Si guardas el menudo; decides no agrandar el combo; aceleras menos el carro o te vas en pon para no gastar tanta gasolina; probablemente vives en Puerto Rico y haces malabares para estirar tu cheque hasta que llegue la próxima quincena, o el fin de mes. Y es que Puerto Rico, uno de los países que quizás para el resto del mundo que nos conoce aparentemente tiene una economía boyante, pasa por una recesión económica fuerte. Esta crisis existente ya desde hace aproximadamente tres años ha sido causada, entre otras cosas, por un deterioro de nuestra situación fiscal. De hecho, nuestra crisis ha llegado a niveles tan profundos que se ha comenzado a reflejar en cambios importantes en algunos patrones de consumo. No obstante, quizás la señal más significativa de que la recesión está en todo su apogeo es que el nivel de pobreza ha aumentado en Puerto Rico. Según publicó el portal de estadísticas Tendenciaspr.com, “la pobreza ha aumentado en Puerto Rico entre 2005 y 2007, pasando del 44.9 por ciento al 45.5 por ciento de la población situada bajo el nivel de pobreza, según los datos de la Encuesta a la Comunidad del Censo (margen de error +/- 0.7 por ciento)”. Esto, establece el propio portal, nunca ha ocurrido en la historia de la Isla. De acuerdo con Manuel Lobato, director de Tendenciaspr.com, “aún con todos los márgenes de error que pueda tener la encuesta, el hecho de que por dos años consecutivos haya aumentado, es una señal de que efectivamente se está dando lo que los economistas estamos viendo por otros indicadores: la gente pierde poder adquisitivo.” Según los datos existentes, el ingreso de las personas ha aumentado débilmente en los últimos dos años. Sin embargo, el precio de las cosas ha aumentado y la inflación se sitúa en torno al 14 por ciento anual; lo que significa que las personas con el mismo ingreso o un poco más, pueden comprar menos. Una consecuencia de este aumento desigual en los precios y los salarios es que aquellos que ya vivían ajustados, con un poder adquisitivo que les permitía sobrevivir o vivir de manera relativamente digna se han encontrado ahora con la situación de que no pueden alcanzar ese mismo nivel de vida. Esto se refleja en el aumento del nivel de pobreza. Pero, ¿qué significa ser pobre?, ¿cómo se mide la pobreza en un país? El profesor Lobato, quien posee un doctorado en Economía Internacional y Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid, señaló que “cada país define la pobreza de una manera distinta”. La definición básica de pobreza, de manera simple, implica que las personas tengan dinero suficiente para poder vivir en el país. “Depende de los ingresos que tiene, depende de los precios, pero también depende de los hábitos de consumo. Entonces, lo que es un consumo normal en un país puede ser algo distinto en otros países. En la medida en que los países tienen formas de consumo muy distintas, pues la definición de pobreza cambia. Por ejemplo, en Puerto Rico hay gente que se considera bajo el nivel de pobreza, que tienen teléfono, tienen celular, tienen incluso televisores plasma y pueden estar bajo el nivel de pobreza.”, explicó Lobato. En otros países estos serían indicadores de que la persona no está bajo el nivel de pobreza, porque sólo aquellos que tienen todo un conjunto de ingresos que les permitan vivir holgadamente van a pensar en adquirir un televisor plasma o un celular. Por consiguiente, el concepto de pobreza obedece más que nada a prácticas culturales. No obstante, para poder establecer un estándar mundial de pobreza, a nivel internacional lo que se ha hecho es hablar del número de personas que viven con menos de 1 dólar diario. Sin embargo, esto puede resultar problemático ya que en Puerto Rico se puede hacer mucho menos con 1 dólar que lo que se puede hacer en Haití, por ejemplo. Según Lobato, cada país suele tratar de tener a lo largo de los años la misma definición de pobreza para todo su territorio. De manera que cuando se compara un año con la situación 10 años antes, se está comparando lo mismo. Por ejemplo, “es muy difícil comparar la pobreza de Puerto Rico con la de otros países, pero es bastante fácil, o metodológicamente sólido comparar la pobreza en Puerto Rico hoy con la pobreza que había en el año 2000 y con la que había en los años 90, gracias al Censo. También es posible comparar la pobreza en Puerto Rico con lo que hay en otros estados de los Estados Unidos porque es la misma definición y la misma metodología”, agregó Lobato.
Uno de los indicadores económicos más importantes, especialmente cuando se habla de pobreza, es el índice Gini. Este instrumento de medición permite comparar la distribución de ingresos dentro de un país. Es decir, se desglosa la proporción del ingreso total del país que se lleva la gente más pobre, con relación a la proporción del total de ingresos del país que se llevan las personas de clase media, y cuánto es con relación al total de ingresos del país que se lleva el sector más rico de la población. Si el índice es muy alto indica que la riqueza del país está muy desigualmente distribuida. Según la Ficha de Desigualdad Económica (2008) elaborada por Tendenciaspr.com, Puerto Rico tiene un índice Gini de 53.5 (en el año 2006). Esto coloca a Puerto Rico con un nivel de desigualdad en ingresos similar al de otros países de América Latina, una de las regiones con mayor desigualdad en el mundo. “Lo que nosotros tenemos es un índice Gini típico de América Latina, donde la gente que más gana, acapara una proporción del ingreso mayor que la gente que no lo gana. En Europa suele ser mucho más nivelado. En Estados Unidos incluso es más nivelado que en la Isla, a pesar de que ese país se basa en una cultura de la desigualdad”, estableció Lobato. La Ficha de Desigualdad Económica coloca a países como República Dominicana, Perú, Argentina, Venezuela, Bolivia, Ecuador, y Costa Rica, por mencionar algunos, con índice Gini menor que el de la Isla. Asimismo, establece que Hungría es el país menos desigual, con un índice Gini de 24.4.