WASHINGTON (Reuters) – El presidente estadounidense, Barack Obama, propuso el miércoles duras normas para limitar los pagos corporativos, al fijar un máximo de compensación de 500.000 dólares al año, para ejecutivos de las empresas que reciban fondos de los contribuyentes. De este modo, busca también acotar los fastuosos paquetes de indemnización pagados a altos ejecutivos. “Con el fin de restablecer nuestro sistema financiero, tenemos que recuperar la confianza. Y con el fin de recuperar la confianza, tenemos que hacer que los fondos de los contribuyentes no estén subsidiando los paquetes de compensación de ejecutivos de Wall Street”, dijo Obama. El mandatario calificó estos paquetes como “el colmo de la irresponsabilidad”. Obama, quien ha criticado duramente a los jefes de Wall Street por aceptar miles de millones de dólares en bonos el año pasado mientras la economía se hundía en el colapso, prometió una reforma a las compensaciones como parte de un paquete de regulaciones más estrictas para la industria financiera. “El que estos altos ejecutivos se premien a sí mismos con estos paquetes de compensación en medio de esta crisis económica no es sólo de mal gusto, es una mala estrategia, y no lo toleraré mientras sea presidente”, aseguró Obama, que lleva dos semanas en la Casa Blanca. “Vamos a exigir algo de moderación a cambio de la ayuda federal”, añadió. Algunos analistas y observadores de Wall Street salieron rápidamente a criticar la medida, porque estiman que podría desatar un éxodo de talentos de las grandes firmas financieras. “Esto es pura grandilocuencia política. Si el límite tiene efecto, será contraproducente y las consecuencias imprevistas dañarán a Estados Unidos, porque los gerentes más brillantes y calificados tomarán sus alternativas”, dijo David Kotok, jefe de inversión de Cumberland. Estas restricciones son el primer paso de un plan amplio de revisión de las prácticas de los pagos de ejecutivos y probablemente van a ser populares entre los estadounidenses, que han debido lidiar con un creciente desempleo en medio de una recesión. “Gracias, señor presidente. Era definitivamente el momento”, dijo Dawn Berry, un auxiliar de vuelo de Scottsdale, Arizona. “Quizás esto envíe un mensaje a los demás presidentes ejecutivos y a los que toman decisiones en los altos niveles de las gerencias (…) no pueden darse la gran vida cuando tienen empleados que se preguntan cada día si ese será su último día de trabajo”, agregó. ¿UNA MEDIDA IGUAL PARA TODOS? Los críticos sostienen que la medida podría provocar que los ejecutivos talentosos abandonen las empresas que estén en las cuerdas. “Una misma medida para todos nunca ha funcionado. Es un esfuerzo comprensible, pero peligroso”, comentó Mark Poerio, socio del bufete de abogados Paul Hastings. “Si usted tiene a alguien que está trabajando bien por más de 1 millón de dólares, y ahora lo limitan a 500.000 dólares, es comprensible que ellos vayan a intentar irse a una compañía que no esté sujeta a esas limitaciones”, añadió. Pero el líder republicano de la Cámara de Representantes John Boehner dijo que las empresas que pretenden obtener fondos fiscales deben esperar que se les impongan restricciones. “Pienso que en el caso de que se recurra al contribuyente para que rescate a una compañía, este tipo de límites a las compensaciones de ejecutivos son apropiados”, aseguró. El llamado de Obama a limitar los pagos se hace eco de esfuerzo similares en otros países afectados por la crisis económica global. Los ministros de Finanzas de la Unión Europea han dicho que los gerentes de los bancos europeos rescatados “no deberían tener excesivos beneficios”, pero no impusieron un límite específico.