MAHTER LAM, Afganistán (Reuters) – El presidente afgano, Hamid Karzai, aseguró que espera que disminuyan las tensiones con Estados Unidos, un día después de que el presidente Barack Obama anunció planes de enviar nuevas tropas al país. Karzai dijo que las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN acordaron mejorar la coordinación de sus operaciones con las autoridades afganas para evitar víctimas civiles. “La tensión que el Gobierno afgano tenía con el Gobierno estadounidense ahora terminó”, dijo Karzai durante un discurso en Mahter Lam, al este de Kabul. “De ahora en adelante, no habrán operaciones de tropas extranjeras no coordinadas con las fuerzas afganas”, agregó. Obama anunció el martes los planes de enviar otros 17.000 soldados a Afganistán y posteriormente habló con Karzai por primera vez desde que asumió el cargo hace un mes. Las relaciones entre Washington y Kabul han resultado dañadas por las protestas de Karzai debido a las víctimas civiles y los reclamos estadounidenses de que el mandatario no ha hecho lo suficiente para luchar contra la corrupción. El portavoz presidencial Humayun Hamidzada dijo que Obama y Karzai han discutido formas de mejorar la seguridad y el entrenamiento del Ejército nacional, junto con el aumento de soldados. “Hemos abierto un nuevo capítulo”, expresó el portavoz de Karzai. El acuerdo de coordinar operaciones fue alcanzado a fines de la semana pasada y no quedó claro cómo se mantendrá frente a la creciente ferocidad de la insurgencia de los talibanes. Sin embargo, Karzai advirtió que “si las tropas no nos escuchan, llamaremos a una loya yirga (gran consejo) y también incluiremos a los talibanes y a (el líder miliciano Gulbuddin) Hekmatyar para decidir qué tropas debiesen permanecer en Afganistán”. Más de 2.100 civiles murieron el año pasado en Afganistán, un 40 por ciento más que en el 2007, según informó Naciones Unidas, que agregó que un cuarto de las víctimas murió como resultado de ataques aéreos.
En Washington, el general de Ejército David McKiernan, quien está a cargo de la guerra en Afganistán, predijo que este sería un año difícil, a pesar del despliegue de fuerzas adicionales y aseguró que la mayoría de los soldados serían destinados al sur de Afganistán, centro de la insurgencia. “Incluso con estas fuerzas adicionales, debo decirles que el 2009 será un año difícil”, dijo McKiernan, el máximo comandante de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán, en el Pentágono. “Lo que esto nos permite hacer es cambiar la dinámica de la situación de seguridad, principalmente en el sur de Afganistán, donde estamos, en el mejor de los casos, estancados”, afirmó. McKiernan prevé una larga lucha en Afganistán. “Por los próximos tres o cuatro años, creo que vamos tener que seguir firmemente comprometidos (…) de manera sostenida en Afganistán”, dijo a periodistas. Los refuerzos aumentarán el número de soldados estadounidenses a aproximadamente 55.000, sumados a los 30.000 pertenecientes en su mayoría a 40 países de la OTAN que ya están desplegados en Afganistán. La mayoría de los soldados nuevos, incluidos unos 8.000 marines y 4.000 militares de una brigada blindada, serán enviados al sur de Afganistán, donde efectivos británicos, canadienses y holandeses carecen de la cantidad de hombres necesarios para mantener un control efectivo del terreno que se ha arrebatado a los talibanes.
Se espera que Estados Unidos presione a sus aliados para el envío de más tropas, durante una reunión de ministros de Defensa de la OTAN, que se realizará en Polonia esta semana. Algunos países europeos están reacios a comprometer más soldados, debido en parte a la oposición masiva ante la guerra. Sin embargo el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Franco Frattini, dijo que su país está listo para aumentar el contingente de 500 a 2.800 hacia fines de abril. El secretario de Relaciones Exteriores británico, David Miliband, dijo que al Reino Unido no se le ha solicitado que envíe más tropas y agregó durante una vista a Kabul que el mayor aumento se daría de parte del Ejército Nacional Afgano. Italia, como presidente del G8, dijo que quiere organizar una conferencia en junio reuniendo a los países más ricos y a los poderes regionales de Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos, India, China y Turquía, entre otros, para encontrar formas de dar estabilidad a Afganistán y Pakistán. Italia también quiere involucrar a Irán, país que comparte frontera con Afganistán. “Italia está considerando como involucrar a Irán, no si involucrar o no a Irán”, dijo Frattini en una conferencia de prensa en la capital afgana.