El Faro de Culebrita ubicado en el punto más alto del archipiélago culebrense y al extremo este de las islas de Puerto Rico, será restaurado para el disfrute de la comunidad y el desarrollo de actividades educativas, oportunidades de voluntarismo y ciencia ciudadana, tras un acuerdo de usufructo entre el Municipio de Culebra y la unidad Para la Naturaleza, según se informó hoy en comunicado de prensa.
Este acuerdo es de gran relevancia por el valor histórico que tiene la estructura, la única en Culebra de la época española, así como por la belleza escénica de sus áreas naturales, que cuenta con flora endémica y es vital para la vida de aves nativas y migratorias.
El Faro de Culebrita fue construido en 1882 por la Corona Española con el propósito de establecer su control sobre el territorio y aumentar la protección contra las tropas invasoras británicas y danesas. Según datos históricos, se edificó en la cima de la pequeña isla de Culebrita por ser el punto más alto del archipiélago culebrense. Su construcción fue sumamente costosa y difícil debido a su ubicación. El área era y sigue siendo un lugar apartado y deshabilitado, donde es necesaria la transportación de agua, alimentos, obreros y materiales de construcción.
Para la Naturaleza, una unidad sin fines de lucro del Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico, acordó asumir la restauración histórica del faro con el objetivo de servir a la comunidad culebrense y sus visitantes. Con la colaboración de grupos comunitarios como la Fundación Culebra y entidades gubernamentales como la Escuela Ecológica de Culebra y el Servicio de Vida y Pesca Silvestre de Estados Unidos se crearán programas educativos y científicos en Culebrita.
“Mediante esta gran alianza entre el Municipio de Culebra y la unidad Para la Naturaleza, logramos un acuerdo para que se restaure y se le devuelva el esplendor a este faro único en nuestro archipiélago. Esperamos que el Faro de Culebrita se convierta en un importante centro educativo que acerque más a nuestra ciudadanía a su historia y naturaleza”, dijo Iván Solís, alcalde de la isla de Culebra.
Actualmente, la histórica estructura se encuentra en estado de deterioro. El techo y las ventanas de la edificación han sido destruidas con el paso de los huracanes y las paredes, aunque parecen estar casi intactas, corren riesgo de desplomarse debido a la corrosión de los ladrillos y el comienzo de profundas grietas en la infraestructura de los arcos. Las escaleras que suben hacia el área de la cúpula del Faro están casi totalmente destruidas debido al moho y paso del tiempo.
El lente, por otro lado, que una vez iluminó el pasaje entre Culebra, Puerto Rico y las Islas Vírgenes a unas doce millas de distancia, fue destrozado por cambios climáticos. Similarmente, la cúpula de cobre doble, que una vez coronaba el Faro, fue arrancada y arrastrada cuesta abajo también con el paso de huracanes, aunque parece haber desaparecido, posiblemente debido a hurto.
En esta primera etapa, Para la Naturaleza trabajará en la estabilización de las ruinas y del faro, mientras emprenderá una campaña de educación comunitaria y búsqueda de fondos para completar el proceso de restauración que tomará tiempo debido a la logística compleja del proyecto.
“El Faro de Culebrita está ligado íntimamente a la memoria colectiva de los culebrenses así como de sus visitantes. El acuerdo que alcanzamos con el Municipio de Culebra permitirá la restauración histórica de esta estructura única en Puerto Rico y el Caribe. Queremos hacer del faro un centro actividades de investigación científica y educación ecológica, que permita fomentar iniciativas de ciencia ciudadana con una gran vinculación comunitaria” dijo el Licenciado Fernando Lloveras, presidente de la unidad Para la Naturaleza.
A su vez, la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Carmen R. Guerrero Pérez, expresó que “el acuerdo para la restauración de ese patrimonio histórico que es el Faro de Culebrita y el desarrollo de planes de manejo para el mejor uso de las importantes áreas naturales que le circundan, es acogido con gran satisfacción. La firma de hoy representa un ejemplo palpable de cómo las organizaciones y el gobierno pueden colaborar para lograr proyectos medulares para el medioambiente y el servicio a la ciudadanía. El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) pone a disposición del Municipio de Culebra y de Para la Naturaleza toda la ayuda técnica y científica que necesiten para que encaminar estas metas”.
Para la Naturaleza tiene como meta integrar a la sociedad en la conservación de los ecosistemas naturales, con el fin de aumentar el por ciento de terrenos protegidos en Puerto Rico, de la cifra actual de 8 por ciento, a un 33 por ciento para el año 2033. Para la Naturaleza busca proveer a cada persona y a cada comunidad de experiencias transformativas que inspiren y motiven acciones concretas a favor de la naturaleza, como el trabajo voluntario, la donación de fondos y terrenos, o el establecimiento de servidumbres de conservación.