Con la misión de mejorar las prácticas de la ingeniería dentro de un marco de igualdad, de mayor participación comunitaria y en armonía ecológica, el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) celebró la undécima Conferencia de Ingeniería, Justicia Social y Paz (ESJP), evento internacional que reúne a académicos, estudiantes y profesionales.
Según el comunicado del RUM, el encuentro, que se celebró por primera vez en Puerto Rico, fue coordinado en el RUM por los doctores y catedráticos del Colegio de Ingeniería Christopher Papadopoulos y Marcel J. Castro Sitiriche, en colaboración con el Centro Hemisférico de Cooperación en Investigación y Educación en Ingeniería y Ciencia Aplicada (CoHemis).
“La conferencia tiene el propósito de unir gente de ingeniería y de otras disciplinas para imaginar y poner en práctica nuevos métodos pedagógicos y de investigación para enfocar la tecnología en objetivos cónsonos con los seres humanos. En particular, para aquellos que están buscando un cambio social dentro de sus actividades profesionales”, explicó Papadopoulos, quien agregó que de lo que se trata es de cambiar el proceso de diseñar para beneficiar a la humanidad y no para excluirla o crear más distancia entre sus habitantes.
En relación con la idea de diseñar para beneficiar a la humanidad, los dos profesores coordinadores han trabajado propuestas en el RUM que buscan promover investigaciones que no solo se enfoquen en el aspecto técnico, sino que contemplen un contexto social. Por ejemplo, el proyecto Graduate Research and Education for Appropriate Technology: Inspiring Direct Engagement and Agency (GREAT IDEA).
“Es un tema que llevamos trabajando aquí un tiempo y la idea ahora es traer esta perspectiva internacional. En el fondo, una de las preguntas que todos queremos atender es ¿qué es una buena ingeniería?, porque hay veces que nos enfocamos en lo técnico, lo cual es importante, pero también tenemos que observar las metas, los objetivos y el propósito de esos proyectos. Mi perspectiva es que esa misión debe ser mejorar la calidad de la vida de las personas que se benefician, ya sea en un país como Haití, donde estamos colaborando aquí en Puerto Rico, en Europa o Estados Unidos”, recalcó Castro Sitiriche.
Por su parte, Castro Sitiriche recientemente se reintegró a sus labores en el RUM, tras haber estado el pasado año en Tanzania, África trabajando un proyecto de ingeniería con fondos que le otorgó el programa Fulbright.
“El tema que estuve trabajando es el efecto del acceso a energía eléctrica en la calidad de vida de comunidades remotas o rurales. Ese es otro aspecto importante de la ingeniería que tenemos que mejorar. Es ver que hay potencialmente muchas cosas maravillosas que podemos tener, pero también perspectivas negativas que considerar. La tecnología nos cambia la vida y hay que tomar eso en cuenta cuando estamos diseñando algún producto o proyecto”, enfatizó.
Según explicaron los coordinadores, la conferencia contó con alrededor de 30 invitados en su mayoría provenientes de Estados Unidos y otros países, quienes compartieron con una audiencia compuesta por miembros de la facultad y estudiantes colegiales representantes de varias facultades y concentraciones.
“Una de las áreas prioritarias de nuestro Centro es todo lo que tiene que ver con el desarrollo sustentable. Me pareció que el tema de esta Conferencia definitivamente es bien pertinente porque necesitamos una ingeniería que tenga conciencia social, que genere una actividad cónsona con el ambiente”, aseguró, por su parte, el doctor Fernando Gilbes Santaella, director de CoHemis.
La charla principal Working for Peace, Social Justice, and Wellbeing: An Overview of the Roots of the ESJP Conference, estuvo a cargo de los anfitriones colegiales y de tres de los miembros del comité organizador a nivel internacional: Caroline Baillie, de University of Western Australia; Dean Nieusma, de Rensselaer Polytechnic Institute; y Donna Riley, de Virginia Polytechnic Institute and State University.
La agenda incluyó talleres dirigidos a grupos más pequeños para desarrollar planes de trabajo, plenarias abiertas al público y un viaje de campo de conciencia ambiental en el que visitarían Casa Pueblo en Adjuntas y su Bosque Escuela, entre otras actividades.
Los talleres se dividieron en cuatro categorías que abarcaron: currículo académico y pedagogía, discurso de la educación, ingeniería humanitaria, y diseño de valor sensitivo.
Además, se presentaron algunas de las iniciativas del RUM que están muy relacionadas con el objetivo de esta organización. Por ejemplo: el Instituto Universitario para el Desarrollo de las Comunidades, el Instituto Nacional de Energía y Sostenibilidad Isleña, el Instituto Tropical de Energía, Ambiente, y Sociedad, Campus Verde, y el Centro de Negocios y Desarrollo Económico.