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KIEV (Reuters) – La ventaja suficiente que aparenta tener el líder de la oposición ucraniana Viktor Yanukovich le ha dado el “poder” para pedirle a su rival Yulia Tymoshenko que acepte la derrota ante la ajustada victoria en la elección presidencial de ayer. Con más del 97 por ciento de los votos escrutados, las autoridades electorales daban a Yanukovich un margen de un 2,09 por ciento de ventaja sobre la primera ministra Tymoshenko. Una victoria de Yanukovich podría ver un giro de la ex república soviética de 46 millones de habitantes de nuevo hacia Rusia después de cinco años de luchas internas y una economía en desaceleración que convirtió la euforia de la Revolución Naranja en frustración y decepción. Es muy probable que Yanukovich no intente integrarse en la OTAN, un objetivo de Tymoshenko que en el pasado enfureció a la vecina Rusia. Yanukovich había sido candidato presidencial en 2004, cuando -en medio de protestas masivas- la Corte Suprema dictaminó que las elecciones habían sido manipuladas a su favor, indicó BBC Mundo en su página electrónica. Tymoshenko fue la co-responsable de la revolución “naranja” del 2004 junto con el presidente Viktor Yushchenko, favorable a Occidente, pero su relación pronto se volvió agria y pasó de la euforia a la frustración por disputas políticas y una caída de la economía. Con un aspecto severo ante la prensa, Yanukovich, ex magnate del gas instó a su equipo a “luchar por cada resultado, cada documento, cada voto”, pero se abstuvo de repetir una amenaza que hizo la semana pasada para llamar a la gente a las calles si había sospechas de fraude electoral. Algunos analistas opinan que dada la debilidad de la posición de Yanukovich, este podría tratar de buscar un compromiso con Tymoshenko, un escenario en el cual ella podría aceptar la derrota a cambio de seguir como primera ministra. Sin embargo, un responsable de la Comisión Central de Elecciones confirmó a Reuters que Yanukovich seguía siendo el ganador de los comicios del domingo. A falta de los votos de sus bastiones en el sur y en el este, se esperaba que la brecha con Tymoshenko aumentara en lugar de disminuir, aseguró el miembro de la Comisión Mykhailo Okhendovskiy. Analistas dijeron que el estrecho margen podría alentar a Tymoshenko, que previamente advirtió a Yanukovich en contra de celebrar una victoria prematuramente, a presionar por el triunfo o impugnar el resultado. “La situación se está desarrollando a favor de ir a los tribunales y de algún tipo de acuerdo”, afirmó Viktor Nebozhenko, del centro Barómetro ucraniano. “No está realmente claro quién ha ganado. Las fuerzas están más o menos igual”, apuntó. “Si es tres puntos porcentuales o menos es disputable. Le quedará la tentación de impugnar”, añadió Andrew Wilson, un alto cargo político cercano al Consejo Europeo de Relaciones Exteriores. Sobre la situación, el diario El País informó en su portal de noticias que Timoshenko le hará sudar a su adversario el reconocimiento de la victoria. Por el momento, se abstiene de felicitaciones, pero también de protestas callejeras, y se orienta hacia cauces institucionales: máxima vigilancia del recuento oficial, organización de un recuento paralelo propio y eventuales demandas judiciales.