Luego de que los Beatles llegaran al mundo de la música en el 1963, los críticos solo considerarían artistas legítimos a los roqueros que escribieran su propio material. Sin embargo, el impacto cultural de los Beatles fue tan inmenso que inspiraron a una gran cantidad de músicos a tocar sus canciones e imitarlos. Así nacieron las bandas tributo.
Los tribute bands se dedican a tocar las canciones de un grupo en específico. En la mayoría de los casos, sus miembros se visten como los integrantes del grupo original, emulan sus gestos cuando tocan en tarima y hasta usan seudónimos parecidos a los nombres de sus ídolos. Algunas de las bandas de tributo más famosas han recibido elogios de los mismos músicos que imitan, como Live Wire (tributo a AC/DC), The Atomic Punks (tributo a Van Halen) y The Iron Maidens (tributo femenino a Iron Maiden).
Esto las distingue de los cover bands o “bandas de versiones”. Grupos que eventualmente se dedicaron a componer material original, como los Rolling Stones, empezaron tocando la música de otros artistas. En la actualidad, estas bandas de versiones suelen enfocarse en una época o un género en particular y no imitan explícitamente los movimientos de otros artistas.
Uno de los principales ejemplos de una banda de versiones en la Isla es Project 80s, quienes interpretan la música de bandas famosas de los años ochenta como Journey, Bon Jovi, Van Halen y Dio. Su cantante, Rafael Rodríguez, llegó a lanzar un disco con sus propias canciones, pero se ha alejado de esto por el éxito que ha obtenido Project 80s.
“Yo ya no escribo música porque no le he encontrado una recuperación económica a escribir ni a vender mi material. Los tributos y los covers son el sustento de todos los músicos. Inclusive, músicos que son artistas reconocidos técnicamente están tocando covers porque no escriben sus propios temas”, explicó Rodríguez.
Yhann Ortiz, guitarrista del grupo de heavy metal Zafakon, también ha tocado en bandas de tributo como Gaia: Tributo a Mago de Oz. Durante su carrera, ha escuchado a ciertas personas criticar a aquellos que tocan canciones de otros artistas, pero según él, éstos no entienden la situación económica de la mayoría de los músicos.
“Algunos dicen que la gente que toca covers por los chavos son sell-outs sin alma, pero creo que eso es injusto. A mí lo más que me llena es tocar música original, pero unos chavos por el lado haciendo lo mismo que me gusta hacer nunca vienen mal”, expuso Ortiz.
De igual forma, otros músicos ven tocar en bandas de tributo como una oportunidad de tocar canciones que aman y divertirse junto a un público que comparte sus gustos musicales.
“Yo empecé con los tribute bands porque muchas de las bandas que me gustan nunca van a venir a Puerto Rico”, expresó Giovanni Martínez, cantante y guitarrista de Dirt, banda tributo a Alice in Chains. “Ningún productor va a traer a Tool o Alice in Chains, ya que quizás el público para ellos no sea muy grande. La única opción que los jóvenes tenemos para disfrutar esta música es que algunos de nosotros la toquemos”, sostuvo.
Martínez considera que tocar en bandas de tributo logra varios objetivos. Además de proveerle al público la experiencia de oír la música que le gusta, expande el conocimiento musical de las masas y abre las puertas para su material original.
“No hay nada más satisfactorio para cualquier artista que interpretar su propio material. Las presentaciones que hago con los tribute bands me dan exposición y funcionan como previews para lo mío. Tocar en tributos es divertido, pero al final del día, lo que uno espera es que te hagan tributos a ti, no seguir haciéndole tributos a otra gente”, dijo Martínez.
Jacob Rodríguez, cantante y bajista de Jukebox, el famoso grupo puertorriqueño tributo a los Beatles, comparte esta opinión. Al igual que Martínez, le da más importancia a su propia música, pero le encanta su trabajo en bandas tributo porque le permite tocar la música que ha escuchado durante toda su vida.
“Yo siempre quise tocar y empecé con la música que me gustaba cuando chiquito. Los Beatles son el grupo que más ha trascendido y todo el mundo los conoce, así que tengo suerte porque la gente siempre va a cantar en los shows. Tocar la música mía asusta más porque no sé cómo la gente va a reaccionar, pero siempre ha sido lo primero para mí”, expresó Rodríguez.
Además de la satisfacción que le brinda tocar la música de sus ídolos, Rodríguez considera que tocar en un grupo tan conocido como Jukebox le sirve de vehículo para compartir sus ideas.
“Yo quisiera aportar a mejorar la vida de las personas de una manera u otra y siempre trato de exponer lo que pienso utilizando a los Beatles como ejemplo. Yo creo en todo lo que ellos decían de la paz y del amor, y siempre trato de dar este mensaje en los shows”.
Músicos como Rodríguez demuestran que los tribute bands no deberían ser descartados como meros imitadores carentes de creatividad. La escena de bandas tributo está repleta de individuos apasionados, dedicados y talentosos que derivan gran satisfacción de complacer a su público. Por eso cuentan con numerosos seguidores y seguirán desarrollándose.