“Entender empieza por no aceptar como realidad aquello que parece”
Félix González-Torres.
La Muestra Nacional de 2011 cumple una función de gran importancia para la historia del arte de Puerto Rico y llena uno de los vacios presentes en el discurso de la narrativa convencional del arte: historiar la fotografía puertorriqueña.
Desde el 15 de septiembre de 2011, el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) llevará a cabo Arte en el medio: 35 años de fotografía en Puerto Rico, en el Arsenal de la Puntilla, Viejo San Juan. Esta exhibición es una versión de la Muestra Nacional de las Artes Plásticas, donde se presentaban diferentes medios y artistas de Puerto Rico.
Por primera vez en la historia de la Muestra se ha dirigido exclusivamente a un medio particular: la fotografía.
La doctora Mercedes Trelles, curadora y profesora de Historia del Arte en la Facultad de Humanidades, del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, divide la exposición en varias secciones: Casa Aboy, La fotografía como medio de subversión, La otra orilla, La abstracción, La rabia, Engendros y Un lugar en el mundo.
La exposición incluye trabajos de los artistas Félix González-Torres, Tristán Reyes, Héctor Méndez Carattini, Quintín Rivera Toro, Marta Mabel Pérez, Aarón Salabarrías Valle, Aixa Requena, John Betancourt, Adriana Fernández Lugo, Omar Obdulio Peña y Víctor Vázquez, entre otros.
En primera instancia, se debe aplaudir la audacia de la doctora Trelles al dar un paso significativo hacia la elaboración de una historia del arte puertorriqueño más exhaustiva e inclusiva. Cualquiera que se dé la tarea de leer con un poco de perspicacia los textos estándares que tratan de nuestro arte, llegará a la deducción de que hay varias piezas que faltan en el constructo historiográfico tradicional.
Por ejemplo, se ha privilegiado medios como la pintura figurativa y el grabado, mientras que la investigación sobre la escultura, la instalación y, claro está, la fotografía, podría describirse en el mejor de los casos como limitada. Es usual que sólo se mencione a Jack Delano, fotógrafo extranjero de la División de Educación de la Comunidad (DIVEDCO), cuyas fotografías presentan la realidad social de la Isla en la década del ‘50. Poniendo a un lado el peso de un relato historiográfico incompleto y fragmentado, la doctora Trelles hace un trabajo pionero al reformular la visión predominante de las artes nacionales.
La obra de Ramón Aboy, Sin título (1979) es una de las obras más memorables de la exhibición. Esta pieza consiste de siete fotografías en blanco y negro que cuelgan en el aire por hilos transparentes. Cada foto presenta una parte del cuerpo de una mujer vista de espaldas. Se incluye la cabeza, torso, brazos, manos, trasero, piernas y pies. A pesar de las partes ausentes, las fotografías están tomadas y colocadas de manera que nuestro ojo completa la imagen de una mujer que flota en dirección ascendente con sus manos y pies extendidos. La luz, que parece venir de la derecha, modela los relieves, texturas y curvas de la topografía física de la modelo. A la vez, las partes ausentes de su cuerpo y el hecho de que flota son posibles indicadores de que ella desaparece misteriosamente del mundo físico en pleno vuelo.
Junto a la obra de Aboy y la instalación Solo de Néstor Otero, las tres piezas impresas en periódico Unforgettable Winds (1980), La imagen como producto poder (1981) y Contaminación ambien/mental (1980) de Félix González-Torres, pasan casi desapercibidas.
Sin embargo, son obras extraordinarias ya que contienen el silencio, la sutileza y la cualidad poética que caracterizaría la obra posterior del artista, además de que son prueba irrefutable del desarrollo de las vanguardias en Puerto Rico, cónsonas a los movimientos internacionales como el arte conceptual y process art. Unforgettable Winds, son varias fotos en que demuestran la conversación de un hombre y una mujer en la playa. Cada imagen tiene un subtítulo que desvela con delicadeza y simplicidad las dinámicas relacionales de la pareja.
La imagen como producto/poder es un escrito inteligente y provocador que incita varios cuestionamientos: ¿Cuál era la recepción de este tipo de obra y escritos de carácter experimental? ¿González-Torres hablaba por sí mismo o representaba también a otros fotógrafos y artistas de su generación? ¿Cuáles son las influencias teóricas del artista? ¿Cómo se comparan estos trabajos de Gonzalez-Torres en comparación a su trayectoria subsecuente? ¿Cómo se iniciaron los movimientos de vanguardia en los años ‘70 y ‘80 de las cuales sus obras de son parte? El hecho de que las obras en si sean impresas en periódico es un elemento subversivo al mercado del arte. En palabras de Torres-González en La imagen como producto/poder “el poder que ejerce el artista utilizando la fotocopia de una imagen como obra de arte es para muchos un peligroso acto”.
En la sección Rabia, una de las mejores obras que nos encontramos es la serie de tres fotografías No me puedo controlar: semecaelababa (2011) de Carlos Ruiz-Valarino. En cada imagen circular se encuentra la barbilla de una mujer con labios delicados pintados de un tono rosado suave. Cada rostro es retratado de diferentes ángulos sobre un cielo azul idílico con nubes algodonosas de color melocotón.
De la comisura de los labios de cada mujer cuelgan líneas finas de saliva La forma redonda nos recuerdan burbujas que enmarcan y aíslan un mundo de belleza perfecta e idónea, presentado en una gama de colores pasteles felices.
Hasta la saliva, un elemento que provoca asco en el espectador, se trabaja de manera estéticamente agradable. Por otro lado, funciona como una grieta en la esfera: cuando a una persona se le cae saliva de su boca es, porque está en un estado vegetativo o de vacuidad mental. Con el simple elemento de la baba, Valarino expande la expresividad crítica dirigida hacia la falsedad, superficialidad e hipocresía de un mundo inventado por los medios de comunicación, al igual que señala la ausencia de actitud crítica y docilidad con que los receptores aceptan estos mensajes.
La autora es asistente de educación en el Museo de Historia, Antropología y Arte de la UPR, Río Piedras e historiadora del arte.