no visualiza tener que ‘enfrentar’ en algún momento a la JCF. Para el presidente del PNP, establecer prioridades claras dentro de lo que será el gasto público evitará que la junta opte por utilizar las facultades que le otorga la ley Promesa para ordenar recortes que afecten negativamente los servicios que actualmente ofrece el gobierno.
Como ha reiterado públicamente, es a partir de esas prioridades que el doctor en bioingeniería y su equipo prepararán su llamado presupuesto “base cero”, en el que se pretenderá justificar cada dólar que se le asigne a las distintas agencias públicas, y con el que espera reducir en hasta un 10% el monto del presupuesto del país.
Y para ello, Rosselló tiene la intención de echar mano de los poderes de la junta.
Rosselló difiere de las conclusiones que presenta el Plan Fiscal de Alejandro García Padilla. (Adriana de Jesús Salamán/Diálogo)
“La verdad es que la data es malísima y yo le he pedido a la junta de control fiscal que con sus facultades y con los $370 millones que tienen para operar hagan un estudio validado del gasto de cada una de las agencias. Nosotros hemos podido ver que solamente con la duplicidad de tareas, con los servicios que ya no se tienen que otorgar, con una serie de servicios que se pueden delegar a otros sectores, podemos tener una reducción en el gasto de ese primer presupuesto de 10%. Eso es un instrumento poderoso para ir dirigiéndonos hacia la responsabilidad fiscal, teniendo resultados cuantificables que no hemos tenido en muchísimo tiempo”, apuntó el debutante político.
“Me siento muy cómodo con la oportunidad que voy a tener de sentarme con la junta, presentarle el plan y, lejos de que ellos tengan que estar cambiando la política pública, yo pretendo con mi equipo de trabajo estar un paso adelante con un plan que sea fiscalmente responsable pero a la misma vez pudiendo cumplir con los objetivos con los que me he comprometido con el pueblo”, dijo.
Reducir sin despedir
Entre esos objetivos se encuentra una reducción significativa del aparato gubernamental. Aunque de inmediato pudiera venir a la mente el despido de miles de empleados públicos, Rosselló aseguró que es posible alcanzar la disminución del gasto simplemente reestructurando las agencias, así como los servicios que cada una ofrece.
Para el aspirante a la gobernación, el sistema del ‘empleador único’ sería la herramienta que permitiría cumplir con ambos objetivos: la reestructuración sin tener que recurrir a los despidos.
“La idea como se ha conceptualizado en el pasado, de que coges agencia uno y agencia dos y las consolidas, yo no creo que resuelva el problema. Yo lo que creo es que la razón por la cual tenemos 118 agencias es porque nunca hemos podido o se nos hace difícil identificar los servicios que dan las agencias, algunas agencias dan múltiples servicios. Algunos servicios vale la pena que los den y otros servicios no”, propuso.
Explicó, además, que el empleador único permitiría retener al servidor público, de tal forma que si se cambia alguna estructura el empleo no se ve atentado. En segundo lugar, Roselló comentó que esta propuesta permitiría que “en lugar de ver las 118 agencias, ver los 340 servicios que otorga el gobierno”.
“El esfuerzo que va a ocurrir en los próximos cinco a seis años es cómo cogemos todos esos servicios y vemos cuáles son redundantes, cuáles se pueden consolidar, cuáles ya no son necesarios, cuáles se pueden delegar al sector privado y cuáles se pueden delegar a organizaciones sin fines de lucro”, enumeró el candidato del PNP.
- Diálogo: ¿Y cómo se puede hacer eso sin despedir empleados, ya que hay gente que quizás no tenga las destrezas para realizar otras labores u ofrecer otros servicios?
- Rosselló: Lo que pasa es que hay que ver que la gran mayoría de nuestra empleomanía es, por ejemplo, secretarial o administrativa.
- Diálogo: O sea, ¿que se pueden mover por cualquier agencia?
