El presidente de Estados Unidos afirmó durante su visita oficial a China, que Washington no está tratando de contener el avance chino, pero sostuvo que el comercio entre ambos gigantes necesita ser más equilibrado. SHANGHAI- Hablando ante estudiantes en Shanghái, en el primer día completo de su viaje inicial a China, Barack Obama declaró que la noción de que Washington y Pekín deben ser adversarios “no está predestinada”. Obama ha enfrentado temas muy tensos como las regulaciones comerciales y el Tíbet en su visita a la superpotencia emergente para una reunión de alto nivel donde se discutirán los desequilibrios económicos y el futuro de la divisa yuan. “No buscamos contener el avance de China”, aseguró Obama antes de responder preguntas del público, así como de ciudadanos chinos conectados por internet. “Por el contrario, damos la bienvenida a China como un fuerte, próspero y exitoso miembro de la comunidad de naciones (…) una China que hace uso de las virtudes y la creatividad de los individuos chinos”, manifestó Obama. “No buscamos imponer un sistema de gobierno a ninguna nación, pero tampoco creemos que los principios que sostenemos sean exclusivos de nuestro país”, agregó. Sitios de internet manejados por el Gobierno chino pidieron al público que enviara preguntas a Obama para formularlas en la reunión con los jóvenes, y muchos lo instaron a explicar si planea reunirse con el Dalai Lama, el exiliado líder tibetano que Pekín tilda de separatista. Estos eventos son un precalentamiento para la cumbre de Obama con el presidente chino, Hu Jintao, que se realizará en la capital nacional el martes y en la que se tratarán temas conflictivos como Corea del Norte e Irán, además de los esfuerzos por forjar un nuevo pacto climático. El mandatario arribó el domingo a última hora a Shanghái, el centro financiero de China. Obama ha dicho que también tocará el delicado tema de los derechos humanos, las tensas relaciones comerciales y la divisa china, el yuan, vista por la industria estadounidense como significativamente desvalorizada y provocando desequilibrios económicos mundiales insostenibles. Obama hizo notar que en 1979, cuando Washington estableció lazos con la República Popular de China, el comercio entre ambos países equivalía a varios miles de millones de dólares, mientras que hoy llega a 400.000 millones de dólares.
“Este comercio podría crear aún más empleos a ambos lados del Pacífico (…) a medida que la demanda se vuelva más equilibrada podrá conducir a una mayor prosperidad”, indicó Obama. En una reunión durante el fin de semana de los líderes del Asia-Pacífico (APEC) en Singapur, Hu ignoró los llamados internacionales para que su gobierno promueva la apreciación del yuan, haciendo las exportaciones chinas relativamente más caras. En lugar de eso, él y otros funcionarios chinos han acusado a otros países -incluyendo implícitamente a Estados Unidos- de adoptar un dañino proteccionismo comercial que apunta hacia los bienes chinos. Obama también señaló que Washington y Pekín deben dar “pasos críticos” para enfrentar el cambio climático global. China es considerado el mayor emisor anual de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero producido por la actividad humana. Pekín ha dicho que los países en desarrollo no deberían aceptar límite internacionalmente vinculantes a sus emisiones mientras se concentran en el crecimiento económico y en escapar de la pobreza.