Muchos en Puerto Rico opinan que la Isla atraviesa por uno de los peores momentos en su historia económica y aunque algunos confían en que el nuevo gobierno dará al fin con la solución del problema, no pocos estiman que resultará sumamente difícil estabilizar las arcas del País. Diálogo conversó con diversos especialistas provenientes de la Academia para conocer su opinión y sugerencias al respecto.
El licenciado Phillip Escoriaza, profesor de Ciencia Política y Relaciones Internacionales en la Universidad Interamericana, explicó que hay tres factores principales que en su opinión afectan la capacidad del gobierno para recaudar dinero: “la situación económica del País, las leyes que gobiernan el sistema contributivo y la eficiencia con la cual el Departamento de Hacienda administra el sistema de contribuciones”.
Escoriaza esbozó que los años 2006-2012 se caracterizaron por una disminución significativa de la actividad económica, con un crecimiento menor al 0.5 por ciento en el año 2012.
“Es más, ya hay vaticinios de que la economía de Puerto Rico se contraerá nuevamente durante el año fiscal 2013 que termina el 30 de junio. No obstante, el Departamento de Hacienda ha estimado que los recaudos del 2013 llegarán a $8,750 millones, o $100 millones (1.2%) más que el año anterior”, expresó.
Sin embargo, el abogado destacó que si la Administración no logra una mayor eficiencia en sus medidas de fiscalización y captación de contribuciones, será difícil que logren ascender a los $8,750 millones de ingresos proyectados.
Según la Oficina de Gerencia y Presupuesto, actualmente la Isla cuenta con un presupuesto de $9,083 millones para el año fiscal 2012 – 2013 provenientes del Fondo General. La cifra se calculó a base de unos $8,750 millones en ingresos proyectados y $333 millones del Fondo de Estabilización.
Escoriaza, quien es graduado de las prestigiosas universidades de Princeton y Yale, advirtió que “sin una economía que genere ingresos mediante estrategias certeras a mediano y largo plazo que fomenten la actividad económica, que permita la creación de buenos empleos, que expanda la base de contribuyentes del País, no hay reforma contributiva, ni imposiciones como el IVU, ni estrategias fiscales que le permitan al estado mejorar su capacidad para servirle al País”.
“Falta de inversión, no falta de consumo"
Para el profesor de la Escuela Graduada de Administración de Empresas del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Carlos Colón de Armas, lo que realmente produciría los recaudos necesarios es una economía sólida. Según él, el primer punto en la agenda debe ser cómo se puede mejorar la economía.
“En Puerto Rico el problema ha sido falta de inversión, no falta de consumo. De hecho, el consumo ha seguido creciendo y la inversión ha ido disminuyendo. Lo primero que uno tiene que pensar es que si queremos mejorar la economía, hay que mejorar la inversión”, opinó.
Colón de Armas señaló que para mejorar la inversión se debería cambiar la forma de recaudar fondos para el Gobierno. Para el catedrático los impuestos gubernamentales deberían estar basados más en el consumo que en los ingresos.
“Cuando el Gobierno le pone un impuesto al consumo y reduce o elimina los impuestos, el ingreso promueve la inversión y desincentiva el consumo y Puerto Rico necesita eso”, aseguró.
Colón de Armas sostiene que se debe eliminar o reducir de manera significativa la contribución sobre ingresos en la Isla. Esta sería reemplazada entonces por una combinación de mejor fiscalización en los impuestos, aumento en los impuestos al consumo y aumentos en el impuesto a la propiedad.
Señaló que si se elimina la contribución sobre ingresos, todos los empleados del Departamento de Hacienda que están encargados de trabajar con las planillas pueden ser redirigidos a monitorear el Impuesto de Venta y Uso (IVU), lo que podría significar una mejor recaudación de la medida contributiva.
“Si le aumento los impuestos al consumo y le elimino los impuestos al ingreso la gente va a consumir menos y a generar más ingresos. En otras palabras, van a consumir menos y a invertir más que es lo que yo quiero para mejorar la economía”, indicó.
Finalmente, sugirió que para que el impuesto al consumo no sea excesivamente alto se podría añadir una fuente adicional de ingreso como el impuesto a la propiedad.