El Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, encomió la decisión de otorgar el Premio Nobel de la Paz a la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf; y a las activistas Leyman Roberta Gbowee, también de Liberia, y Tawakul Karman, de Yemen.
El Comité Nobel explicó que el Premio reconoce a las galardonadas su lucha no violenta por la seguridad de las mujeres. También premia su dedicación en pos del derecho de la mujer a participar plenamente en el trabajo de construcción de la paz. Ban Ki-moon recibió el anuncio con gran beneplácito y felicitó a las ganadoras, además de reiterar su determinación de ayudar a avanzar la causa de las mujeres en las Naciones Unidas.
Es una noticia maravillosa. El Premio no podía ir a mejores manos. Es un testamento del poder del liderazgo de las mujeres.
Sobre todo, subraya el papel que desempeñan las mujeres en el progreso de la paz, la seguridad, el desarrollo y los derechos humanos”, dijo Ban.
Ban consideró que este Premio Nobel será fuente de inspiración y valentía no sólo para las mujeres sino para la población en general.