Si bien es cierto que, a primera vista, los resultados de las recientes elecciones locales podrían parecer ‘más de lo mismo’, hay que reconocer que el proceso incluyó elementos atípicos que quizás apuntan a una transformación en la forma de hacer política en Puerto Rico.
Y es que, más allá del anticipado dominio del Partido Nuevo Progresista (PNP) en una contienda electoral que apenas contó con el 55% de la participación del electorado boricua, hubo figuras que le dieron un giro significativo a la política criolla, antes, durante y después de los procesos.
Por ejemplo, las candidaturas independientes a la gobernación, que acumularon cerca de un cuarto de millón de votos; y el fenómeno del ahora senador electo José Vargas Vidot, figura que contó con un apoyo masivo del electorado; sirvieron como punta de lanza al momento de desarrollar un análisis del panorama político de la isla.
En un conversatorio que organizó el Centro de Investigaciones Sociales de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, el doctor Luis Raúl Cámara Fuentes, la doctora Luz del Alba Acevedo Gaud y el doctor Emilio Pantojas García identificaron como factores definitorios de la contienda la crisis económica por la cual atraviesa el país, el voto estratégico, la política pública, la mentalidad de grupo y la participación de los jóvenes.
No obstante, el profesor Cámara Fuentes aprovechó para ofrecer su interpretación de las encuestas realizadas por El Nuevo Día, en las que se destacó, entre varios temas, que las personas con mayor educación favorecieron a los candidatos independientes.
Del mismo modo, Cámara Fuentes evaluó en términos de género la contienda por el máximo poder ejecutivo.
“Lo más interesante que vemos en el caso de Alexandra Lúgaro es el apoyo femenino, una diferencia de casi 20 puntos [porcentuales] con el voto de los hombres. En el caso de David Bernier el voto femenino y masculino fue prácticamente igual. Con Manuel Cidre el apoyo masculino fue mayor y en el caso de Ricardo Rosselló, el voto femenino prevaleció, aunque no con una diferencia tan marcada como en el caso de Lúgaro”, observó el profesor del Departamento de Ciencia Política.
Igualmente, el académico añadió que en términos de género hubo un impacto significativo en las candidaturas de Lúgaro, Cidre y Rosselló.
Cámara Fuentes destacó que hubo diferencias marcadas en cuanto a la participación de personas desempleadas. En ese aspecto, el educador puntualizó que las candidaturas independientes, a diferencia de las tradicionales, contaron con un apoyo marcado de personas empleadas.
Pero, ¿cuál fue el tema principal que llevó a la gente a votar en estas elecciones? De acuerdo con el docente, fue la economía.
“Junto a la afiliación partidista, la variable más importante al momento de analizar los resultados de una elección, sobre todo en una que se da durante una crisis económica, es la economía. Y esto no es un asunto de Puerto Rico, en prácticamente todos los sitios estudiados ese tiende a ser el factor más importante”, dijo, al tiempo que resaltó el hecho de que, además de los factores personales, el asunto de mayor peso en este contexto suele ser la salud fiscal.
Sobre el asunto de la afiliación partidista y el voto estratégico, Cámara Fuentes afirmó que en estas elecciones, según las encuestas, el 5% de los afiliados al PNP votaron por Bernier y el 3% de los populares favorecieron a Rosselló.
“Se hablaba mucho de que los que favorecieron a Lúgaro y a Cidre eran populares, pero no hay evidencia de eso. De los afiliados al Partido Popular Democrático (PPD), solamente el 4% votó por Lúgaro y el 2% por Cidre, más o menos lo mismo que los penepés. De hecho, el grueso de los votos de los candidatos independientes vinieron de los no afiliados. El 41% de los no afiliados votaron por Lúgaro y el 22% por Cidre”, apuntó.
¿Qué sucedió con la candidata del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), María de Lourdes Santiago, que apenas alcanzó un 2% de los votos? Según el análisis del profesor, solamente el 44% de los pipiolos votaron por Santiago, un tercio le dio el voto a Bernier y una quinta parte le dio el voto a Lúgaro.
“Otra vez el PIP demuestra que está teniendo problemas en hacer que su gente vote por su candidato a la gobernación. Y esta vez no se le puede achacar eso al meloneo, porque en las elecciones pasadas dos tercios de los pipiolos le dieron el voto a Alejandro García Padilla. Esta vez Lúgaro y Cidre se repartieron una porción”, añadió.
Otro factor principal identificado fue la personalidad del candidato. Desde el punto de vista favorable, el gobernador electo, Rosselló, recibió los niveles más altos de evaluaciones positivas. Fuera de Rosselló, quien en este contexto dominó ampliamente, la candidatura del aspirante por el Partido del Pueblo Trabajador (PPT), Rafael Bernabe, recibió más evaluaciones negativas. Por cierto, en las encuestas, García Padilla contó con más evaluaciones positivas que Bernabe.
Crece la presencia femenina
Otro tema discutido fue el hecho de que por primera vez en la historia de Borinquen dos mujeres formaron parte de la batalla electoral por la gobernación. Y, curiosamente, en el caso de Santiago, la primera mujer que representó al PIP en unas elecciones para ocupar La Fortaleza.
La doctora Acevedo Gaud manifestó que “el siglo 21 es el siglo de la lucha por la representación política de la mujer”, pues se puede decir que en estas elecciones del 8 de noviembre es la primera vez que hay candidatas mujeres en todos los niveles, en todos los partidos y más allá de los partidos.
“A mí me parece que eso es una contribución que representa un primer paso para transformar la cultura política puertorriqueña donde la visibilidad de la mujer va aumentando y donde el electorado comienza a ver a la mujer como punto medular en la vida pública”, sostuvo.
Las razones del vaivén bipartidista
Por otro lado, el doctor Pantojas García, hizo énfasis en que en Puerto Rico el vaivén bipartidista entre el PPD y el PNP se debe a que en los pasados años ha surgido el fenómeno de un voto desafiliado del partido estadista.
“A Carlos Pesquera se le fueron 87,000 y a Luis Fortuño se le fueron 141,000 [electores]. Hay un voto estadista que no es fiel al PNP. Pero en este caso, el realineamiento político se dio”, aseguró, mientras reconocía que es momento que la izquierda comience a evaluar otros medios más efectivos para conectar con el voto popular.
Finalmente el profesor cuestionó la premisa de que un voto por Rosselló era un voto para la estadidad, pues el ahora gobernador electo obtuvo casi 200,000 votos menos que la suma de votos de la anexión en el plebiscito de 2012.
“¿Dónde está el mandato? La inferencia estadística del PNP no sostiene el argumento. Estamos en un sistema pluralista y Ricky ganó, no solamente con una pluralidad, sino con el menor número de votos en la historia y con el menor por ciento desde Luis A. Ferré, que sacó 43.8%”, afirmó, no sin antes añadir que ante el fenómeno de Vargas Vidot es momento de reflexionar.
“Estamos en un momento confuso, de cambio. Ciertamente, lo nuevo no acaba de nacer y lo viejo no acaba de morir. Pero lo nuevo acaba de dar un fogonazo que no se puede ignorar. El precio de ignorarlo puede ser muy costoso. Reflexionemos”, sentenció.