“El municipio de Cayey se verá afectado si se efectúa un posible recorte de $450 millones a la Universidad de Puerto Rico”. Así lo aseguró el doctor en economía José Caraballo Cueto, durante una mesa de discusión que se llevó en el campus cayeyano como parte del recorrido Diálogo por la UPR.
Para el académico, este mismo impacto también incidirá en el resto de municipios que albergan un campus de la UPR.
Según un estudio realizado por el Centro de Información Censal (CIC) los municipios que cuentan con un campus universitario público tienen mayor entrada económica que los demás municipios que componen la isla.
“Los municipios más pobres de Puerto Rico no cuentan con un movimiento económico tan eficiente en comparación con los municipios donde opera la universidad del Estado. Ningún municipio donde haya un recinto es categorizado como pobre, por el contrario, la económica se mantiene en circulación”, afirmó.
De esta manera, indicó que la propuesta de austeridad que propone la Junta de Control Fiscal (JCF) de recortar $450 millones al presupuesto que recibe la UPR del fondo general, no es viable. “No es posible que presenten un plan fiscal que busque aumentar la economía del país, pero por otro lado, desean eliminar las principales fuentes de ingresos”, comentó el economista.
A su vez, Caraballo Cueto, afirmó que el problema en estos momentos es el poco conocimiento económico que se tienen acerca de la UPR. “No se crea una economía de conocimiento con solo repetir el conocimiento, necesitamos unidades que investiguen dentro de la UPR”, destacó.
Como parte del diálogo —en el que también participaron el rector de la UPR Cayey, Mario Medida Cabán, y el profesor Félix Velázquez— se buscó conocer cuáles serían las consecuencias de un recorte de esta magnitud al presupuesto de la universidad y cómo esto afectará tanto los proyectos internos del recinto como a la comunidad exterior.
El profesor Velázquez mostró su preocupación por los efectos que puede provocar este posible recorte millonario en los proyectos comunitarios que la UPR de Cayey ha creado en beneficio de los residentes del municipio.
“La UPR Cayey creó un proyecto que tituló Mercado Agrícola Artesanal, donde su principal objetivo es buscar la manera que los artesanos y agricultores tengan las herramientas necesarias para mover sus productos a niveles competitivos”, explicó el profesor.
El proyecto intenta ofrecer oportunidades a los trabajadores de agricultura y artesanía de la comunidad de Cayey y otros pueblos, ayudándolos a encontrar un mercado para sus productos.
“Esta iniciativa surge aquí en la UPR de Cayey, de continuar los posibles planes que tiene la JCF estos proyectos que la universidad hace de manera gratuita dejarán de existir, y esto se verá reflejado notablemente en la actividad económica del municipio”, afirmó Velázquez.
La UPR de Cayey también trabaja hace varios años con un proyecto que llamaron “Comedor Social”, iniciativa que nace por parte de la doctora Belinda Román. Su fin es brindar alimentos de manera gratuita a los estudiantes que no tiene dinero para comer. Velázquez explicó que dentro de la institución hay comunidades que no tienen recursos para esta necesidad tan básica y es vital que la UPR, como organización pública, responda a estas necesidades.
“Somos la universidad pionera en este proyecto y hemos visto que recintos, como Ponce y Río Piedras, nos han seguido como modelo. Nosotros, como organización pública, tenemos la responsabilidad de atender estas situaciones, y me parece espectacular que otros recintos copien estos proyectos, porque ayudan al desarrollo y bienestar de nuestra universidad”, manifestó Velázquez.
También compartió que el proyecto inicialmente solo brindaba servicios a estudiantes del recinto, pero ahora han podido extender la ayuda a estudiantes de universidades privadas. Además, han logrado ayudar comunidades de la tercera edad que no cuentan con los recursos necesarios.
Imperan estudiantes de bajos recursos
Entre tanto, el economista Caraballo Cueto, compartió una serie de estadísticas sobre las necesidades que enfrenta la UPR de Cayey.
Según los resultados, el 39% de los estudiantes de la UPR en Cayey son de barriadas, un 15% de ellos viven en urbanizaciones abiertas y solo el 23% viven en urbanizaciones con control de acceso.
“Teniendo estos resultados podemos entender que en la UPR tenemos un estudiantado en nivel de pobreza muy alto. Un recorte presupuestario definitivamente acabaría con el sueño de estos estudiantes y con la posibilidad de educación para estas comunidades”, explicó el economista.
Por esta razón, el rector apostó a que la JCF no ha estudiado la situación del Sistema de la UPR de la manera correcta, previo a tratar de imponer un recorte millonario a la institución.
“Me atrevo apostar que la JCF no estudió el caso de Washington, porque si lo hubiera hecho se darían cuenta que tomar medidas como esta en contra de la universidad terminarían en la desgracia. La UPR no es la mejor alternativa para estos recortes, nosotros brindamos servicios sin costo alguno, el trabajo que realizamos solo contribuye al desarrollo del país”, aseveró.
Puntualizó, además, que si el gobierno interviene con los derechos que tienen los estudiantes a la educación, es imposible que en su postura como rector le pida a la comunidad estudiantil que no proteste.