En Serbia hay una docena de boricuas buscando devolverle la gloria al baloncesto puertorriqueño, que no compite en los Juegos Olímpicos desde 2004.
Y saben que la cuesta está empinada, tan empinada como el Monte Avala, que ubica en la ciudad de Belgrado, donde la selección de Puerto Rico deja el cuero en la cancha en búsqueda del único pase disponible para la Olimpiada de Río de Janeiro.
“Sí, sabemos que está bien, bien difícil. Pero no nos quitamos”, le dijo a Diálogo desde Serbia el presidente de la Federación de Baloncesto de Puerto Rico (FBPUR), Yum Ramos, en entrevista telefónica.
A través del auricular, Ramos destellaba un optimismo realista. Sabe que, como dicen en la Barriada Sandín de Vega Baja, Puerto Rico va bien apreta’o. El abogado, que lleva poco más de un mes como presidente federativo, sabe que Borinquen hace de tripas corazones para poder mantenerse vivo.
En su debut en el torneo de repechaje olímpico FIBA en Belgrado, Puerto Rico cayó ante los anfitriones serbios por marcador de 87-81, y luego vencieron convincentemente a Angola, 91-81, para avanzar a la semifinal. En ese partido, el armador José Juan Barea salió por lesión, pero Ramos indicó que “está bien y jugará el próximo juego”.
Chequea los ‘highlights’ del juego ante Serbia (FIBA):
Y eso es mañana viernes. Puerto Rico, que acabó en el segundo puesto en el Grupo A tras la primera ronda, se medirá a Letonia, que viene de vencer a República Checa para acabar primero en el Grupo B y alcanzar también la semifinal. De vencer, se mediría el sábado en la final al vencedor de la otra semifinal: Serbia versus República Checa.
Todo apunta a que ya Puerto Rico anda montado en la bicicleta para pasar el Niágara que se avecina. Pero el federativo Ramos tiene plena confianza en el quinteto, especialmente en el dirigente Eddie Casiano.
“Eddie está implantando su filosofía de juego y su disciplina. Conoce este escenario como jugador. Tiene dos Olimpiadas, dos Mundiales. Como coach empezó con un reto grande, que es intentar hacer su juego ante equipos europeos o más allá de nuestra región. Esto es un proceso de aprendizaje para todos. Y creo que con el poco tiempo que hemos tenido entiendo se ha hecho un trabajo satisfactorio”, acotó Ramos.
Chequea los ‘highlights’ del juego ante Angola (FIBA):
“Después de esos primeros juegos, creo que hay que mejorar mucho nuestro juego, concentrarnos más, no cometer tantos turnovers. Letonia es un equipo que capitaliza en todo. El enfoque tiene que ser en el juego colectivo. Hemos mejorado mucho pero necesitamos más”, agregó.
El dirigente Casiano llegó al torneo con menos de un mes de preparación debido a las dolencias estructurales que todos saben que tiene el baloncesto puertorriqueño, especialmente cuando se trata de parear las logísticas entre la selección nacional y el Baloncesto Superior Nacional (BSN).
El combinado patrio partió hacia Panamá para Centrobásket apenas cuatro días después de que acabara el torneo BSN. Jugadores de los campeones Capitanes de Arecibo y los subcampeones Vaqueros de Bayamón – el centro Peter John Ramos, el escolta David Huertas, el delantero Renaldo Balkman y el armador Guillermo Díaz – casi ni practicaron con el equipo antes de salir de Borinquen.
Apenas días antes del repechaje en Serbia se unieron en Europa el armador Carlos Arroyo y el escolta John Holland, y salió de la escuadra el tirador Mike Rosario, quien había sido pieza clave del equipo que ganó oro en Centrobásket días antes. Como ya es tradición, Puerto Rico llegó al repechaje de forma atropellada. Todo lo que se ha logrado hasta ahora y lo que pueda lograrse va guiado más por el corazón y la cría que por la preparación. Esto, dice Ramos, cambiará.
A pulsear con el BSN
Parece que se avecina un pulseo chévere entre el BSN y la FBPUR y ya el presidente federativo anda virándose a gorra hacia atrás, como Lincoln Hawk, el personaje de Sylvester Stallone en aquel icónico filme ochentoso, ‘Over The Top’:
Ramos explicó que ahora comienza un proceso nuevo de avales dentro de la Federación, “que incluyen al BSN. Hay que negociar bien ese acuerdo de afiliación en pro de la selección”.
“Una vez nos sentemos con ellos, analizaremos el nuevo formato de clasificaciones de la FIBA, que ahora incluye juegos de ida y vuelta. Ya no van a ser en formato de torneo, las clasificatorias ahora asumirán un formato estructural como en la FIFA. Es decir, será bien difícil usar algunos jugadores que tengan compromisos en ligas internacionales y en la NBA”, apuntó.