El doctor Jaime Lluch, profesor del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras, recibió la pasada semana su primer libro publicado, producto del manuscrito que fue galardonado durante el pasado mes de diciembre de 2013 con el IV Premi Josep Maria Vilaseca I Marcet, en Cataluña, España.
El premio, otorgado por el Instituto de Estudios Autonómicos (IEA) de Cataluña, reconoce estudios realizados sobre los temas de autonomía política y federalismo. Además de conferir un premio metálico al autor del texto, la institución publica en formato de libro el manuscrito ganador. Lluch, quien ha sido profesor e investigador invitado en Inglaterra, Italia, Barcelona y Pennsylvania, sometió su escrito en septiembre de 2013 y algunos meses más tarde recibió la noticia de que había sido galaradonado, junto a otra profesora de España.
El libro titulado Visions of Sovereignty: Nationalism and Accommodation in Multinational Democracies, no solo fue publicado por la Institución en Cataluña, una versión un poco más extensa y completa también fue publicada por la Editorial de la Universidad de Pennsylvania. Esta última versión, es la única lanzada al mercado, por contratos pre-acordados con la universidad.
“Para mi fue una alegría recibir este premio y estoy satisfecho. El trabajo que empezó realmente hace 10 años, recibió un premio internacional por una entidad académica que es respetada y conocida en mi campo”, expresó Lluch en entrevista con Diálogo.
Foto por: David Cordero Mercado
En su libro Lluch, graduado del Departamento de Ciencia Política y de la Escuela de Derecho de la Universidad de Yale, discute distintas nociones del nacionalismo subestatal o regional, a partir de resultados empíricos obtenidos en un estudio que realizó el académico en dos regiones: Cataluña, en España y Quebec, en Canadá. Aunque Lluch comenzó a trabajar en el proyecto desde el 2001, la mayor cantidad de trabajo investigativo de campo se realizó a partir de 2004. El educador de la UPR se trasladó a vivir en ambas ciudades, lo que le permitió realizar entrevistas a líderes políticos, repartir cuestionarios y realizar grupos focales con militantes de ocho distintos partidos políticos nacionales-regionales, cinco en Cataluña y tres en Quebec.
“Casi siempre se analiza el nacionalismo usando el movimiento nacionalista como su unidad de análisis, cuando realmente lo más interesante del nacionalismo es lo que pasa a nivel de los partidos políticos. Entonces, para entender estas cuestiones del nacionalismo tienes que analizarlo a un nivel por debajo del nivel del Estado y por debajo del nivel del movimiento nacional en general”, explicó el académico.
Lluch observó variaciones internas dentro del nacionalismo subestatal, es decir, dentro del mismo nacionalismo todos los partidos analizados resultaron ser en mayor o menor grado, nacionalistas, con distintas orientaciones políticas o maneras de acomodar su país en relación con el Estado Central, como independentistas, autonomistas y federalistas, un patrón que se repite globalmente.
Según el profesor del Departamento de Ciencia Política del recinto riopedrense, la literatura o teoría existente tiende a decir que el nacionalismo es una cuestión cultural, es decir, que existen patrones culturales y una vez un grupo de personas desarrolla la conciencia nacional eso los va a llevar a que todos sean independentistas. Otra noción respecto al nacionalismo indica que se trata de un asunto económico, es decir, de que los nacionalistas surgen a partir de un cálculo costo-beneficio sobre si les conviene o no la independencia.
Suministrada
Pero para Lluch ninguna de estas nociones es correcta. En su lugar, propone la teoría del sistema político moral o “moral polity”, en la que establece que los nacionalistas desarrollan nociones mentales sobre el tipo de acomodo, reciprocidad y pluralismo que quisiera ver el Estado de parte del Estado central, es decir, que haya un respeto, que atienda sus reclamos, que atienda sus peticiones para que hayan instituciones adecuadas, para que hayan pactos adecuados, que exista el dialogo y el entendimiento, para que se reconozca la diferencia porque son regiones distintas, para que se reconozca la especificidad de la región o de la nación. Se trata de percepciones mutuas entre Estado central y subestatal y sus expectativas éticas acerca de cómo debería ser el espacio político entre ambos y cuál debería ser la estructura.
“Cuando estas expectativas de reciprocidad son violentadas o no son respetadas y en vez de acomodo lo que hay es intolerancia, ese es el factor más importante que para mí explica la radicalización de las preferencias de los nacionalistas hacia el lado más radical, en otras palabras, la data indica que los menos satisfechos con la reciprocidad, el respeto y el pluralismo del Estado central, son los que están en el lado más descentralizante (la independencia), mientras el otro lado muestra un alto grado de satisfacción con el Estado central y su disposición hacia el pluralismo”, explicó el también abogado.
Recientemente, el profesor Lluch publicó un segundo libro titulado: Constitutionalism and the Politics of Accommodation in Multinational Democracies. Actualmente, realiza estudios sobre el nacionalismo en los distintos partidos políticos en Puerto Rico, investigaciones que espera publicar próximamente.