El gobierno español ofreció la presidencia del Instituto Cervantes al escritor peruano Mario Vargas Llosa, ganador del premio Nobel de Literatura 2010, según confirmó el ministro de Asuntos Exteriores de ese país, José Manuel García-Margallo.
Se trataría, en cualquier caso, de la creación de un nuevo cargo, creado expresamente para Vargas Llosa, en el que se valoraría especialmente su labor de representación, ya que ya existe un director del Instituto con funciones ejecutivas.
Indudablemente, para este tipo de labores la figura de Mario Vargas Llosa resulta ideal, ya que aúna su conocimiento como escritor al de su doble nacionalidad española y peruana, dándole un carácter global y unificador a la imagen del Instituto como estandarte de la lengua española en el mundo.
Tanto el Gobierno como miembros del Instituto están entusiasmados con la idea y no dudan de que la aceptación por parte del Premio Nobel elevará la categoría del Instituto Cervantes.
Aceptación, por otra parte, que aún no ha sido confirmada por parte del escritor, aunque fuentes cercanas auguran que la respuesta será positiva.
En 1996, Vargas Llosa rechazó la proposición que le hiciera el entonces presidente del gobierno José María Aznar de dirigir el Instituto creado para la promoción y la enseñanza de la lengua española y para la difusión de la cultura hispanohablante.