- Rosselló: Claro, yo veo que un administrativo en salud puede convertirse en un administrativo en educación, obviamente con algún tipo de adiestramiento y conocimiento de la política pública de la agencia. Ciertamente hay algunas áreas que esto no va a afectar. Por ejemplo, el magisterio: si tú eres maestro, eso es una especialidad, yo no voy a cambiar a un maestro a que sea secretario o conserje. Donde sí hay necesidad [de reestructuración] es en esas áreas del gobierno que son puramente o mayormente administrativas en que el recurso que se está usando, se tiene en exceso o no se está utilizando a cabalidad. La parte que es a veces difícil de comprender es si tengo una empleomanía grande en 118 agencias y reduzco el número de agencias, cómo voy a meter a toda esa gente ahí. Si piensas que ya el gobierno atiende todos los problemas de Puerto Rico pues no podría ser [posible]. Nosotros entendemos que hay otra serie de iniciativas que se pueden crear. Una queja que recibimos de los docentes es que en vez de estar enfocándose en sus currículos y en la enseñanza se están enfocando en trámites administrativos. Pues si tenemos un recurso administrativo lo podemos pasar hacia ellos. Así es que uno va confeccionando ese nuevo gobierno.
La deuda es pagable, pero con renegociación
Como es harto conocido, uno de los principales problemas que enfrenta Puerto Rico, y la razón primordial por la que el gobierno federal impuso la junta de control fiscal en el país, es la deuda de cerca de $70,000 millones que ha acumulado el gobierno y sus instrumentalidades.
La presente administración ha optado por incumplir con partes de los pagos previstos a los bonistas en los pasados meses, una decisión que Rosselló criticó, aduciendo que en este momento histórico Puerto Rico no puede perder la credibilidad que le queda en los mercados financieros.
Sin embargo, rechazó que su postura sea el pago de la deuda en su totalidad bajo los términos en que se contrajeron, según se ha reseñado en diversos medios.
“Yo siempre he dicho que hay que renegociar, lo que pasa es que renegociar es pagar”, estipuló Rosselló al cuestionársele por qué en un pasado había afirmado que la deuda era pagable, pero recientemente se había pronunciado a favor de reestructurar las condiciones de pago.
- Diálogo: ¿La deuda no se debe pagar bajo los términos actuales, pero se debe pagar en su totalidad?
- Rosselló: Se debe renegociar los términos. Cuando yo me siento con usted y tenemos unos términos y ambos acordamos que le pagaré, por decirlo así, 95 centavos al dólar de lo que le debía y se lo empezaré a pagar en cinco años y usted está de acuerdo con eso, eso es pagar, lo que pasa es que se tiene que cumplir. De lo que yo estoy en contra es del impago. El impago lacera nuestro acceso a los mercados y hoy por hoy el gran daño que ha hecho la administración de García Padilla y [David] Bernier es que nos limitaron el acceso en el peor momento posible en el mundo, porque ahora todo el mundo está refinanciando la deuda para beneficio de su jurisdicción y su país. Lo que pasa es que en la discusión política pues, obviamente la oposición trata de proyectar que lo que estaba diciendo era pagarlo todo de la manera que estaba.
- Diálogo: Otros candidatos han propuesto auditar la deuda, ¿usted entiende que esto es necesario?
- Rosselló: Hay que auditar todo. Hay que auditar el gasto completo del gobierno. Yo he propuesto eso. Porque no es solamente la deuda lo que está [en cuestión]. Aquí las transacciones, las transferencias de capital que se han hecho en el gobierno, hay una pregunta latente: ¿cómo estamos en un momento tenemos los ingresos del gobierno más altos en la historia de Puerto Rico y no tenemos chavos?
Al líder estadista no le preocupa el papel que pueda jugar la JCF en el proceso de reestructuración.
A su juicio, si tanto el gobierno como sus acreedores se sientan de buena fe a negociar unos nuevos términos “la junta no tiene ni que entrar en esto”.
“Claro está, si hay hostilidad, si hay impasse, el instrumento de la JCF te da ese tiempo para que la misma junta pueda tener un martillo, por decirlo así para poder tratar de renegociar y reestructurar”, sostuvo.
