Los resultados de lo propuesto en el Plan de Ajuste Fiscal a cinco años que la pasada semana presentó Fortaleza apuntan a poner contra la pared a la Universidad de Puerto Rico (UPR). Pudiese todo tener un descomunal desenlace en el que “se habrán que tomar decisiones fuertes”, como cerrar recintos.
Así lo entiende Sergio Marxuach, director de Política Pública del Centro para la Nueva Economía (CNE), entidad que durante ayer, miércoles, sostuvo una mesa redonda con analistas y periodistas, donde se discutió tanto el Plan de Ajuste Fiscal como el Informe de Liquidez del Gobierno para el año fiscal 2016. En la actividad también participó Mike Soto, presidente del CNE.
“Si se da el recorte que se propone de $500 millones en cinco años, estamos hablando de cortar una tercera parte de lo que ahora es el presupuesto general de la UPR. Yo no veo cómo esto puede hacer posible inversiones nuevas dentro de la institución. Van a tener que cerrar recintos, pues aunque el presidente diga que no, en algún momento van a chocar con la realidad fiscal”, manifestó Marxuach al abordar la situación.
“Sí, hay mucha oposición a este recorte como país y entre los políticos, pero si se cumple ese recorte de más del 30 por ciento del presupuesto, olvídate, no hay de otra. Olvídate de laboratorios modernos, de arreglar y renovar edificios, olvídate de los 11 recintos, vas a tener que tomar decisiones de austeridad y esto sería muy, muy dañino”, agregó el especialista en economía y finanzas.
Al fin y al cabo, el trato que propone el plan a la UPR es uno lleno de medidas de austeridad que en vez de ayudar, atrasaría la recuperación económica de Borinquen. Se ha especificado que a la UPR se le quitarían $62 millones que actualmente recibe de los juegos tragamonedas de los casinos para dárselos a la Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico (ASES). Además, la Ley 66 de 2014 congela el aumento que año tras año se le daría a la UPR. Se estima que $36 millones más se le quitarían a la UPR en subsidios, tal y como también recomienda el informe Krueger. Todo esto sería nefasto, no tan solo para la comunidad universitaria, si no para el futuro de Puerto Rico. En los ojos de Marxuach, si se apabulla la educación superior y básica de la juventud puertorriqueña se desprovee de entrenamiento necesario a las generaciones venideras que se suponen sean los que rescaten al País del abismo en que ha caído.
“Sería algo muy dañino porque si tú miras los análisis que se dedican a la economía de crecimiento, existe algo llamado en inglés el ‘Total Factor Productivity’ (Factor Total de Productividad), que indica que una función directa en los gastos de investigación y desarrollo es lo que eventualmente te hace ser más productivo, es lo que incentiva la economía. En la medida en que estés recortando el presupuesto de la principal fuente de creación e investigación de Puerto Rico, que es la UPR, por una tercera parte, una porción grande, pues se impacta por una tercera parte también tu productividad”, articuló Marxuach.
“Uno quiere una economía que cree riqueza para poder pagar salarios altos, y que esos salarios el gobierno los pueda reciclar en impuestos. Y no hay forma que esto pase recortando las oportunidades de creación e investigación. Eso es condenar a Puerto Rico a la ruta de la mediocridad”, puntualizó
Entonces, Marxuach ofreció un ejemplo concreto, “el de las farmacéuticas”.
“Se habla del sector farmacéutico, pero el valor no está en físicamente hacer las medicinas, hacer una pastillita te cuesta centavos, el valor aquí radica en la propiedad intelectual, en la patente, y esa investigación de distintos tipos de desarrollo es lo que se afecta al cortar el presupuesto de la UPR”, destacó.
La semana pasada, el presidente de la UPR, Uroyoán Walker Ramos conversó con Diálogo sobre las medidas de austeridad que el Plan de Ajuste Fiscal propone. Usted puede leer la historia pulsando aquí.
También puede ver el análisis del CNE sobre el Plan de Liquidez y el Plan de Ajuste Fiscal, pulsando aquí.