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La determinación de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) de aprobar un plan con un recorte de $94 millones al presupuesto de la Universidad de Puerto Rico (UPR) tendrá un efecto adverso en el sistema universitario, podría poner en riesgo la oportunidad de recibir nuevos fondos federales y retrasar la transformación que se ha iniciado, y que la Junta “dice impulsar”, sostuvo el presidente Dr. Jorge Haddock.
“La JSF no entiende que la UPR no opera como una agencia de gobierno, debido a sus procedimientos internos y cuerpos de gobernanza con autoridad en la toma de decisiones. Las determinaciones no se toman de manera unilateral. Como en la gran mayoría de las organizaciones, en especial en la academia, estos procesos requieren tiempo y recursos”, destacó.
El presidente coincidió con lo expresado por el gobernador, Pedro Pierluisi y dos miembros de la JSF, Antonio Medina y Justin Peterson, quienes votaron en contra del plan y catalogaron los recortes a la UPR como demasiado agresivos y acelerados, ante todo, tomando en cuenta los efectos de la pandemia del COVID-19, así como otras emergencias que han ocurrido en Puerto Rico.
“Esta reducción presenta un escenario de enormes retos para nuestros recintos y unidades. Continuaremos realizando esfuerzos para lograr que la JSF reconsidere su decisión”, sostuvo.
A pesar de la reducción presupuestaria de sobre $300 millones en tan poco tiempo, “hemos implementado un plan de trabajo el cual, en apenas tres años, ha encaminado a la universidad a su transformación académica y administrativa, logrando grandes eficiencias en los procesos operacionales y de enseñanza. Con el apoyo de la Junta de Gobierno, implementamos el 76% de las medidas establecidas en el plan fiscal con empatía y sensibilidad; sin cierre de recintos, ni despidos de empleados”.
“Hemos mantenido la calidad en la educación, desarrollado nueva oferta académica en línea, presentado a tiempo los estados financieros auditados, logrado renovación de la acreditación del sistema universitario e incrementado los ingresos. Nuestros estudiantes continúan destacándose a nivel local y global”, detalló.
No obstante, indicó que “si bien la universidad ha hecho su trabajo al allegar nuevos fondos externos, la mayoría de las asignaciones logradas son restrictas y no recurrentes. Con este recorte en medio de la pandemia, la JSF deja a la universidad sin dinero para medidas importantes: $40 millones para capitalizar el Sistema de Retiro, una de nuestras prioridades como administración; $10 millones para atender la mitigación del impacto de la pandemia; $20 millones para realizar el pareo indispensable y obligatorio de fondos federales; $20 millones para solventar la liquidez del fondo de reserva para emergencias; y $4 millones para apoyar la revisión del plan de clasificación y retribución de nuestros empleados no docentes”.
El presidente destacó que “en este momento histórico, Puerto Rico necesita su universidad fortalecida para que continúe aportando a su crecimiento económico a través de la formación de su capital humano y movilidad social. Sin duda, este recorte afecta ese rol y atrasa su transformación. Reitero, invertir en la UPR es invertir en el futuro socioeconómico de la isla. En la medida en que se impacta la universidad se afecta Puerto Rico”.
Dijo a la comunidad universitaria y al pueblo, “que desde la administración universitaria continuaremos buscando alternativas para allegar nuevos fondos externos y tomando las medidas requeridas para evitar que se afecte la calidad académica que distingue a nuestra institución, apoyando a nuestros estudiantes a través de fondos de becas y ayudas que mitiguen el impacto de las medidas de la Junta de Supervisión Fiscal”.
Finalmente, indicó que “pese a todos estos retos en la administración de la UPR estamos comprometidos y confiados en que continuaremos ofreciendo una enseñanza de calidad y de excelencia global para nuestros estudiantes, y los estudiantes de nuevo ingreso, como nos ha caracterizado por más de 118 años de historia”.