El Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico celebró el sábado su quincuagésima primera colación de grados en la que se graduaron 825 profesionales de la salud y la medicina provenientes de sus seis escuelas: Escuela de Profesionales de la Salud, Escuela Graduada de Salud Pública, Escuela de Enfermería, Escuela de Farmacia, Escuela de Medicina Dental (EMD) y Escuela de Medicina.
“Nuestra misión es la excelencia académica, investigativa y de servicio comunitario. El valor del RCM son ustedes graduados, ustedes son la brújula de la institución; siempre lo han sido y siempre lo serán”, sostuvo el doctor Ramón F. González, rector del RCM, en el comunicado de la institución.
Este año la graduación del RCM -que cuenta con 71 programas académicos; 6 grados de bachillerato, 35 de maestría y 15 de doctorado; además de 3 grados asociados y 12 certificaciones- fue dedicada a la EMD ante la conmemoración de su sesenta aniversario de enseñanza del cuidado oral a la sociedad puertorriqueña. La EMD ha sido reconocida por los altos estándares y por sus contribuciones al mejoramiento de la salud oral de la Isla al ser beneficiario del Premio William J. Gies por Logros Excepcionales en el 2009.
Durante la ceremonia también se realizó un reconocimiento especial al Instituto de Neurobiología como parte de la conmemoración de su cincuenta aniversario como pionero y principal unidad centralizada dedicada a la investigación multidisciplinaria en neurociencia básica en todo Puerto Rico.
Tesón y éxito definen a graduandos del RCM
La graduación es un acto simbólico que representa la culminación de una época de enriquecimiento y preparación para lograr un sueño de vida. En el camino, múltiples situaciones llegan para hacer del paso por la universidad uno más complejo, no obstante, más satisfactorio.
El camino hacia la odontología de Tania González comenzó en su infancia tras un accidente que le afectó su dentadura. Al ver los resultados del tratamiento realizado por su dentista pediátrico, González decidió que su futuro sería convertirse en dentista. Sin embargo, lograr su sueño no fue tarea fácil.
“Entre largas noches de estudio, lágrimas y alegrías logré culminar mi primer año. Llegué al segundo año, que fue muy difícil para mí tanto emocionalmente como académicamente, pues, aunque encontré los cursos llevaderos, sentía que ya no había tiempo para nada”.
“Ya no tenía casi tiempo para visitar a mi familia, pues entre las pruebas cortas diarias, los exámenes semanales y los días de laboratorio interminables, los fines de semana eran para estudiar casi sin fin. Fue un año lleno de muchas emociones encontradas, también sufrí una pérdida familiar y para mí fue un gran reto poder salir hacia adelante”, explicó la joven graduanda.
Aún así, con mucho esfuerzo, la nueva dentista logró completar su grado.
“Decidí que este año iba a ser diferente, ya no me iba a quedar atrás y con la ayuda del único que siempre ha estado ahí incondicionalmente, mi Dios, comencé a sentirme más capaz y competente de lograr todos los retos que se me presentan. Este no ha sido muy diferente en cuanto a los retos y las dificultades, pero con una actitud mucho más positiva y diferente, he logrado sobrepasar todas las competencias presentadas”, exclamó González.
Selimar Ledesma: dedicada a la comunidad
Otra historia digna de admirar es la de Selimar Ledesma, graduanda del doctorado en farmacia. Con una condición del corazón que le afectaba su salud, Ledesma fue cuestionada por amigos cercanos tras tomar la decisión de estudiar farmacia ya que estos pensaban que el nivel de estrés y esfuerzo que la carrera requiere podrían perjudicarle. Sin embargo, esta decidió continuar con su sueño.
“Pude manejar la situación y continuar con mis estudios y trabajando”, comentó la farmacéutica. Y es que además de realizar su doctorado en farmacia, la joven trabajaba en un comercio como cajera, hasta que se le presentó una gran oportunidad.
“El farmacéutico de la tienda se enteró de lo que estaba estudiando y me ofreció la oportunidad de trabajar en la farmacia como interna. Fue excelente porque tengo la oportunidad de trabajar en lo que me gusta desde el comienzo”, explicó.
Como interna en el comercio ha organizado ferias de salud y clínicas de vacunación para comunidades necesitadas. Además, impartió clases y laboratorios a estudiantes de su escuela, y se destaca como colaboradora de una revista de actualidad.
Tres asuntos relevantes en la Escuela Graduada de Salud Pública:
- Egresan las primeras dos doctoras del programa de Doctorado en Salud Pública con Especialidad en Determinantes Sociales de la Salud.
- Este año se graduaron 8 estudiantes del doctorado en Salud Pública
- Este año se graduaron tres estudiantes del convenio entre la Universidad de Puerto Rico y la República Dominicana.