Como los más grandes futbolistas de su generación, Lionel Messi y Cristiano Ronaldo estarán eternamente vinculados. Y hoy, la historia añadió un nuevo eslabón a su relación cuando sus respectivas selecciones quedaron eliminadas en octavos de final de la Copa Mundial.
Messi y su escuadra argentina se midieron contra Francia, en un partidazo que rompió corazones y emanó euforia.
Fue el sensacional delantero francés Kylian Mbappe –un fenómeno a sus 19 años– quien crucificó la selección suramericana con un doblete para encabezar el triunfo 4-3.
Messi no anotó, como nunca lo ha hecho en un partido de eliminación en un Mundial. Cristiano tampoco.
Aun así, los argentinos aguantaron la embestida francesa, y con tantos de Ángel Di María y Gabriel Mercado apuntaban a dar la sorpresa tras tomar ventaja de 2-1 en el arranque del segundo tiempo.
No fue suficiente, ya que un golazo de volea del lateral Benjamin Pavard igualaría el marcador y prepararía la escena para el doblete de Mbappe, concretado en un relampagueante lapso entre los minutos 64 y 68.
Gol de cabeza del Kun Agüero en asistencia perfecta de Messi –uno de sus pocos destellos durante el partido– al tercer minuto del descuento le daría un último respiro a Argentina, que sin embargo no pudo completar el milagro y se marcha a casa quizás más tarde de lo merecido.
Por el lado de los portugueses, Ronaldo fue neutralizado por un Uruguay que no parece tener límites.
El veterano capitán uruguayo, Diego Godín, es la gran razón por la que la defensa ‘Celeste’ parece impenetrable, a lo que se le añade la combinación al frente que los hace una pesadilla para sus oponentes: Luis Suárez y Edinson Cavani.
Les tomó a los delanteros uruguayos solo siete minutos para anotar, en una jugada de catálogo.
Cavani a Suárez, Suárez de regreso a Cavani… gol.
Luego de que la cabeza de Pepe le regalara el empate transitorio a los ibéricos, Cavani añadió sal a la herida con otro golazo que selló el fin de la travesía portuguesa en este torneo.
Luego de un triplete en el debut frente a España, Cristiano Ronaldo solo marcó una vez en los siguientes tres partidos. (FIFA)
Los dos mejores jugadores del mundo no lucieron espectacular, siendo eclipsados por dos futbolistas elites como Mbappe y Cavani que tienen una convicción enorme de traer la copa a sus respectivos países.
El mundo se quedará con las ganas de verlos cara a cara en cuartos de final, como habría ocurrido si ambos hubieran sorteado sus respectivos obstáculos.
Es triste para el universo futbolístico que sea esta, quizás, la última vez que Messi y Ronaldo compitan en un torneo internacional de este nivel.
Bendito sea el fútbol.
