En estos tiempos recios en que la esperanza parece haberse rendido en nuestro país, los estudiantes la han rescatado en el verdor de los prados de la Universidad de Puerto Rico (UPR). Sus reclamos son justos y piden diálogo. Están organizados en una suerte de hermandad edénica: leen, escriben en sus computadoras, juegan a la pelota, duermen a la intemperie, comparten alimento, limpian el campus, y, con ingenio admirable, han creado su propia estación radial. Han formado comunidad. Al hacerlo, han soltado al vuelo la esperanza, multiplicada prodigiosamente en los demás recintos y en miles de corazones que piden con Sabina que el diccionario detenga las balas. ¿Por qué nos hechiza su gesta? Porque da voz al reclamo silencioso de un pueblo que ya no aguanta más los abusos de poder. Porque son el futuro. Y porque la comunidad es el rostro de la fugitiva utopía, que hoy nos sonríe desde la Torre. Estudiantes de la Universidad de Barcelona apoyan la huelga de la UPR Al igual que la profesora Mercedes López-Baralt, son varios los estudiantes de la Universidad de Barcelona en España que apoyan la lucha de los estudiantes de la UPR. Alumnos del Master en Lengua Española y Literaturas Hispánicas de la Universidad de Barcelona se unieron la semana pasada para redactar una carta donde muestran su solidaridad con la protesta por la educación en Puerto Rico. A continuación le presentamos el documento enviado desde España: CARTA_UB