
La Coordinadora Paz para la Mujer, organización sin fines de lucro integrada por un colectivo de organizaciones y feministas, desmintió hoy los comentarios de algunos grupos conservadores quienes descartan la perspectiva de género como una solución al problema de la violencia de género.
“Como expertas en el tema de la prevención de la violencia de género desmentimos los argumentos que descartan la perspectiva de género como una solución real a esta problemática. El liderazgo conservador, compuesto en su mayoría por hombres, tergiversa información y citan una y otra vez fragmentos de artículos publicados en Internet sacados fuera de contexto. Nos preocupa y nos alarma porque estamos todos y todas de acuerdo que la violencia de género es uno de los problemas sociales más dramáticos y complejos. Negarle a los niños y niñas la perspectiva de género es negarles una vida libre de violencia”, manifestó la coordinadora general de Paz para la Mujer, Vilma González Castro.
La portavoz explicó que tras la mirada de género no hay “agendas ocultas” sino más bien múltiples posibilidades para entender las dinámicas sociales, la cultura, la ciencia, la economía, entre otras. Además, aclaró que es contradictorio apoyar la equidad entre hombres y mujeres, y al mismo tiempo rechazar la perspectiva de género.
“Es una contradicción porque el primer paso para alcanzar la equidad es reconocer las inequidades. ¿Y cómo lo hacemos? Con la perspectiva de género que nos ayuda a entender las diferencias, perderles el miedo, respetarlas y celebrarlas. En la medida que nos eduquemos, eliminamos los prejuicios sociales que nos llevan a discriminar y a ser violentos. El machismo y la homofobia se asimila desde la infancia, pero lo esperanzador es que también la equidad”, explicó González Castro, en un comunicado de prensa.
La Coordinadora instó a educarse detenidamente sobre la perspectiva de género, no quedarse con dudas y enfocarse en los beneficios que esta provee como por ejemplo: la reducción de la violencia, la erradicación de la pobreza y el desarrollo de valores universales como el respeto. Para ello, puso a disposición de la comunidad materiales educativos gratuitos que desarrollan con perspectiva de género.
Finalmente recordó que el respeto a las personas y la no violencia se aprenden sobre todo con el ejemplo, y difícilmente las personas que se comportan contrario a lo que profesan podrán enseñar dichos valores a sus hijos e hijas.
“Ciertamente, hace falta que desde las casas proveamos una buena educación a nuestros niños y niñas y modelemos valores de justicia, amor, compasión, en lugar de discriminación, intolerancia, violencia y odio. No obstante, la escuela desempeña un rol irremplazable e importante y sabemos que no en todas las familias se promueven el respeto a los derechos humanos para convivir en una sociedad más justa y de paz. El Gobierno y el Departamento de Educación tienen el deber constitucional, no solo de asegurar el bienestar de los menores, sino también de enseñar sobre los derechos de todas las personas y lograr que los niños y niñas crezcan en adultos despojados de prejuicios por raza, género, clase social, procedencia y orientación sexual. Esta es la forma en que se asegura paz en la sociedad y se erradica la violencia. Debemos educarnos para educar. Es un trabajo continuo y al final aspiramos a lo mejor para nuestros niños y niñas”, concluyó González.