No hubo mucho nuevo que no fuese una visita relámpago. El Congreso es el que debe actuar, según entiende el secretario del Tesoro federal, Jacob Lew.
Tras abordar el tema durante las pasadas semanas en Washington, Lew finalmente llegó a Puerto Rico y sostuvo una breve reunión con el gobernador Alejandro García Padillas durante la mañana de ayer, miércoles.
Según informaron medios locales, la reunión duró menos de una hora. En el cónclave, Lew acudió junto a su ayudante, Antonio Weiss, a La Fortaleza, donde también participaron el secretario de Hacienda, Juan Zaragoza; el director ejecutivo de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), Luis Cruz; y la presidenta del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), Melba Acosta.
La crisis por la deuda pública de $72 mil millones ha obligado a líderes del Congreso estadounidense a prestarle atención a Puerto Rico, cuando usualmente las políticas de la Isla son ignoradas por completo.
La visita de Lew apunta a ser poco más de una formalidad, según las declaraciones que ofreciera a la prensa tras reunirse con el primer mandatario. Lew volvió a hacer hincapié en que es el Congreso el que debe atender la situación de Puerto Rico, pues la administración del presidente Barack Obama —ya al final de su mandato— no cuenta con los recursos para hacer algo sustancial al respecto.
“Lo que podemos hacer no está cerca de ser suficientemente bueno”, expresó el secretario, a pesar de explicar que Casa Blanca “continuará trayendo a la mesa sus capacidades completas para asistir a Puerto Rico”. Añadió que la administración de Obama seguirá explorando “todas las autoridades administrativas” y que proveerán “asistencia técnica en base diaria”.
“Ninguna autoridad administrativa puede poner fin a esta emergencia. Sólo el Congreso puede pasar las medidas legislativas necesarias”, subrayó.
El equipo de trabajo del secretario del Tesoro aceptó varias preguntas de la prensa, aunque otras no. Sobre el estatus, manifestó que tanto él como Obama mantienen como política pública y “como materia de principios” el respeto a la autodeterminación del pueblo puertorriqueño.
En la sesión de las preguntas que el equipo del Secretario aceptó, y en las respuestas que Lew ofreció, no se abordó el punto crucial de cómo sobrepasar la falta de acción congresional, pero sí se hicieron expresiones relevantes a cómo el estatus y las discusiones relativas ante el Tribunal Supremo estadounidense pueden incidir en esta discusión.
Las respuestas surgieron al ser abordado con el argumento del Procurador General ante el Tribunal Supremo federal con respecto al caso de Puerto Rico v. Sánchez Valle, donde se disputa si la Isla es una mera posesión territorial de Estados Unidos sometida por completo a la acción del Congreso.
“Las visiones de política que estoy expresando reflejan las posturas de la Administración [de Obama]”, dijo.
A pesar de que respaldó que Estados Unidos provea una autoridad independiente para supervisar las finanzas del gobierno puertorriqueño, este puntualizó que tal cosa “tiene que hacerse de una manera respetuosa al sistema de autogobierno de Puerto Rico”.
“Creo que se puede lograr”, sostuvo. “El reto de conformar una autoridad supervisora es asegurarse de que sea significativa y respetuosa”, arguyó.
Inicialmente, según informó NotiCel, García Padilla indicó que si la solución federal va a ser una junta de control fiscal que le reste autonomía al gobierno de Puerto Rico, pues entonces las autoridades federales debían asumir la deuda.