Fuera del límite de seguridad del balneario Seven Seas en Fajardo, un estrecho y largo camino boscoso guía a los bañistas hasta llegar a la indiscreta Playa Colorá. Luego de andar más de treinta minutos, un mar abierto sorprende al caminante con el retumbar de la marea contra las rocas, mientras deja rastros de espuma blanca por toda la arena que sirve como manto para que los nudistas se soleen.
Un rótulo del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales es quien da la bienvenida a la Playa Colorá; el mismo fue vandalizado por visitantes con escritos en rojo y negro que recalcan en más de una ocasión la palabra nudista. A pesar de la rotulación, Melanie Rosado, quien llegó con sus amigas a disfrutar de las olas, desconocía por completo que Playa Colorá es un destino nudista. Sin embargo, una de sus amigas, Laura Luryan Ramos, admitió haber visitado la playa en más de una ocasión para practicar el nudismo junto a su círculo de amistades.
El secreto a voces de las playas nudistas en Puerto Rico se ha esparcido entre los oídos de los ciudadanos como un tabú prohibido e ilegal en la Isla. A pesar de esto, existen playas particulares donde locales y turistas se reúnen para practicar el nudismo. Un ejemplo de esto es la isla de Palomino en Fajardo, propiedad del Hotel el Conquistador, que cuenta con un área designada para ello. Según Ana Matos, encargada de la recepción en el Hotel el Conquistador, detrás de la isla de Palomino existe un área privada para despojarse de la ropa sin problema alguno. No obstante, Matos confirmó que a los huéspedes no se les brinda transportación hasta ese lado de la isla, debido a que la hospedería no fomenta el nudismo.
¿Está prohibido el nudismo en la Isla?
Es la primera vez que Cristal Lozado visita una playa nudista, sin embargo, conoce más de un destino donde el mar puede acariciar el cuerpo desnudo de los bañistas. Playa Escondida en Fajardo, Mar Chiquita en Manatí, Sun Bay en Vieques y Playuela en Cabo Rojo son algunas de las playas donde no existen reparos a la hora de desarmarse de la vestimenta.
Para Cristal, es costumbre que los rincones playeros más ocultos sean los más utilizados por los bañistas como el lugar idóneo para fomentar el nudismo, a pesar de que se podría estar incurriendo en una violación de la ley. Según expone el artículo 136 del Código Penal, toda persona que exponga cualquier parte íntima de su cuerpo en un sitio que esté presente una o varias personas, a quienes tal exposición pueda ofender o molestar, se le acusará de exposición deshonesta, un delito menos grave.
Según el licenciado Luis Ortega, experto en derechos civiles, un individuo que practique el nudismo en una playa local podría radicársele cargos por exposición deshonesta si otra persona se siente ofendida por el acto.
“No puedes decir que te metiste a una playa nudista y te sentiste ofendido de lo que allí había, porque se entra en lo que se denomina como conocimiento explícito, donde el individuo conoce lo que sucede dentro de una playa nudista”, explicó el licenciado Ortega.
Debido a que los cargos por exposición deshonesta se consideran como delitos menos graves, el imputado puede enfrentar una multa que no puede exceder los $500 o seis meses de cárcel.
Ni en la Unión de Libertades Civiles de América en Puerto Rico (ACLU) ni en Lexjuris figuran casos sobre nudismo en las playas locales. En cambio, Lydia Costa, secretaria de Lexjuris, argumentó que a pesar de no haber nada sobre playas nudistas en los archivos de esa entidad, sí se encontraron dos casos de exposiciones deshonestas en calles.
En Estados Unidos ha habido casos judiciales alusivos a la práctica del nudismo entre menores. La American Association for Nude Recreation (AANR) enfrentó una demanda en el 2005 por organizar campamentos de verano nudistas para menores de edad en White Tail Park en Virginia. El estado alegó que por ley se requiere la supervisión de los padres dentro de un campamento de verano para nudistas juveniles. A pesar de esto, la AANR continúa realizando ese tipo de campamentos en diferentes lugares.
Crece el apoyo al nudismo por redes sociales
En el 2011 se organizaron manifestaciones y asociaciones para que Puerto Rico pudiera contar con playas designadas como nudistas. Por medio de Facebook, se creó un grupo llamado Queremos una playa nudista en Puerto Rico para fomentar el nudismo en la Isla.
De igual modo, Puerto Rico Association of Nude Recreation es una asociación que organiza distintos tipos de actividades al desnudo, cuyo propósito es educar a la ciudadanía sobre el nudismo naturista, ofreciendo un código de conducta para el nudista que cada asociación adscrita debe de seguir. La asociacióntiene su sede en Kissimmee, Florida, aunque cuenta con capítulos en diversas partes del mundo.
Hablan los nudistas puertorriqueños
Con la intención de agregar a sus vidas una experiencia distinta donde pudieran entrar en contacto directo con la naturaleza, Joaquín Díaz (seudónimo) llegó junto a su grupo de amigos a la Playa Jobos en Isabela a practicar el nudismo. Rodeado de turistas y alejado del ruido de la ciudad, Joaquín disfrutó de la armonía del momento sin disturbios ni represiones por parte de la Policía de Puerto Rico.
Antes de tomar la decisión de echar a un lado la ropa en una playa que no es expresamente nudista, hay que tener cautela con los bañistas presentes. Sofía Pérez (seudónimo) disfruta del desnudo junto a su pareja para broncearse, aunque no visita regularmente las playas exclusivamente nudistas como la de la isla de Palomino o la playa del Hotel W en Vieques. En otros espacios como la Playa Carlos Rosario en Culebra y Punta Borinquen en Aguadilla, Sofía y su pareja suelen ser más recatados.
“Practicamos el nudismo donde no hayan personas. No es para que no nos vean, es para no incomodar a la gente. En las playas que frecuentamos, hemos visto personas practicando el nudismo y tienen una reacción bien cool”, apuntó Sofía.
Durante la última visita de Sofía a la Playa Flamenco en Culebra, la Policía de Puerto Rico dio rondas preventivas en la orilla de la cálida playa. Según contó Sofía, habían varios turistas topless o desnudosen el balneario, pero los policías no imputaron cargos ni amonestaciones a los visitantes nudistas.
La práctica del nudismo en Puerto Rico continúa siendo el secreto más escondido de la Isla. A pesar de esto, el encanto que sienten los turistas por nuestras playas y por el naturismo transgrede la tradición de alejar el nudismo de la naturaleza. Para muchos, vacacionar bajo los ardientes rayos de sol y el hechizo de bailar acorde a las olas al desnudo, representa un despojo mental y corporal que intensifica el contacto con la naturaleza.