America First: A Budget Blueprint To Make America Great Again es el título que lleva el documento que detalla lo que será el plan presupuestario de Estados Unidos, según la propuesta de Donald J. Trump, para el año fiscal 2018.
Aunque todavía el documento es tema de discusión en el Congreso, el panorama que presenta para Puerto Rico el Programa de Servicios Aéreos Esenciales [EAS por sus siglas en inglés], el Programa Especial de Nutrición a Mujeres, Infantes y Niños [WIC] y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias [FEMA] es incierto.
Con la aprobación de la propuesta de Trump, el impacto que tendrán los recortes en estas tres áreas para el 2018 será: de $4.7 mil millones menos (21%) para el WIC, la posible eliminación del EAS -que es un programa que auspicia vuelos comerciales a aeropuertos en zonas rurales desde hace 40 años-; y la reducción del 11% del presupuesto de FEMA dejando a la agencia con $3.600 millones.
Pero, ¿cómo estos recortes afectarán a Puerto Rico?
La presidenta interina de la Asociación de Economistas de Puerto Rico (AEPR), Martha Quiñones Domínguez, explicó que “en resumen todos los proyectos, agencias y propuestas que dependen de fondos federales tendrán una baja en sus empleos, y como aquí estamos recortando tienen el riesgo de cerrar”.
En el caso del WIC, Quiñones Domínguez mencionó que los recortes le quitarán un ingreso indirecto a las familias puertorriqueñas que utilizan los fondos que provee ese programa para alimentar sus niños. “Afectará a los negocios que venden WIC y por ende más personas se irán de la Isla”, sostuvo.
Para el caso de FEMA vaticinó que habrán reducciones de nómina, menos cobertura en desastres o emergencias y más tiempo en recuperación de los mismos.
Sobre el EAS, cuyo programa suple fondos federales a la aerolínea Cape Air que viaja desde el aeropuerto de San Juan hacia Culebra, la presidenta interina de la AEPR indicó que los viajes saldrán más caros. “Esa compañía tendrá que buscar alternativas para bajar costos (como la frecuencia de los viajes), afectando a los residentes más pobres”, afirmó.
Por otro lado, Argeo Quiñones Pérez, catedrático del Departamento de Economía del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPRRP), resaltó que los ajustes presupuestarios de Trump provocarán recortes en unas áreas “en el peor momento imaginable e imponen en Puerto Rico lo peor de dos mundos”.
“Es un escenario tétrico y que preocupa mucho porque va a tener muchas consecuencias sociales, mucha escasez, necesidad, precariedad y mucho conflicto. Esto causa mucha inseguridad y preocupación encima de la que ya tenemos que es una enorme y profundísima crisis económica que no parece tener una solución real a corto, mediano o largo plazo”, advirtió.
¿Propuesta militarista?
Quiñones Pérez opinó que el plan presupuestario de Trump es uno militarista ya que “sacrifica el bienestar social”.
“Sacrifica el bienestar social y asigna más recursos a lo militar y va a inducir a otros países para entrar en la carrera armamentista porque así es que sucede”, anotó.
“Las carreras armamentistas siempre son peligrosas porque en un escenario de creciente nacionalismo y disputas por relaciones comerciales, inversión, inmigración y todo eso han sido antesalas para conflictos bélicos. No lo deseamos, no lo queremos pero estamos en un escenario que preocupa mucho porque es un escenario a escala global que apunta a un avance fuerte en las mentalidades y los partidos y las políticas de la derecha”, expresó.
La presidenta interina de la AEPR coincidió con Quiñones Pérez sobre la intención de Trump con los ajustes al presupuesto federal.
“Es uno dedicado a la guerra y a las industrias asociadas ya que las personas y sus necesidades sociales no son consideradas y la necesidad de justicia ya sea por servicios legales o por apoyo a programas como el de víctimas de violencia así como salud, el ambiente no son la prioridad”, manifestó. Además añadió que los recortes en las artes son críticos y las ayudas internacionales y programas estatales afectan a cada estado.
“La idea es volver hacer grande a Estados Unidos atrayendo inversiones para generar empleos y para repartir el dinero en el país fomentando las empresas que trabajan para la guerra, creando materiales y generando investigación en esas áreas. Esas inversiones generarán empleos tecnológicos que son de altos ingresos; además de hacer que las empresas de Estados Unidos regresen a invertir, generar empleos y pagar impuestos”, observó Quiñones Domínguez.
Observó que también “hay que ver los efectos en los empleos públicos pues al disminuir fondos en ambiente, salud, agricultura, comercio, educación, justicia, vivienda y otras está afectando la economía en general y los efectos multiplicadores que generan”.