La alta tasa de nacimientos prematuros llevó a que el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR-RCM), en colaboración con el Hospital Universitario de la UPR en Carolina, implementaran desde hace un año Transformación Prenatal, el primer modelo de cuidado prenatal a base del embarazo centrado en Puerto Rico.
El modelo de Transformación Prenatal integra los componentes de evaluación, salud y apoyo. Los grupos reúnen de ocho a 12 mujeres en edad gestacional similar durante 10 sesiones para aprender estrategias de cuidado durante y después del embarazo, al igual que desarrollan un vínculo estrecho entre las participantes y sus acompañantes.
El proyecto comenzó en agosto de 2013 como un programa piloto para ofrecer cuidado a las mujeres embarazadas atendidas en el Hospital Universitario, con tal de reducir la tasa de nacimientos prematuros en Puerto Rico, según un artículo escrito por la directora de Transformación Prenatal, la doctora Carmen Zorrilla.
Esta reducción en los partos prematuros también representaría un ahorro en los gastos médicos de los bebés que nacen con bajo peso, así como una mejoría en la calidad de vida de los infantes, las madres y sus familias, de acuerdo Zorrilla.
En Puerto Rico, para noviembre de 2013, los nacimientos prematuros equivalieron a un 16.9% de todos los partos, de acuerdo con un artículo publicado en Caribbean Business.
“Esto es básicamente apoderamiento de la mujer, es apoyo social, es mayor conocimiento y una mejor relación con el profesional de la salud”, expresó la doctora Zorrilla, en entrevista con Diálogo.
Modelo que enfatiza la evaluación, la salud y el apoyo
El proyecto está diseñado para atender a mujeres embarazadas con 20 semanas de gestación, aunque también participan pacientes en sus 26 semanas. Transformación Prenatal se les ofrece a pacientes que tengan la Reforma de Salud como plan médico.
Del mismo modo, se les da prioridad a las mujeres con condiciones médicas preexistentes o con embarazos considerados de alto riesgo, pero cualquier mujer embarazada puede participar.
Los temas de discusión en los grupos incluyen la vacunación preventiva, la planificación familiar para separar el tiempo entre embarazos, la lactancia, orientaciones del programa de alimentación WIC, la seguridad de los infantes y la relajación y los ejercicios de respiración antes del parto.
“Durante este proceso estamos trabajando todas estas cosas, pero de una manera divertida, con el insumo y las opiniones de todo el mundo”, afirmó Zorrilla.
Respecto a esto, la doctora Zorrilla contó una anécdota sobre el esposo de una de las participantes quien estuvo en un accidente de motora. Mientras lo atendían en la sala de emergencias, el hombre utilizó los ejercicios de respiración, enseñados en las sesiones grupales, para manejar el dolor.
“Es algo que yo no me esperaba. Cosas como éstas, tú ves cómo en realidad las personas están escuchando y están aprendiendo”, destacó Zorrilla.
Con miras a expandir el modelo de cuidado prenatal
Por otra parte, Zorrilla apostó a que se verá el impacto del modelo de Transformación Prenatal mayormente en las familias, ya que los allegados de la paciente se sienten más involucrados.
“Estamos cambiando un modelo de servicio donde, por alguna razón histórica, la paciente embarazada se ve sola, y su familia o su acompañante espera afuera. El papá de este bebé o la familia se sienten desplazados, y no se sienten que son parte de esta historia de este bebé que va a nacer”, relató Zorrilla.
Desde agosto del año pasado, la clínica del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario ha contado con la participación de 120 pacientes en Transformación Prenatal, según los datos recopilados por Zorrilla. Hasta el momento, han nacido 50 bebés de las participantes del proyecto.
“Lo que yo quiero es que [Transformación Prenatal] se pueda implementar en otros hospitales y en otras áreas de Puerto Rico”, concluyó Zorrilla.