La ruta hacia la estadidad
La deuda, la junta de control fiscal, la reorganización del gobierno son solo tres de los muchos elementos con los que tendrá que lidiar el candidato que sea electo gobernador el 8 de noviembre.
Pero Rosselló, además, lidera el partido que promulga la idea de que Puerto Rico se convierta en el estado 51 de Estados Unidos. Así que, ¿cómo pueden sus correligionarios confiar que él y la plataforma de gobierno que defiende representan los pasos necesarios para que la isla sea admitida a la Unión?
El hijo del exgobernador Pedro Rosselló considera que el asunto del estatus es uno de derechos humanos. (Adriana de Jesús Salamán/Diálogo)
Rosselló apuntó hacia la coyuntura histórica actual para entender la pertinencia de impulsar la anexión a Estados Unidos.
Entre los factores que a su entender indican que la estadidad se acerca, se encuentran el plebiscito celebrado en 2012, las decisiones recientes que ha tomado la Corte Suprema Federal que han destruido los cimientos del Estado Libre Asociado, el hecho de que Puerto Rico sea “la colonia más antigua y poblada de todo el mundo”, y la creciente comunidad hispana que ya habita en Estados Unidos.
El aspirante penepé afirmó que, en caso de que su compañera de papeleta, Jenniffer González, sea electa como comisionada residente en Washington D. C., estaría presentando un acta de admisión ante el Congreso.
Además, se comprometió con efectuar el llamado Plan Tenesí para crear una crisis en la esfera federal.
- Diálogo: ¿En qué consiste el Plan Tenesí?
- Rosselló: El Plan Tenesí consiste en que nosotros nos vamos a autoconvocar, siete territorios lo han utilizado en la nación para convertirse en estado. Nosotros escogemos cinco representantes y dos senadores y los enviamos al Congreso, para que sirvan como recordatorio, portavoces de que en Puerto Rico hay una deficiencia, un mandato democrático para ser estado, y van a estar ahí hasta que ese cambio se propicie.
Para Rosselló, las ventajas para Estados Unidos de que Puerto Rico sea admitido a la Unión son numerosas y significativas.
Argumentó que para la población hispana que ya vive en el país norteamericano sería beneficioso contar con una delegación en el Congreso que velaría por sus intereses. Además, señaló que Puerto Rico podría convertirse en el “centro diplomático y conector de todas las Américas” por razones culturales y geográficas.
“Pero sobre todo eso, es un asunto de derechos civiles y democráticos. ¿Cómo se va a negar la voluntad de 3.5 millones de ciudadanos americanos después de haber pasado un proceso democrático? Estados Unidos tiene que tomar acción. Si es el país que se proclama el portaestandarte de la democracia y la libertad tiene que atender ese asunto en casa también”, sentenció.
Vea también:
De frente con Bernabe: “La desobediencia empieza por el gobernador”
‘Ñapita’ de Bernabe: “hay un gran problema de distribución de riquezas”
De frente con Bernier: “Los líderes ganan credibilidad por su trayectoria”
‘Ñapita’ de Bernier: “no” a la privatización de la salud y la educación
De frente con Cidre: “La universidad debe ser el centro de todo”
‘Ñapita’ de Cidre: “Hay que convertirnos en el Hong Kong del Caribe”
De frente con Lúgaro: “Puerto Rico puede aspirar a una universidad pública y gratuita”
‘Ñapita’ de Lúgaro: sin educación “no” habrá desarrollo económico
De frente con Rosselló: “la UPR nos permite desarrollar al máximo nuestro potencial”
De frente con Santiago: “sin crisis no pasa nada”
‘Ñapita’ de Santiago: “esto no es un corte de cinta, es hacer un país nuevo”
Comentarios
Manuel Guillama Capella
Periodista. Es estudiante graduado del Departamento de Historia de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Completó un bachillerato en Información y periodismo en la misma institución. Apasionado y conocedor del deporte local e internacional.
