Nos toca aprender a emprender

Por: Joyce González

El costo (d)e la vida sube otra vez
el peso que baja, ya ni se ve
y las habichuelas no se pue(d)en comer
ni una libra de arroz, ni una cuarta (d)e café
a nadie le importa qué piensa usted
será porque aquí no hablamos inglés

Ah ah, es verdad

Ah ah, es verdad

Ah ah, es verdad
Do you, understand?

**Fragmento de “El costo de la vida” de Juan Luis Guerra

 

Según datos del “Council for Community and Economic Research”, el costo de vida en Puerto Rico es 13% más alto que el promedio del costo de vida de 325 áreas urbanas y rurales de los Estados Unidos. Esto resulta preocupante, considerando que la economía se encuentra estancada y que la calidad de los empleos en la Isla ha disminuido grandemente.

Los ciudadanos, entre ellos una generación de jóvenes sedientos de progreso, se preguntan cuál es la salida ante este panorama. Bueno, decía José Ortega y Gasset: «Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo». En ese sentido, el economista y presidente de Inteligencia Económica Inc., Gustavo Vélez, aseguró que muchos puertorriqueños tienen que empezar a optar por el empresarismo como una opción a su situación económica.

“Un emprendedor es una persona que tiene una idea y está dispuesta a organizar esa idea y convertirla en un proyecto empresarial, en un proyecto económico. El emprendedor asume riesgos, y está dispuesto a invertir de su bolsillo para convertir ideas en dinero, creando o innovando alguna área”, sostuvo Vélez.

Un artículo en empleoyemprendedores.com señala que “la mayoría de los aspirantes a empresarios (emprendedores) todavía intentan iniciar una empresa con un orden de ruta de negocio “obsoleto” en tiempos de crisis”, como el presentando a continuación:

Imagen de empleoyemprendedores.com

 

En su lugar, se propone un modelo a la inversa, “para emprender con escasez de recursos (capital propio) y con restricciones o pocas posibilidades de conseguir financiación, enfocado desde los mismos aspectos que lo condicionan”, como el siguiente:

Imagen de empleoyemprendedores.com

 

Vélez planteó que Puerto Rico tiene que crear una Sociedad de Empresarismo, al tiempo que explicó que en el viejo modelo las personas iban a la universidad a estudiar cualquier profesión y luego se empleaban como la forma más rápida de movilidad social. “Ya eso se acabó”, afirmó el experto.

“Yo creo que parte del cambio de paradigma es empezar a crear empresarios”, enfatizó.

Recientemente, el portal Sin Comillas reseñó los hallazgos del Global Entrepreneurship Monitor sobre la actividad emprendedora en la Isla para el 2013. Uno de los datos apuntó a que “el 53% de la población en Puerto Rico entiende que tiene la habilidad y el conocimiento necesario para emprender, pero sólo el 28.3% considera que existen buenas oportunidades para hacerlo”.

Al respecto, Vélez argumentó que aunque en Puerto Rico nunca ha sido fácil montar un negocio, no es imposible.

“Puerto Rico es un país donde el empresarismo no se valora como otras cosas. Es un asunto de valores. El modelo premiaba que viniera un americano y montara un negocio y que los puertorriqueños fueran empleados de ese americano. Y ese es un modelo viejo. Incluso, la sociedad ve con cierto escepticismo el empresarismo, o lo ve como una cuestión de egoísmo, cuando todas las sociedades exitosas, económicamente hablando, tienen un gran componente empresarial local”, explicó.

Aunque se aprobó una Ley de Incentivos para Jóvenes Empresarios y varios municipios cuentan con programas para fomentar la pequeña empresa, el economista manifestó que la “genética general” de todos nuestros gobiernos no ha sido la de fungir como grandes facilitadores del movimiento empresarista.

Por otra parte, Vélez entiende que la academia debe tener un rol fundamental en la formación empresarial, y que debe darse un cambio educativo que se atempere a la realidad.

“¿Cuánta gente sabe lo que es un presupuesto o tiene un presupuesto? El puertorriqueño promedio no planifica sus finanzas. Hay que asumir una actitud diferente en el tema financiero. El ciudadano tiene que empezar a entender su vida financiera y asumir control. Y eso implica educarse”, puntualizó.

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